Bebía aquel whisky mientras contemplaba la ciudad a través del enorme ventanal. Sí, tenía una buena vida y se acostaba con cuanto ser se le ocurriera, pero Olivia, mierda, ella lo había convertido en un hombre con sentimientos solo para luego aplastarle el corazón. Apretó con fuerza el vaso entre sus dedos y suspiró. Mejor se ponía a trabajar antes de ponerse a pensar en su lamentable situación. Con la computadora frente a sus ojos se dedicó horas enteras a navegar por las innumerables carpetas que contenía aquella tarjeta de memoria. No sabía qué buscaba, pero estaba seguro que hallaría algo interesante, después de todo Park no se había jugado el culo, colándose en las instalaciones de Lewis mientras ellos se divertían afuera jugueteando entre las balas, para traer información inútil. S