Gabriel Le di la espalda a Sasha y caminé hacia el otro lado del pasillo. Me dolía pensar que solo me había seguido el beso para alejarme de ella. Mientras pensaba en todo lo que había ocurrido, escuché unas voces en el pasillo contiguo. Eran Jennifer y Annie. Me pegué a la esquina y agudicé el oído para saber que decían. —¡Esta noche va a ser fantástica! —exclamó Jennifer, eufórica—. ¡Sasha está preciosa! —La fiesta de esta noche va a ser estupenda —prosiguió Annie, entusiasmada—. Dicen que va a ser la mejor fiesta de gala que organiza la RNC. Ellas hablaban de la cena de gala de la empresa… Cena a la que yo también estaba invitado, me dije a mí mismo. Quizá me dejara caer por allí… —¿Sabes qué he oído? —preguntó Jennifer con emoción. Era raro verla así, por lo general, era más