40. Mi amor hará el resto
Lily
Me estiro en la cama. Mmmm. Me siento cansada. Pero cansancio del bueno, del rico, del delicioso. Volteo a mi lado y veo la espalda de esposo. ¡Qué bien se escucha! Mi esposo. No sé en qué momento nos separamos en la noche, pues la última vez que tuve abiertos los ojos, yo estaba sobre su cuerpo. Su hermoso cuerpo. Me acerco a él por detrás y me abrazo a él de cucharita. Le doy muchos besos en la espalda y veo que comienza a moverse.
—-Mmmm…¿alguien tiene ganas de seguir jugando? –suelto una risita perversa. Si por mi fuera, lo tendría dentro de mí todo el día, pero soy una chica consciente. Debemos comer algo.
—Quiero bajar a comer del bufet. Después quiero ir a la playa. Como no tenemos mucho tiempo, con eso estará bien. Nos vamos en la
