—No, no me sucede nada —responde Axel la anterior pregunta de Meridia, tratando de omitir el hecho que ahora le quedaba menos tiempo en sus manos… literalmente. Meridia por otra parte, lo que hace es observar al pelilargo de pies a cabeza, y cuando estaba a punto de decir algo, aparece Diego saliendo del baño todo mojado y con una toalla cubriendo su cuerpo desnudo diciendo: —Se sintió increíble esa ducha que me di. Que afortunado eres, papá, tienes agua caliente. Gracias señora Larios por haberle pagado las cuentas a mi padre, él buscará la manera de como recompensarlo. Al decir esas palabras, Axel suspira yendo hacia el closet una vez mas esperando que en ese lugar hubiera algo de ropa para que su hijo y él pudieran usar. Por suerte logró encontrar varias prendas junto con ropa interi