—¿De qué crees que Alex quiere hablarnos? —preguntó Derek mientras caminaban por los pasillos, dirigiéndose a conseguir los alimentos para preparar un desayuno.
—No lo sé —respondió Desmon, frunciendo ligeramente sus cejas—. Espero que nos cuente que es lo que le ha tenido tan distraído —expresó.
—Oh, yo también quiero saber —suspiró su gemelo—. ¿Crees que molestara por lo de Dylan?
—No lo creo —negó—. Dijimos la verdad de no saber sobre el poder de Dylan, que lo hubiéramos descubierto por su reacción es otra cosa.
—¿Y si lo que le estuvo molestando todo este tiempo fue el tema de nuestros sentimientos? —pensó—. Si a eso se le suma lo que Dylan le mostró, podría molestarle, ¿no?
—Es una posibilidad —aceptó Desmon, no muy feliz—. Será mejor que dejes de intentar adivinar —advirtió obse
