Estoy sentado en una mesa al final del café y de pronto veo entrar a Facundo, quien se da cuenta enseguida de que estoy aquí. Él se acerca, y al llegar me saluda y se sienta en la silla del lado opuesto de la mesa —Tú dirás Luka, ¿Hay algún problema con las fechas de las entrevistas? — Me pregunta preocupado.
Niego —No Facundo, no te he llamado para hablar de trabajo.— Le dejo saber y sus ojos me miran confundidos.
—¿Entonces?— Averigua.
—Es algo personal. — Advierto.
—Tú dirás...—
—Anoche en la fiesta, tú me advertiste acerca de esa mujer; Aria Favreu... ¿Qué sabes de ella? — Le pregunto sin rodeos, y su cara cambia completamente.
—Luka... no me digas que tú y ella...— Intenta decir.
—Eso no importa, solo cuéntame lo que sabes. Es importante. — Le vuelvo a pedir y él se acomoda mejor en su puesto.
—De acuerdo, te contare lo que sé, pero, que sepas que su vida es bastante misteriosa. — Comienza a explicar.
—Te escucho. —
—Yo a Aria, la conocí cuando entro a trabajar a Vsion Now hace como unos tres años atrás.— Dice y sus palabras me sorprenden.
—¿Qué? ¿Cómo que trabaja en Visiono Now?— Pregunto sorprendido.
—Permiteme, me corrijo... trabajaba. — Dice.
—¿En qué?—
—En el departamento de marketing y relaciones públicas. Fernando, el padre de Juan, fue quien la contrato directamente. La mujer era una experta en lo que hacía cuando trabajaba en la empresa. Tiene varios títulos universitarios no solo de aquí, de Estados Unidos, pero, también ha estudiado en Inglaterra y Alemania. —
《Lo que me cuenta Facundo, no concuerda con el típico perfil de una escort.》
—¿Y qué sucedió?— Presiono.
—Fernando confiaba ciegamente en ella debido a que su familia, la cual era de una gran posición social era muy amiga de Fernando. Un día nos enteramos de que los padres de Aria murieron en un accidente y que el único sobreviviente era su hermano, a partir de ahí todo cambio.— Relata.
—¿Cómo que todo cambio?— Pregunto sin entender.
—No sabría cómo explicarlo bien Luka, pero como seis meses después de la muerte de sus padres ella renuncio al trabajo y comenzó a asistir a eventos sociales con diferentes hombres. De vez en cuando venía a la oficina cuando Fernando aun estaba tiempo completo ahí y se encerraban por horas en su oficina. Tú sabes muy bien que Fernando es viudo, y los rumores de oficina no han tardado. Todos dicen que Aria es su amante, pero nunca se les ha visto más que en una situación de acompañantes en algún que otro evento. Lo que, si me han contado, es que Fernando va muy seguido a su piso.— Me explica y no doy crédito a lo que me dice.
—Pero ¿tú crees que siempre han sido amantes? — Le pregunto y él niega.
—No, antes de que todo lo de su familia sucediera ella tenía un novio. Creo que se llamaba Benjamin... siempre venía con él a los after office.— Me cuenta
—¿Eso quiere decir que la muerte de sus padres la ha hecho cambiar? — Averiguo intentando entender.
—No lo sé Luka. Yo lo único que te puedo decir es que te recomiendo que no te acerques a ella. Si ella es realmente la amante de Fernando; te traerá muchos problemas acercarte a ella, y si ella fuese una escort; bueno... no tengo que explicártelo, ¿o sí?— Me pregunta y me quedo sin habla.
—Es todo muy raro...— Es lo único que se me ocurre decir.
—Lo es, pero su vida es así. Desde lo de sus padres, ella lleva una vida totalmente hermética donde solamente se la ve con Fernando o con hombres de alto nivel social. Créeme, que ninguno en la oficina tiene intenciones de averiguar qué es lo que realmente es Aria Favreu.— Me cuenta y creo que dejare mi cuestionario hasta aquí.
—Gracias Facundo, es que esa mujer realmente me intrigo. — Invento.
—Lo sé Luka. Todos en la oficina estábamos locos por ella cuando trabajaba allí, pero luego con su cambio decidimos alejarnos a pesar de que puede volverte loco con tan solo mirarte. — Confiesa y al menos sé que no soy el único imbécil que ha caído rendido a sus encantos.
—Es deslumbrante, pero es peligro...—
—Peligro y un camino directo al pecado pienso yo. — Me dice con una media sonrisa.
—Es probable. — Me limito a responder y creo que ha llegado la hora de irme de aquí y seguir mi camino e intentar olvidarme de que la he conocido, al menos después de todo lo que él me ha contado de ella.