Ares, que había tenido unas duras semanas en la empresa, con su madre prácticamente ausente, no podía evitar reconocer que Adriana, quien no estaba en la mejor actitud con él, junto a Daniel, fueron de gran ayuda. Algo que no podía decir de Vanesa, que en la casa, sin importar lo cansado que estuviera, se la pasaba quejándose por todo, lo que lo tenía realmente harto. De vez en cuando veía a Eva, que parecía un fantasma rondando por la casa desde que Oliver se fue. Y de Aurora, quién atormentaba sus pensamientos involuntariamente, no sabía nada, salvo un par de veces en las que escuchó a Adriana, hablando por celular en la empresa, preguntándole cómo estaba su padre. Resignado a limitarse a esperar que transcurrieran los 5 años de matrimonio, para finalmente separarse de ella, a pesar de q