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1263 Words
David llegó al Kingdom Paradise y estacionó en el espacio especial para motocicletas. Las hebillas de sus pesadas botas sonaban a cada paso que daba cuando se dirigía a la entrada. En cuanto pasó las puertas de vidrio automáticas, lo recibió un espacio abarrotado de lujos y brillo: imponentes columnas, pisos encerados, muebles de fina madera y majestuosos candelabros araña. Eran solo algunas de las cosas que destacaban en el inmenso recibidor. David de inmediato se sintió fuera de lugar, pero no fueron ninguna de esas cosas las que llamaron su atención. Una pantalla publicitaria anunciaba un evento, al parecer importante, que se llevaría a cabo en unos días: el desfile de modas de temporada de verano “Sunset”. Si había alguien que no tenía idea de moda, era él, pero podía apreciar la belleza cuando la veía. La pantalla cambiaba en variadas fotografías con diferentes modelos y atuendos, pero al final, la publicidad se detuvo por unos segundos en la imagen de un modelo masculino: un joven con rizos rubios que caían un poco más abajo del mentón, estaban por todas partes, tal como si el viento hubiese jugado con ellos. Lo que hacía que el elegante traje de tres piezas del color de la arena de la playa luciera más fresco de lo que en realidad era. Su piel sin imperfecciones era demasiado blanca y su hermoso rostro estaba estratégicamente iluminado con la luz del atardecer, lo que hacía que su dorado cabello alborotado simulara los rayos del sol. Pero fueron sus ojos azules y cristalinos como el mar lo que más lo atrapó. Era como si se estuviera sumergiendo en un profundo océano o en alguna de esas playas en las que tanto amaba nadar y surfear. Por alguna razón, también le resultaban familiares. Era una foto simple y, aunque el chico no estaba vestido como los otros modelos con ropa fresca y colorida digna de la temporada, él era el verano personificado. _ ¡Hermoso, cierto? _ David se sobresaltó como si lo hubiesen descubierto haciendo algo indebido_ ¡Oh, lo siento, no quise asustarlo! ¿Puedo ayudarlo en algo? Señor… _ Olson, David Olson _ la chica sonrió con cortesía. _ Bienvenido al Kingdom Paradise, mi nombre es Lisy, ¿en qué puedo ayudarlo? _ Oh sí, ¿puedes indicarme cómo llegar al restaurante principal? _ Oww… mmm…_ la mujer dudó_ Señor Olson, me temo que no está usted apropiadamente vestido para ingresar. El restaurante tiene una etiqueta estricta_ David se miró a sí mismo_ ¿Es usted un m*****o nuevo? ¿O viene invitado por alguno? La chica, que al parecer era una especie de maître, sacó su agenda electrónica para verificar_ No tengo su nombre en la lista. ¿Puede darme el nombre del m*****o del club que lo invitó? _ Eres muy amable, Lisy. Lo llamaré yo mismo, permíteme_ David quiso jugar un poco con la chica y a la vez molestar a sus amigos. Sacó su teléfono celular y marcó uno de sus contactos y encendió el altavoz. _ ¿Dónde se supone que estás? ¡Estamos esperándote! _ respondió Taylor, como siempre, la puntualidad personificada. _ Hola, Taylor, también me alegra escucharte_ la chica abrió los ojos como platos al darse cuenta de quién se trataba y David le sonrió para tranquilizarla_ Estoy en el recibidor, pero al parecer olvidaste decirme cómo debía venir vestido. _ ¿Y acaso cómo estás vestido? _ ¿Cómo quieres que esté vestido, Tay? ¿Cómo siempre me visto? No voy a comprar ni a usar un traje de miles de dólares solo para visitar tu club. _ Ay, Dios_ resopló al otro lado de la línea_ Esto me va a traer problemas con los demás miembros, pero… ¿Está la señorita Reynolds contigo? _ Lo estoy escuchando, señor Summer. De verdad lo siento, yo no sabía… _ No te preocupes, hiciste bien tu trabajo. Solo déjalo pasar, el orangután es mi amigo. _ Si sabes cómo soy, ¿para qué me invitas? _ colgó la llamada entre risas. _ Acompáñeme por aquí, por favor _ lo guio la mujer riendo avergonzada. ... _ Bien, ¿podemos comer ya? Estoy muerto de hambre_ dijo David después de saludar a todos en la mesa. _ Aún no, falta alguien_ fue Jaisone quien habló. _ ¿Qué? Pensé que solo éramos los cinco_ David se detuvo y observó a ambas parejas y de pronto se sintió el mal quinto_ ¿Acaso invitaron a una chica para mí? _ No es una chica. _ Es un chico, Dav, pero no lo invitamos para ti, solo es un amigo y uno de los miembros más importante del club_ aclaró Taylor. David resopló y se explayó en su silla_ ¿Y hasta cuándo debemos esperar a ese amigo? _ Liam siempre llega tarde, pero ya se está tardando más de lo usual_ Zack rodó los ojos_ El súper modelo piensa que todos debemos besar el suelo por donde pisa. Taylor le frunció el ceño a su chico. _ Pues si es como el modelo del anuncio de la entrada, yo no solo besaría el piso por dónde cami…_ susurraba David para sí mismo, pero sus amigos no lo escucharon ya que estaban distraídos con el llamado de atención que Taylor le estaba haciendo a Zack por su actitud impertinente. No había terminado de pensar en voz alta aquella frase, cuando desde el balcón donde se encontraba la mesa VIP en la que estaban, pudo visualizar a la persona que acababa de ingresar. Se quedó boquiabierto en medio de sus palabras. No se lo podía creer, era como si hubiera invocado al mismo demonio. Literalmente, el chico parecía un ángel caído. Su cabello rubio y su rostro angelical no tenían nada que envidiarle al más hermoso de los querubines, pero a la vez contrastaban por completo con su atuendo y su actitud. El hombre vestía un gabán n***o atado a la cintura que cubría su cuerpo hasta la rodilla, que solo daba espacio para ver un elegante pantalón que cubría parte de las botas de tacón que lo ayudaban a verse más imponente a pesar de su estatura promedio. Su caminar pausado y elegante, como si estuviera en una pasarela, lo hacían ver como si levitara a pesar de que su paso era firme y seguro. David se quedó tan inmerso en verlo avanzar, desfilando entre las mesas, subir las escaleras, hasta llegar al balcón en el que se encontraban, que pasó por alto completamente que se dirigía justo hacia él, y solo hasta que lo tuvo parado en frente, penetrándolo con una altiva mirada azul cerúlea, fue que reaccionó. _ ¿Soy o me parezco? _ fueron las palabras irónicas y cortantes que salieron de esa hermosa boca a la que le podría dar un mejor uso. “Joder, deja de pensar con tu polla”. Aunque sabía que el tipo solo quería ser un idiota, no entendía aún por qué. David se puso de pie para ser él quien lo mirara ahora hacia abajo y decidió responder con humor sínico_ Aún no estoy seguro, pero lo averiguaré pronto_ le sonrió y le dio un guiño. _ Oookeeeyyy _ Taylor se puso de pie en medio de los dos como si fuera el réferi de esa guerra de miradas, pero ninguno de los dos estaba dando su brazo a torcer_ No sé si ya se presentaron, pero veo que se llevarán bien_ dijo al ver que ambos lo ignoraban_ David, este es Liam Maxwell. Liam, este es David Olson.
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