Bruno La reunión con los chicos salió increíble, Miley no paraba de reírse, le gustaba estar con ellos, tanto que no dudo en ponerse del lado de Mateo para molestarme, no es como si me molestara, la verdad que mi novia se llevara bien con mi mejor amigo, era lo mejor que me podía pasar, porque ahora los dos eran importantes para mí. Quizás la única situación incomoda fue el momento de la comida, cuando la jarra de limonada fue puesta en la mesa y tres botellas pequeñas de cerveza fueron sacadas, Sam las repartió entre nosotros y a Miley le sirvió jugo. Ella sabía que todos estaban al tanto de su recuperación, pero que estuvieran al tanto de toda la situación solo la hizo removerse. - Yo lo siento – Sam suspiro – No sabía si puedes tomar o no, no quise ponerte incomoda – negó. -