El mismo día Chicago En el club Olivia Después de la muerte de mi padre fue difícil adaptarme a los cambios, pero vivía escuchando los consejos de mi tía Eloísa: no siempre puedes hacerlo lo que quieres, nos toca aceptar como son las cosas y aprender a sobrellevarlas, por más que no nos gusten. En esa época no quería asistir a la escuela, mi mundo se había venido abajo y no estaba lista para otro ambiente. Creo que habré estado encerrada en mi habitación por dos días haciendo huelga de hambre y protestando para regresar a mi hogar, pero al tercer día bajé a la cocina por comida encontrándome con su rostro serio, puso el plato con mi desayuno delante de mí y también la mochila, allí entendí que debía adaptarme a la situación, no podía seguir en mi estado de rebeldía, igual escuché su s