Alana abrió los ojos poco a poco, le dolía bastante todo el cuerpo y la cabeza también, carraspeo un poco, miro a su alrededor y no vio a nadie. Estaba por llamar a un enfermero cuando empezó a toser, su mano quedo manchada de sangre trato de limpiarlo pero su ropa y las sabanas de la cama eran blancas. Estaba jodida. — Alana - dijo Steve al entrar - ¡Estás despierta! — Si, lo estoy - sonrió limpiando su mano debajo de las sabanas - ¿Que paso? Tenía el horrible presentimiento de qué todo había salido horriblemente mal. — Llevas un día dormida estaba preocupado - se acercó - ¿Como te sientes? — Adolorida ¿qué paso con el resto? — House me dijo que lo mantuviera al tanto que no me despegara de ti, de echo te dieron una habitación privada privilegio de estar en la mafia – le sonrió de