Leo tragó profundo, y ocultando su nerviosismo de forma exitosa se dispuso a responder la pregunta que le había hecho Asher Wolfgang, entre tanto Benjamín no podía despegar su mirada de Meridia, ya que ese aroma maternal de ella lo tenía desconcertado. —Estamos buscando trabajo, señor Wolfgang —responde Leo sin borrar esa sonrisa pequeña de sus labios. Asher que se esperó una respuesta similar, alza ambas cejas diciendo: —Comprendo, si… necesitamos mano de obra alfa, aunque juzgando por sus cabellos ustedes son mestizos, ¿no es así? ¿y sus padres? —pregunta Asher sin importarle que estaba entrando en territorio privado. Leo y Benjamín se vieron las caras por un par de segundos, y una vez más Leo le respondió: —Vivimos por cuenta propia, como puede ver yo soy mayor de edad y mi hermano