Abstracción de la luz

20. HELENA

Narrador omnisciente

—Gracias por todo, te debo más de lo que te puedes imaginar —pronunció Grazzi.

—No me debe nada, me dio lo que quería en tiempo récord, así que estamos a mano.

—De igual forma tendrás una carta blanca conmigo por si algún día se te ofrece algo, cualquier cosa ya sabes dónde encontrarme.

—Gracias D'Porti.

—Dime Tony, después de todo lo que escuché considero que somos familia, aun cuando ella no esté, cuídate Ragnar.

—Cuídate Tony.

El auto se aleja dejando un rumbo desconocido en la vida de Ragnar, quien, pese a hacer justicia por lo ocurrido a la mujer que amaba, seguía con un enorme vacío en su corazón, ahora el silencio reinaría en su luto al desvanecerse por completo todos los planes que había hecho con ella, pero la vida pronto traería muchas sorpresas en su camino.

(…)

Una semana después de los eventos, llegó al pueblo un hombre que cambiaría la vida de más de una persona y arribó al gimnasio encontrándose con Ismael y Peter.

—Buenos días, mi nombre es Timothy Jones y estoy buscando a la señorita Ragnar Wintar.

—La señorita no se encuentra y no se sabe a qué hora regrese, si quiere puede volver mañana —dijo Peter

—Lo siento pero eso no es posible, debo hablar con ella hoy mismo.

—Entonces puede tomar asiento y esperarla en la oficina, pero como le dijo Peter, no se sabe a qué hora llegue, sígame —dijo Ismael dirigiéndose a la oficina.

Luego de casi dos horas de espera ella llegó, Matt le dio el recado de parte de Peter, se dirigió a la oficina y vio a un hombre de traje sentado con Ismael.

—Me dijo Matt que estaban buscándome.

—Imagino que es la señorita Ragnar Wintar, mucho gusto, mi nombre es Timothy Jones y soy abogado, he venido para hablar con usted del testamento de la señorita Helena D'Porti Ferrer.

—Los dejaré a solas para que hablen mejor. Estaré afuera si me necesitas —Ismael susurró esto último al oído de ella.

—Tome asiento señor Jones, disculpe, pero no estoy al tanto de ningún testamento.

—Primero permítame decirle que lamento su perdida, me encontraba de viaje y no fue sino hasta hace un par de días que supe del deceso de la señorita D'Porti y vine inmediatamente, usted fue la única que ella mencionó en el testamento así que, aquí me encuentro.

—Antes que proceda, ¿ella cuándo hizo esto? no entiendo en qué momento ocurrió.

—Fue el mes pasado, la señorita llegó a mi oficina, se le veía un poco mal y me pidió redactar el testamento lo antes posible.

Ella estaba un poco abrumada por esas palabras, pero no quiso preguntar más hasta saber el contenido de dicho testamento, entonces el abogado sacó los documentos y comenzó a leer.

Yo, Helena D'Porti Ferrer en pleno uso de mis facultades mentales, dejo este testamento con una serie de instrucciones específicas, solo pido desde ahora que puedas escuchar y comprender su contenido.

Ragnar, mi amiga, mi amor, me diste los días más felices de mi vida, siempre dijiste que era tu sol, pero en realidad tú eras el mío. Sé que tendrás muchas preguntas y quizás la mayoría no pueda responderlas, si estás escuchando esto es porque ambas sabemos mi desenlace y su causante.

Te pido que me perdones por no haber dicho este secreto desde antes, el miedo me ganó y el tiempo seguía su curso, no fue sino hasta hace poco que decidí arriesgarme a tomar acciones y dejo este documento como garantía en caso de que no alcance a hablar contigo a tiempo. Te pediré algo muy difícil pero confío plenamente en ti, prométeme que cuidarás de mi familia, sabes que era lo único que tenía y quiero que veles por ellos, y sí, son ellos, a mi hermano Dániel Ferrer que ha sido mi soporte toda mi vida y mi más grande ilusión, mi hijo, Massimo D'Porti Ferrer.

He dejado veinte mil dólares que son los ahorros de toda mi vida hasta ahora para que sean usados en el cuidado de mi hijo, además, quiero pedirte que seas su tutora legal, sé que no tienes el deber de hacerlo y que mi hermano debería ser el más indicado, pero tú eres la mujer que amo, la que me ha hecho feliz y con la que he querido formar una familia junto a mi hijo. No imaginas cuánto soñé con verlos juntos, que pudiera decirte mamá, verlo crecer a mi lado como no pude hacer la mayor parte de su vida, darle un hogar contigo acabando al fin las distancias entre todos, sin secretos ni mentiras.

Te pido que me perdones por guardar silencio tanto tiempo, así como te suplico que veles por ellos. Siempre te llevaré en mi corazón, y me aseguraré donde quiera que esté que el sol brille para ustedes.

Siempre tuya, con amor, Helena.

-----

—Como ha escuchado, una vez firme los documentos será entregado el capital que dejó la señorita, asimismo, ella también dejó el poder para que usted fuese la tutora legal del menor.

Ella colocó sus manos en el rostro con miles de preguntas ante aquella lectura ¿Un testamento? ¿Un hijo? ¿Una adopción? ¿Cuánto más había? ¿En qué había pensado Helena? Cientos de preguntas abrumaban su cabeza.

—Esto es demasiado, yo no sabía de la existencia de ningún hijo, ella nunca dijo nada —mencionó en voz baja sin salir de su desconcierto.

—Señorita Wintar, sé que debe ser una noticia fuerte para usted, sin embargo, mi mayor preocupación es el futuro de ese menor, es cierto que la señorita D'Porti dejó el poder para hacer la documentación, pero no contaba con los cambios en algunas leyes y procesos, y por desgracia el menor irá a protección infantil un tiempo indefinido en lo que se resuelve toda esta situación.

—¿Me está diciendo que el hijo de Helena irá a un orfanato si no me hago cargo de él?

—Sí, ella dejó como opción que usted fuese su tutora y puede serlo a no ser que renuncie a la responsabilidad, entonces procedería a hablar con el señor Ferrer para que sea él quien se haga cargo de todo, recibiendo a su vez dicho usufructo, pero en cualquiera de los dos panoramas el menor irá al orfanato.

—Presiento que tiene algo más por decir señor Jones.

—Así es, la señorita dejó un poder para empezar el trámite de adopción del menor si usted así lo desea, él pasaría a manos del estado unos días, puesto que tengo un contacto en la ciudad que puede ayudarme a agilizar ese proceso y así no tendría que pasar tanto tiempo en ese lugar, pero al final será su decisión, usted tiene la última palabra.

—Voy necesitar un tiempo, si quiere deme un número y le llamaré después.

—No es por presionarla, pero como dije al comienzo, el tiempo que estuve ausente hizo que disminuyera el lapso para los trámites, así que necesito una respuesta hoy mismo para viajar de inmediato, empezar con todo y así evitar que el menor esté tanto tiempo en este proceso tan doloroso.

—¡Maldita sea! —gruñó Ragnar dando un golpe a la mesa frustrada por toda la situación.

—Señorita Wintar, también le pido que lea esta carta antes de que tome una decisión, desconozco su contenido, pero la dejó la señorita D'Porti para usted, yo esperaré afuera hasta que esté lista con una respuesta.

El abogado salió del despacho dejándola con aquel sobre y ella, con el corazón en la mano, la abrió verificando que había sido escrito a puño y letra de Helena.

Mi amor,

Te escribo esta carta con el dolor en mi pecho y las lágrimas como testigo en el papel de que nada de esto es fácil para mí, te pido de nuevo me perdones, sé que es difícil comprender toda esta situación, pero también sé que puedo confiar en ti.

Poco antes de hacer el testamento, llegó al restaurante una carta de amenaza de Zack diciendo que te mataría si no hacía lo que me pedía, pensé en decírtelo, pero sabía en el fondo de mi corazón que él no iría directamente por ti, sino que era a mí a quien quería y tarde o temprano terminaría por asesinarme.

Ahora que lees esta carta sé que lo ha logrado y me parte el alma solo de pensar en el dolor que les he causado con mi partida. Por eso te pido que cuides de mi hijo, sé que puedes ser su tutora, pero nada me encantaría más que pudieras adoptarlo, nunca hablamos del tema porque tenía miedo de enfrentarte, no era por ti, sino por todo el dolor de mí pasado, pero ahora dejo a mi familia en tus manos porque te convertiste en alguien importante para mí.

Nunca olvides cuánto te amo por favor y espero que algún día puedas perdonarme, siempre fui feliz a tu lado y al final de mis días veía un futuro de los tres juntos en una casa llena de girasoles.

Sabes, el día que te conocí me recordaste mucho a Max, ustedes son muy parecidos, incluso tú pareces más su madre que yo aun sin conocerse. Cada vez que te veía me lo recordabas y cada vez que lo veía a él te recordaba, sus gestos, las formas de expresarse, es increíble ver cuán parecidos son, pero sé que se llevarán bien.

Solo espero y deseo lo mejor para ti y que puedas ser feliz sea cual sea el camino que tomes, cuídate.

Con todo mi más grande amor y gratitud.

Helena.

------

Ragnar

Yo intenté protegerla y al final fue ella quien dio su vida para salvarme en el más absoluto silencio, ahora entiendo por qué quería desesperadamente hablar conmigo cuando regresó, era esto lo que quería contarme e irónicamente las dos lo pensamos con un mismo fin, formar un hogar.

Sin embargo, no puedo evitar preguntarme si hice algo mal para que no confiara en decirme sobre esa carta y su hijo, tengo cientos de preguntas y la única persona que puede contestarlas ya no está conmigo, ahora tengo a alguien esperando fuera del despacho por mi respuesta, pero mi elección está hecha.

(…)

—Eso es todo señorita Wintar, espero que esté muy bien, con permiso.

—Gracias por todo señor Jones —el abogado se va dejando a Ismael y Ragnar en el despacho.

—¿Estás segura de esa decisión? ¿No crees que te vaya a pesar más adelante?

—Eso ya no importa Ismael, lo hecho; hecho está, no hay vuelta atrás, lo único que nunca imaginé fue hacer este viaje tan pronto.

—Igual no lo harás sola Ragnar, iré contigo y acompañaré hasta el final, a fin de cuentas, eres mi sobrina y no voy a abandonarte, así que el domingo partimos a primera hora.

—Gracias, aunque no sé si vas por mí o por recordar viejos tiempos.

—Hay tiempo para todo y para todos, además, ya hablé con Marc y le dije que íbamos para allá, Olivia gritó de la emoción cuando se enteró, así que seguramente tendremos una excelente comida esperándonos —ambos sonrieron al imaginar el rostro de Livi inundado de felicidad.

—Eso no lo dudo. ¿Quién creería que terminaría adoptando un hijo a mis diecisiete años para evitarle un dolor más grande?

—Lo que hiciste no lo hace cualquiera pequeña, ese fue un acto de amor muy grande, pero dime, ahora que ustedes van a conocerse ¿piensas vivir con el niño o dejarás que siga con su tío?

—Solo quiero verlo de lejos, no quiero entablar una relación con él, lo mejor será que nunca conozca esta historia y así podrá seguir su vida adelante con su tío que es todo lo que le queda.

—Pequeña, no crees que...

—No Ismael —interrumpió tajante. —esto es lo mejor para todos, no le faltará nada a ese niño, pero tampoco perturbaré su vida más de lo que ya está, solo quiero verlo, es todo.