Al día siguiente Chicago En el laboratorio Luciano Dicen que todos tenemos una debilidad o un punto débil, algo o alguien que nos vuelve vulnerable, que nos expone, aunque digamos lo contrario. La realidad es que no hay manera de ser como una fortaleza impenetrable, hasta la peor persona tiene un talón de Aquiles, por una simple razón: creamos vínculos, con la familia, con los amigos. En mi caso, me tome la libertad de tener una relación amorosa, aun sabiendo los riesgos que corría, quedé indefenso por mi propia voluntad, pero era tarde para escapar de los brazos de Emily, me convertí en un suicida saltando sin red, porque le entregué mi corazón, o en otras palabras me enamore como un tonto. Es decir, mi traviesa se volvió mi debilidad y como era normal quise defenderla del tal Scot