Aunque No Deba

Prologo: Segunda Parte

Hacia apenas tres días que ella había estado entre mis brazos; o, mejor dicho, yo he estado entre los suyos. Pero, a pesar de las advertencias de Facundo y de Dante, mi piel no la olvidaba, mi boca la seguía recordando con fervor, y mi mente daba vueltas en torno a los misterios que ella representaba.

Hacia apenas tres días que ella había estado entre mis brazos; o, mejor dicho, yo he estado entre los suyos. Pero, a pesar de las advertencias de Facundo y de Dante, mi piel no la olvidaba, mi boca la seguía recordando con fervor, y mi mente daba vueltas en torno a los misterios que ella representaba.

Todo estaba listo para iniciar una serie de reuniones de trabajo por Estados Unidos en dos días, pero antes de viajar a Huntington Beach, estaba invitado a un coctel que me la volvería a poner enfrente. Ahí fue donde todo el esfuerzo hecho se fue a la basura, su mirada seguía siendo mi perdición. Aria tenia un poder en mi que me desarmaba por completo. Cada detalle de ella me hacia querer saber más, cuando más intentaba alejarme, más me arrastraban todos estos sentimientos. Sabía que ella era “mala”, pero no me importaba, en mi cabeza solo se pasaban las imágenes de nosotros y como mi piel aun se estremecía por ella. 

Tal vez no debí verla aquel día, quizás lo mejor era olvidarme de su nombre, de su aroma, de su mirada… pero ¿Cómo hacerlo cuando cada día que pasaba la recordaba más?