Capitulo treinta y uno. Nick

1989 Words
En la mañana ella se levanta temprano en silencio para no despertarme, pero su ausencia en la cama hace que el sueño se vaya. Me quedo en la cama observándola. Sofia y Gabriel parecen una maquina bien aceitada, mientras que Sofia lo despierta y él va a la ducha, ella regresa para hacer lo mismo, me imagino que ella durara unos pocos minutos en estar lista para luego en una rutina normal ir a preparar el desayuno, y efectivamente sale afanada envuelta en la toalla. —Sofia, calma —digo saliendo de la cama — no debes correr, tenemos tiempo de sobra. —Pero la ruta pasa ahorita y Gabriel debe desayunar —dice afanada buscando algo de ropa. —Si, lo sé, pero la ruta era porque tenías que empezar a trabajar y no había tiempo para llevarlo, si quieres empezamos a llevarlo nosotros, estamos solo a quince minutos de la escuela en auto. —¿es en serio? — pregunta dejando de vestirse. —Si, puedes empezar a llevar una vida mas tranquila, mas cómoda, además Sandra prepara el desayuno. —Sabes, no me acostumbro a que alguien haga cosas por mí. —Lo sé, pero igual ella cocina para mi y los trabajadores de la casa, que tiene de raro que también cocine para ti y Gabriel, es mas en caso de ser necesario contrato una asistente para Sandra y problema resuelto. Asiente lentamente, me acerco a ella le doy un beso suave en los labios. —Ahora vístete con calma, voy a ver a Gabriel y vamos los tres a desayunar, luego me visto yo — me despido de un beso y su cara aun es de consternación, es como si no comprendiera las cosas que están sucediendo en su vida, le llevara un tiempo adaptarse. Mientras bajamos a desayunar le explico las decisiones que tome en casa, los cambios que hice y las personas que contrate. Las chicas nuevas se presentan incluyendo la nueva niñera, a quien le pido que cuide a Gabriel y Micaela, esa niña la he visto crecer y quiero lo mejor para ella, aunque Sandra siempre mantiene una línea que no puedo atravesar. Les doy las nuevas instrucciones a todos, una de las chicas nuevas asistirá la cocina y Sandra podrá irse a descansar una vez la cena este lista, y Micaela estará en las mismas actividades de Gabriel, por lo que Sofia tendría el tiempo suficiente para trabajar como mi asistente, aunque preferiría que descansara, está trabajando desde que aprendió a caminar y me gustaría que tuviera mas tiempo para ella, para sus cosas, pero no soy capaz de hacer esa propuesta capaz y me ahorca. Lo bueno, que en tres semanas termina esta producción y podre tomarme un tiempo libre, y como no tengo nada firmado, voy a aprovechar para hacer todos los cambios que requiero, luego relanzamos mi carrera. Antes de salir le doy a Sandra las nuevas indicaciones para la hora de la comida, no quiero que se quede hasta tarde ni que me sirvan la mesa, simplemente que deje la comida preparada en la cocina, yo me encargo del resto. Cuando terminamos el desayuno, nos vamos en dos autos, la niñera junto con el conductor nos sigue, mientras nosotros llevamos a los niños, ellos serán los encargados de recogerlos a partir de ahora. Nos despedimos y tomamos camino hacia el estudio, cuando me doy cuenta de la mirada ausente de Sofia. —Sofí, ¿estas bien? — pregunto en tono tranquilo. Mientras ella niega con la cabeza. —¿Qué paso? ¿quieres hablar? Se toma su tiempo antes de empezar a hablar, abre y cierra la boca varias veces, ya me esta desesperando, no dice nada, simplemente mira por la ventana y yo intento que me diga algo, me estoy empezando a desesperar cuando por fin habla, así que yo busco un lugar seguro donde parquear. —No, no estoy bien, no aguanto esto. —Sofia, por favor se más clara, ¿Qué está pasando? —Que Mariela antes de salir me dijo cosas horrorosas, no te imaginas cuanto, me dijo que yo andaba detrás de ti, que me había metido en tu cama y que me había aprovechado para que me mantengas a mi y al niño — me dice con los ojos llenos de lágrimas – pero te juro que no soy así, si tu no tuvieras dinero te querría igual. Su tristeza me llega hasta el fondo del alma, algo se mueve, en verdad no entiendo porque Mariela debe tratar así a Sofia, respiro profundo y me obligo a mantenerme calmado, en cuanto tengo ganas de ahorcar a la tonta que acabo de ascender. —Sofia, ¿quieres que la despida? —pregunto con cautela. —No, ella necesita su trabajo, necesita enviar dinero a su casa — dice con la voz llorosa. —Entonces ¿Qué puedo hacer? Y antes que lo digas, volver a trabajar en la casa no es una opción, tendrías ese ambiente todo el día. —Lo sé, pero no sé qué hacer. -—Sofia, no tienes que hacer nada, simplemente sigue viviendo, haz tus cosas y no más, y ahora tu cargo es ser mi asistente, no creo que hubiese dejado de ser el jefe. La veo asentir un poco mas tranquila, me acerco a darle un beso para después verla sonreír, tiene el maquillaje corrido y la cara ligeramente hinchada. —¿Tienes maquillaje entre tus cosas? —pregunto tímido. — Si, ya mismo me arreglo — responde sonriendo. Veo como saca los maquillajes que compramos el domingo y empieza a arreglarse, mientras vuelvo a poner el auto en marcha. En mi cabeza una parte de mi se siente culpable, si tan solo no le hubiese pedido que fuera mi asistente, si tan solo la hubiese dejado en casa, pero no hay vuelta de hoja, no quiero ver limpiando a mi novia, además debo confesar que tener a Sofia de asistente es como si hiciera mi trabajo más fácil y relajado. Cuando llegamos al estudio ella está tranquila y sonríe como siempre, estoy en el área de maquillaje revisando mi celular cuando me llega la nota de mi abogado, respondiendo sobre el tema de la residencia de Sofia. Básicamente me dice que no es tan fácil el tema del niño, que podría incluso perderlo porque él es huérfano, y la mejor forma seria casarme con ella pero que primero adopte el niño para evitar conflictos. Estoy meditando las opciones que tengo cuando me entra un mensaje de mi manager. — Nick, ¿desde cuando eres tan tonto? —¿Por qué me insultas de esa manera? —Porque te andas revolcando y tienes viviendo contigo a la ilegal esa que tienes de asistente, y no contento con eso, le mantienes al hijo. Me quedo mirando el mensaje, no sé cómo se enteró, la relación la hemos dejado para cuando estamos los dos en la habitación. —Jack, lo que haga con mi vida no es tu problema, yo veré con quien paso mis noches, a ti lo único que te importa es que produzca dinero y no tengo proyectos por ahora, así que el que no esta haciendo su trabajo eres tú. —¿Desde cuando respondes así? Mas bien te cuidado con lo que haces, si sigues con ella estarás en problemas y ni hablar de perder contratos. -—Entonces buscare un manager que realmente haga su trabajo, buscarme proyectos y ahora si me disculpas voy a trabajar. Cierro el mensaje furioso sabiendo que aún está escribiendo, no sé cómo se enteró de tanto, o tal vez solo lo intuyo, lo que si se es que el único camino que me deja es protegerla y cuidarla antes que la bomba nos estalle en la cara, y si debo casarme lo hare sin dudarlo. No contento con los mensajes que acabamos de intercambiar, recibo una llamada de Jack, pero es tanto la insistencia que al final la mejor opción es hablarle, capaz se presenta en el estudio y el escándalo seria mayor —Nick, a mi no me ignoras, si yo te escribo lo lees ¿Qué esta pasando con esa mujer? ¿Qué te hizo? —Nada diferente, es mi asistente y ya… —¿Por qué a ella? Hemos tenido muchas indocumentadas trabajando con nosotros, y porque justo quieres ayudar a esa niña, al punto que incluso la trajiste como tu asistente y le pagas a su hijo todo, incluyendo niñera y conductor. No entiendo como tiene tanta información, es algo que solo sabemos Sofia y yo, y no creo que ella este por todos lados diciendo nuestras cosas. —No es por nada especial — miento haciendo uso de mis dotes actorales — realmente es la chica que me ayudo el día del accidente, así mismo me ha ayudado en más de una ocasión para controlar mi alcoholismo. —O sea, es la que estas tirándote en este momento. —Por favor Jack, no te expreses así de ella en mi presencia —digo alzando la voz. —Peor aún, ahora estas enamorado de tu empleada de servicio —dice en tono despectivo — al final sigues siendo el mismo pobretón que encontré en un bar nudista. —Pues esta pobretón ha hecho mucho dinero y de paso a ti te ha dado unos buenos porcentajes, así que en este momento soy tu jefe, y si quiero te despido. —No, no me vas a despedir Nicholas, yo te cree, te di tu nombre artístico, te saque de ese bar donde te prostituías por centavos, así que me vas a respetar y hacer lo que yo te diga. —Te agradezco que me dieras una oportunidad y me ayudaras con mi carrera, pero también sé que ya te pagaste, no solo abusaste de mí las veces que quisiste, sino que te pague con creces todo lo que invertiste. —No tienes pruebas — dice gritando —lo siento, me creen más a mí que a un hombre con antecedentes de alcoholismo, con entradas a rehabilitación, y es cuestión que algo te pase para que sucumbas y regreses arrastrándote, además, me gustabas más borracho. —Claro, porque así podías hacer conmigo lo que quisieras, pero ya no Jack, nunca más volverás a poner un dedo en mi cuerpo, y si me disculpas estoy preparándome para volver a salir en un rato a filmar la siguiente escena. — No te olvides de esto Nick — hace un breve silencio - tú te atreves a mover un dedo contra mí y esa mujer que tanto proteges, se va, y a ese niño que tiene por hijo lo enviamos a un orfanato, donde seguramente ha tenido que estar desde el primer día. Me muerdo la lengua para no seguir insultándolo, pero a su vez sabiendo que tengo el sartén por el mango, yo también he jugado inteligente y he grabado algunas conversaciones, como esta, que tengo a buen resguardo junto con algunos videos de seguridad, que solo yo conozco, si él se atreve a hacerme daño a mí, a Sofia o Gabriel, tengo elementos para protegerlos. Antes de entrar a escena me acerco donde Sofia para entregarle el celular y la miro a los ojos, estoy furioso, pero su cercanía me calma, a veces me siento como cuando de Black Widow está cerca de Hulk y controla su lado más violento, eso hace ella en mí. — ¿Estas bien? — pregunta gesticulando los labios. Niego con la cabeza —Luego te cuento — gesticulo con los labios. Ella asiente para salir tras de mí y guardando cierta distancia entre los dos. El resto del día paso con calma, y aunque una parte de mi pensó que en cualquier momento llegaría Jack. Realmente no volvió a comunicarse conmigo de ninguna manera, pero las amenazas de esta mañana aun dan vueltas en mi cabeza.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD