Termine de acomodar las cosas sobre la mesa. Cece traía la torta de cumpleaños rosa y morada en sus manos. ―Me quedó bonita, ¿verdad? –Dijo ya terminándola de colocar encima de la mesa. La observe detenidamente. Se veía como una obra de arte hecha por dioses, y no exageraba, para hacer un trabajo así se tenía que tener mucha experiencia y amor por la cocina algo que me faltaba a mí por supuesto. ―Esta hermosa, Cece.― Respondí terminando de colocarla. Proseguimos con los globos, me sentía mareada de tanto soplar ya que Cece monopolizó completamente la bomba de inflar. Tomamos un descanso que me permitió observar todo, la decoración nos había quedado espectacular, mucho mejor de lo que esperaba para haberla organizado en unas pocas horas. Si se hubiese tenido más tiempo la hubiésemos h