Daniel y Adriana, que llegan juntos a Walton's car, son observados por varios de los empleados, que los miran con intriga. —Parece que les sorprende vernos llegar juntos. —Le dice Daniel a Adriana, a quién no parece importarle. —Quizás deberíamos darles más de que hablar.—Le dice sonriente, y lo toma de la mano. Daniel instintivamente aparta su mano, muy sonrojado, pero Adriana la toma nuevamente, está vez sosteniéndola un poco más fuerte. —¿Qué crees que haces? —¡Vaya! Qué rojo te has puesto. —Se burla la joven del tímido chico, que cada vez se siente más en confianza con ella. Cuando las puertas del ascensor se cierran, tardan unos minutos para darse cuenta de que aún siguen tomados de las manos, e inmediatamente se sueltan, muy avergonzados esperan a que las puertas del ascensor s