Labios prohibidos

Capitulo treinta. Nick

Al final logre convencer a Sofia para que pasara la noche conmigo y Gabriel es feliz durmiendo en su habitación. Mientras ella esta con el niño aprovecho para pedir a la empresa que me provee personal de la mansión tres personas nuevas de forma urgente para mañana y un conductor para la próxima semana, Sofia tiene razón, necesito refuerzos para que ella pueda ser mi asistente y darle algún reconocimiento a Mariela, quien está celosa porque se quedó estancada en su mismo puesto de trabajo por años.

Sandra hace algunos años le di la completa autonomía en su área y ahora tiene un poco más de tiempo libre, así como tiene un presupuesto semanal que ella misma administra, para las comidas, solo debe pasar el reporte con sus soportes de factura a mi contador, Sofia es nueva en el equipo de trabajo y en tres meses se volvió mi asistente personal, y Luis el jardinero, es el jefe del área y tiene varias personas a su cargo, así que ahora Mariela será la ama de llaves, tendrá las chicas nuevas a su mando y deberá darme reportes semanales, así como administrar el presupuesto de la mansión, espero que lo logre.

En cuanto a Sofia, será mi asistente personal, deberá acompañarme a todos los eventos que requiera, será mi mano derecha, para eso mañana mismo empieza su preparación. Como el plan es independizarme debo empezar a buscar personas que se encarguen del área de publicidad, un manager nuevo y hasta mi propio contador, no quiero depender mas de Jack, no se en que momento le cedi mi vida si siempre supe que no era de confiar, a veces pienso que él es el culpable de mi alcoholismo, se ha aprovechado por años de mí y mi dinero.

Estoy mirando las opciones de casas que mi agente de bienes raíces me envió, los requisitos son simples, quiero una propiedad un poco alejada de los reflectores, pero en una buena zona escolar, quiero una casa familiar, donde no necesite un ejercito de personas para limpiarla. Estoy viendo las opciones cuando Sofia entra a la habitación.

—¿Ya se durmió Gabriel? — le pregunto apenas la veo entrar.

—Si, no se cuantas preguntas me hizo, en especial por las clases adicionales que vamos a empezar a tomar, así como el tema de la niñera.

—¿Le molesto algo?

—No, solo que para él es extraño tener niñera, pero al final le gusto la idea si eso significaba que yo debía de dejar de limpiar casas, aparte que pregunta que si somos novios tu serias su padre.

— Un día a la vez, primero hagamos que lo nuestro funcione y para eso debe hacer ajustes, he visto que muchas relaciones en Hollywood se dañan por sobreexposición, o porque los medios nos acosan y persiguen nuestras vidas hasta agotar la relación, así que antes de hacerla publica debo haber cubierto esos detalles. Y si, si me gustaría ser su padre — digo antes de generar malos entendidos con Sofia.

—Me parece bien —responde sentándose a mi lado— ¿y que vamos a hacer para vivir juntos y evitar habladurías? Las que mas me preocupan son las de la casa.

— Simple, nada, en especial con las de la casa

—¿Cómo es eso que nada?

—Si, entre mas te mates en querer ocultar algo peor será, así que continuemos como vamos, las cosas guardadas bajo llave, mantener los dos lugares por ahora…

—Pero Sandra se da cuenta de todos nuestros movimientos.

—Lo sé, pero… ¿Qué puede decirme ella a mí? es más, ¿Qué puede decirte a ti?

—No se —dice intentando encontrar una respuesta lógica — van a empezar a hablar.

—Siempre lo hacen, la gente siempre habla, pero tu eres soltera, yo también, somos mayores de edad, no le hacemos daño a nadie, no le veo impedimento, además si las habladurías son por dinero, lo gano honradamente y tengo suficiente para vivir una vida sin trabajar, por lo que yo veré lo que hago con él.

—Pero yo estoy sin papeles, si alguien nos descubre… —dice asustada.

—Si, lo sé, para eso tengo a mi abogado trabajando en ello y para tu tranquilidad, es mi abogado personal, no esta ligado con Jack, hace muchos años contrate los servicios de un equipo de abogado quien lee todo antes de firmarlo.

—¿Jack no tiene abogados? — pregunta con mirada inocente.

—Si, claro que sí, tiene un equipo completo, solo que hace mucho tiempo desconfió de él, per cada vez que quiero despedirlo hace alguna maniobra y termino desistiendo.

—Entiendo — dice mientras asiente pensativa — ¿Qué miras?

—Casas, quiero cambiar esta.

—¿Y que vas a hacer con esta?

—La voy a vender, ahora que te tengo en mi vida estoy pensando hacer algunos cambios en mis finanzas, organizar las cosas, quiero tanto.

— ¿Y por que antes no lo querías? —pregunta confundida.

—No, antes de ti, solo vivía el momento, es mas estuve a punto de caer en el trago muchas veces, y de alguna forma fuiste mi salvavidas todas ellas, y ahora quiero mas, me gusta como se siente esto, el llegar a casa y tener a alguien esperando para jugar, el ruido de Gabriel, el niño corriendo, eso me gusta mucho y lo más importante, tener a alguien con quien hablar, que me escuche en verdad y me hable a mi también, alguien a quien escuchar.

—A mi también, solo que me asusta ir muy rápido.

—Sofia, no es rápido, ¿Quién te ha dicho que las cosas deben hacerse a un ritmo o en un tiempo? He visto relaciones que duran años y se casan en meses, he visto matrimonios muy pomposos con años de preparación, gastan millones de dólares y duran semanas juntos, no hay reglas escritas, solo depende de nosotros dos.

Asiente lentamente mirando la pantalla.

—Entonces, ¿para cuándo nos mudamos?

—Quiero en un par de meses, ojalá pudiera antes, pero ahora la idea es escoger la que mas nos guste, remodelarla y adaptarla a nosotros, para luego si mudarnos, ¿Qué estilo te gustaría?

—Cualquiera que no parezca un museo, quiero algo con colores, algo cálido y vivo, algo que parezca que vive una familia, no un decorado para revista.

—Hecho, tu me ayudas a escoger los colores y el estilo, el resto del trabajo lo hace el decorador.

—Esta bien, creo que eso facilita mucho el trabajo que implica una mudanza.

—Igual es agotadora, ya verás.

—¿Qué vas a hacer con esta casa?

—La voy a vender, me quedo con el pent-house que ahora esta arrendado y estoy pensando comprar algo en el campo, para escapar de vez en cuando.

—Eso del campo me gusta —dice sonriendo.

Conversamos un poco del tema de la casa, como quedaría todo a partir de ahora, parecemos una pareja consolidada y apenas empezamos hoy, es como si la estuviera esperando de siempre. Lo mejor de todo es que podemos hacer el amor antes de dormir, es maravilloso dormir abrazado a ella y me duermo pensando en todas las cosas que me gustaría hacer, los lugares a los que quiero llevarla y todas las formas en que quiero desnudarla.