Cuando entro a la oficina Sofia está mirando por la ventana hacia los jardines, aprovecho para abrazarla por la cintura ella se deja llevar y debo controlarme porque de lo contrario no llegaría al trabajo. Escucho unos pasos suaves a mi espalda, cuando giro veo que la puerta esta abierta y puedo jurar que la había cerrado, salgo a verificar y hay alguien corriendo, cierro la puerta con seguro antes de regresar junto a ella.
—Te ves hermosa —digo besándole otra vez los labios
—Gracias, es un vestido que me regalaste — dice tímida.
—Entonces te ves más hermosa aun — su cara enrojecida lo dice todo, aunque no me dice nada —Sofia puedo pedirte un favor para hoy.
—Si Nicholas, el que quieras, hoy soy tu asistente.
—Mi asistente y mi novia… pero lo que necesito es que en público no me digas Nicholas, ese es mi nombre, pero en este momento la única persona que lo usa eres tú y así quiero que siga siendo, por favor fuera de aquí soy Nick.
—¿Puedo decirte señor en público?
— No por favor, no quiero que me llames así tú, no quiero verte mas como mi servicio, no quiero verte usar ese uniforme, te siento como mi pareja, es bastante difícil que seas mi asistente después del fin de semana y que te pidiera ser mi novia.
—Si Nicholas como tu digas —responde sin quitarme la mirada.
— Y ahora vamos… — le tiendo la mano que ella recibe, aunque antes de salir del lugar debamos soltarnos.
Subimos al auto y ella esta nerviosa, lo noto por la forma como mueve la pierna, por la forma como se muerde las uñas, así que estiro mi mano y la pongo sobre su pierna izquierda.
—Calma Sofia, no es nada grave, solo vamos a ir al set de grabación, vas a sostener mis cosas, pasarme lo que te pida y ya, no hay mucho que hacer, y si lo requiero contestar mis llamadas e informar que estoy ocupado, no, es más, cuando la jornada se termine nos vamos a casa.
—¿Estás seguro que solo debo hacer eso?
—Si, básicamente necesito alguien que me asista, alguien que me pase la botella de agua, la comida, el celular y que este pendiente de algunas cosas que te voy informando y sé que puedes hacerlo sin ningún tipo de inconveniente.
—Está bien, creo que puedo hacerlo, no es nada distinto a lo que hago en casa.
—Si, yo sé, y hacías en casa.
Aprovecho el semáforo para darle un beso rápido para luego seguir conduciendo.
—Sofia, antes que lo olvide —digo mirando por el retrovisor —de antemano te pido disculpas, voy a estar un poco distante no quiero exponerte.
—Está bien, yo entiendo.
—¿Pasas esta noche conmigo? —pregunto mirándole a los ojos.
—No sé, yo quiero, pero Gabriel y las chicas en la casa, no quiero malos entendidos.
—No te preocupes, pronto esto va a cambiar y veremos en el transcurso del día y por Gabriel no te preocupes, sabes mucho mas de lo que te imaginas.
Asiente un poco más tranquila y el resto del viajo lo hacemos conversando de forma animada, para darme cuenta que necesito que empiece clases de dicción si ahora es mi novia.
—Sofia, ¿Dónde aprendiste inglés? —pregunto con curiosidad.
— La verdad lo aprendí escuchando a las personas hablar, y donde vivía había muchas personas y entre todas ellas empezaron a enseñarme a hablarlo, a leerlo y escribirlo, luego con el tiempo cuando empecé a estudiar lo fui perfeccionando.
—¿Te gustaría tomar clases de inglés y de dicción para que perfecciones el idioma? — pregunto con cautela.
—Nunca lo había visto necesario para tener empleos en el área de servicios, pero si en verdad quieres que sea tu asistente…
— Y mi novia — me apresuro a apuntar
—Entonces creo que es necesario — responde de forma tímida.
— Es un hecho, por favor apenas puedas busca un profesor que te enseñe a domicilio y con el que te sientas mejor inicias, podríamos empezar en horarios fuera de grabaciones y antes que lo preguntes – le digo mirándole a los ojos aprovechando el semáforo — no me molesta el precio, simplemente que sea el mejor, no importa si es el más caro, también busca la escuela de artes para Gabriel y de etiqueta para los dos, quiero que se aprendan comportar en los eventos que me van a empezar a acompañar, y créeme que son muchos, no quiero que te sientas incomoda cuando sales conmigo y por favor ese que llegue el fin de semana a casa.
Asiente en silencio, como haciendo la anotación mental para luego continuar el camino mientras le explico y le pongo en contexto de todo lo que va a encontrar. Cuando llegamos a los estudios de grabación, bajo del auto y por instinto lo rodeo para ayudarle a bajar y debo reprimir un beso, luego le entrego la agenda y mi celular, deberá estar pendiente de todos los detalles, sé que es la primera vez que hace algo de esto así que no tengo mayores expectativas, aunque sé que lo hará bien.
Caminamos hombro a hombro mientras yo entro en el personaje de hombre seductor, no me gustan mucho las comedias románticas, pero esta al parecer es de esas que serán icónicas, así que aquí estamos los dos, y ahora que recuerdo la antagonista es Jenny, la misma chica con la que me vio hace varias semanas Sofia, y no quiero malos entendidos. Así que de forma rápida reviso si compartiremos hoy escena y para mi alivio hoy no estará trabajando.
Son las cuatro de la tarde cuando se da por concluido mi rodaje del día, fue un día de trabajo tranquilo, Sofia se adaptó fácil a sus funciones, hizo las cosas que le solicitaba e incluso respondió mi celular como si lo hubiese hecho de toda la vida, cuando estoy caminando hacia los parqueaderos del estudio veo llegando Jack, mi manager y con quien no me he comunicado en mucho tiempo.
—Nick, ¿Quién es ella? — pregunta de forma seca señalando a Sofia —¿Dónde está Joan?
— Joan me informó que su madre tuvo un percance y le toco viajar de urgencia, ella es Sofia, y la está reemplazando.
—¿Mañana vuelve Joan a su cargo? ¿Por qué no me dijiste de eso antes? — pregunta en forma brusca y contrario a muchas veces que ese tono de voz me encoje las entrañas hoy le respondo sin titubear.
—No le vi problema ni mucho menos pensé que debía contarte todos mis movimientos, simplemente lo solucioné, no vi la necesidad de molestarte en esas pequeñeces.
—Desde que estas sobrio estas tomando muchas decisiones por ti mismo… —dice en un tono que no logro descifrar y que no me agrada.
—Jack, justo de eso quería hablarte, quiero tener más control sobre mi carrera y sobre mis decisiones…
—Hablamos de eso después – dice en tono afanado — ahora debo ir a revisar otros temas.
Y sin más se fue, es la primera vez que me empiezo a empoderar de mi vida de esta manera y parece que le molestara. Cuando empezamos a trabajar juntos yo era un niño tímido que se asustó con el dinero y con las oportunidades que llegaron, luego me volví un alcohólico que dejaba que todos me manejaran, y ahora quiero encargarme de mis propias cosas. Tal vez dentro de los cambios sea buena idea cambiar de manager. Veo a Jack irse, mientras que Sofia me pasa el celular con una llamada abierta.
—Señor, creo que debería responder esta llamada —dice en tono incomodo.
—¿Quién es? —pregunto pensando aun en Jack.
— Es Joan, quiere hablar con usted de forma urgente — dice en voz formal.
Asiento para recibir el celular.
—Hola Joan, ¿Cómo esta tu madre? ¿Qué ha pasado?
—Señor, llamo para informar que renuncio a mi cargo a partir de la fecha —dice en una voz monótona y seca.
— ¿Estas bien?
—Si, perfectamente bien.
—Listo, entonces gracias por tu tiempo de servicio —digo enojado — pagare lo que te corresponde.
Cuelgo la llamada para volverle a pasar el celular a Sofia, a quien no me detengo en mirar, mis pensamientos están a mil por hora y no sé porque algo de todo esto no me gusta, me siento ligeramente incomodo, como si estuviera sucediendo algo, como si después de tantos años dejando que todos manejaran mi vida ahora que tomo el control sobre ella totalmente a muchos no le gustara, o tal vez son solo ideas mías. Me giro de medio lado para verla.
—Sofia, a partir de este momento oficialmente eres mi asistente y no deberé buscar excusas ni pensar en como acomodar a Joan.
— ¿Qué paso? — pregunta tímida.
—Joan renuncio.
Envió un mensaje a Jack informándole los nuevos acontecimientos y con una sensación extraña en mi cuerpo nos vamos los dos a casa, en definitiva, creo que mi manager no le va a gustar los cambios que voy a hacer en mi vida, pero ya son necesarios y en este mismo momento empiezo a buscar un nuevo representante.