Tenía planeada una cena romántica para esta noche, pero el restaurante del hotel no tiene nada especial para una ocasión como esta, así que vamos a improvisar en la habitación, la cual tampoco da muchas opciones. Todo es tan simple que me recuerda la época en la que vivía en hoteles baratos por temporadas, o cuando algunas clientes me pagaban por darles una noche de sexo desenfrenado. Por fortuna esa época ya paso, aunque por momentos, en especial cuando hablo con Jack, es como si fuese algo que aun vivo, para darme cuenta que al final quedo marcado en mi alma.
Mientras ella se ducha aprovechó el tiempo para hablar con Elton, se lo que quiero, pero no estoy seguro aun de proponérselo, quiero una perspectiva profesional, quiero que lo nuestro salga a la luz, que me acompañe a las alfombras rojas, pero el miedo de que algo le pase, que sea muy abrumador para ella todo esto y que termine por alejarse o por el contrario que termine exponiéndola tanto que termine el mundo alejándola de mí. Pero si algo estoy seguro es que por lo menos debe saber qué es lo que siento por ella, que es ella en mi vida y que de una vez duerma en mi habitación sin disimular que duerme lejos de mí.
—Hola Nick — saluda con calma Elton— ¿Cómo te fue hoy?
—Mejor de lo que esperaba, aun no puedo creer que fuese tan fácil hablar con Jhony, realmente tanto él como yo hace mucho tiempo estábamos listos para este momento, pero él no se sentí capaz de buscarme porque me veía tan lejano al volverme famoso y pues yo simplemente pensé que no me querría en su vida…
—Si vez que las cosas son mas simples de lo que parece.
—Si, no se porque lo aplace tanto, aunque mañana será la prueba de fuego, mis padres…
—Confía en ti, eres un adulto que ha hecho su vida…
—Si, pero no te llamo para eso — interrumpo a Elton —hay algo mas importante que te quiero contar.
—¿Qué paso? —pregunta un poco preocupado.
—Quiero que mi relación con Sofia salga a la luz, ella duda mucho de lo nuestro, pero es apenas obvio siempre la mantengo bajo la sombra, no quiero que se tome como mi amante, es especial por todo lo que se escucha en los pasillos de mi propia casa, no quiero eso para ella…
—Te entiendo, recuerdo lo que vi hace unos días… Nick, creo que es lo mismo que hemos hablado con este viaje, es más fácil dar el paso de lo que parece y te sentirás bien después que lo superes…
— ¿Tu crees? – pregunto incrédulo.
—Da el paso y veras como aparece el camino, igual hay que trabajar mucho con Sofia, porque se viene una etapa compleja, va a ser la novedad de Hollywood, pero las novedades pasan y se acostumbraran a ella…
—Si, tienes razón…
—Solo no busques cambiarla, ella es perfecta como es, así te enamoraste de ella, no busques que imite a otras mujeres o a lo que pidan los medios, tal vez esa versión no te guste tanto.
Hablamos un rato más hasta que llega la comida, lástima que no pudieron traerme las velas que pedí para hacer un momento romántico, dicen que esta prohibido, así que no tengo más remedios que improvisar con la mesa que hay en un rincón y el mantel que fue lo único que me pudieron proveer. Con la habitacion a media luz para ver lo único bonito del lugar: la noche salpica de estrellas.
Sale del baño envuelta en una bata blanca y luce mucho mas joven que su edad, es como si haber dejado de trabajar limpiando casas y corriendo para estar siempre para Gabriel la hubiese rejuvenecido, sin contar que su postura corporal cambio, la forma como habla, en definitiva, tengo otra Sofia frente a mí, aunque las palabras de Elton me resuenan, tal vez la he arrastrado a otro mundo, sin embargo, no la he visto quejarse, todo lo contrario, parece muy feliz de todo esto.
Le tiendo la mano que ella toma sin cortar nuestras miradas, sonríe de una forma tranquila como si todo en el mundo estuviera perfecto, como si los problemas hubiesen desaparecido, como si solo fuéramos ella y yo. Nos acomodamos en la mesa y me tomo el tiempo de servirle a ella, y empezamos a hablar de lo vivido, quiero saber un poco de lo que vivió mientras yo hablaba con mi amigo de infancia, para mi sorpresa paso todo el tiempo dormida y apenas cruzaron algo de palabras, sin embargo, la sensación que algo no me está contando flota en el aire, pero creo que no es el momento para ello, tal vez solo se sintió incomoda y no se siente lista para hablar de ello.
Para luego pasar a lo más difícil de la noche, abrir mi corazón de par en par, no quiero que lo nuestro siga escondido, realmente cada parte de mi cuerpo está temblando mientras observo su cara de sorpresa, soy honesto con ella. Soy sincero en cuanto todo lo que siento, le hablo mirándole a los ojos, y creo que es la primera vez que abro mi corazón de esta manera y sin miedo, bueno solo un poquito, que me diga que esto es muy abrumador para ella o que en definitiva otro se adelante y le ofrezca lo que yo no puedo, por mi mente pasan un sinfín de posibilidades, cada una más estrepitosa que la otra, me obligo a sacudirlas de mi mente para pensar en ella, quien acepta que nuestro noviazgo se oficialice.
La tensión s****l se siente en el ambiente, los dos queremos lo mismo, pero tal vez el hecho de no haber comido nada en todo el día nos tiene pegados en las sillas, el uno frente al otro, mirándonos frente a frente mientras nuestros cuerpos nos piden otra cosa: comida. Luego de que ella hace una corta llamada a casa la tomo en mis brazos, la acerco a mí, siento su olor, la suavidad de su piel, su cuerpo moverse con cada toque mío, su respiración entrecortada.
Me tomo el tiempo de quitar lo único que lleva puesto, la bata de baño y su ropa interior, toco suavemente su cuerpo, la beso, hasta llevarla al punto máximo de placer, amo ver sus gestos, escuchar su sonido de excitación, su cuerpo que se entrega al placer y pide más. Cansados me dejo caer junto a ella, nuestros cuerpos sudorosos piden nuestra cercanía, nos pide más, entre besos apasionados y caricias las respiraciones se ralentizan, para luego arrullarnos con el silencio de la noche.
El sol entra por la ventana, y mientras Sofia aun duerme, antes era la primera en despertar y siempre estaba esperando hacer algo más, como si necesitara ir adelantando algo mientras dormía, ahora olvida colocar despertador. Aún recuerdo las primeras noches que compartimos, cuando despertaba buscaba algo para hacer o tener que limpiar u organizar, muchas veces dormí abrazado a su cintura para que no se me escapara en la mañana, me sorprende todo lo que ha pasado entre nosotros. A ella que la he visto llena de timidez y miedo, quien me hablaba con distancia y apenas era capaz de mirarme a los ojos diciéndome señor, ahora es tan segura cuando me habla, me trata como un igual, y es que esos somos, ella es mi novia.
Pienso en los acontecimientos del día anterior, lo nervioso que estaba, la calidez de su mano para darme fuerza y hoy la necesito aún más junto a mí, no sé qué me esperara en casa de mis padres, sé que aún viven, por lo menos y que mi padre está muy enfermo. No quise leer el informe que me pasaron, tenía miedo de lo que podía encontrar, así que prefiero verlo yo mismo, al final no soy el mismo niño que salió huyendo hace más de una década atrás.