Él viste una chamarra tejida, jeans rasgados claros y botas de combate negras (Dae Jong fue nombrado como el mejor vestido en una de las mejores revistas de Seúl y él se enorgullece de eso).
Están a mediados de septiembre y tiene un par de lentes caros (como si el sol estuviera realmente brillante) y para completar su atuendo, tiene una molesta novia pegajosa que se ha agarrado a su brazo como un koala.
Seohyun viste un vestido de manga larga de terciopelo rojo que se ensancha en la parte inferior, gruesas polainas negras y tacones rojos. Ella se ve bien con el pelo rizado y un collar de diamantes en su cuello- pero Dae Jong lo odia. Afuera está ventoso y ella quiere llevar un vestido que podría levantarse con el viento en cualquier momento (Definitivamente lo hará, pero lo bueno es que ella lleva pantis). Ella definitivamente no es el tipo de Dae Jong. Definitivamente.
—Oppa! Mira eso, ¿no es bonito?— Señala a hacia el objeto que está en exhibición detrás de las ventanas.
Dae Jong no lo ve porque está ocupado vomitando mentalmente a Seohyun quien continúa llamándolo Oppa. Ella es mayor que él y todavía tiene el descaro de llamarlo Oppa. Él debería decirle algo acerca de eso, pero siempre ha sido un tipo de buen corazón.
—¿Me compras esto?— Ella le pregunta con inocencia y lo mira con aquellos labios carnosos.
Dae Jong quiere decirle, '¡Ándate a la mierda, te compro esa mierda si dejas de llamarme Oppa y dejas de actuar linda cuando en realidad no lo eres!’ .
Pero él es un caballero, por lo que le da una tensa sonrisa. —Claro—, dice con una voz alegre completamente fingida.
No se equivoquen, no es que él odie a Seohyun, ella está bien. La cosa es que ella no es para Dae Jong. Él no tiene ningún sentimiento romántico por ella, ella no lo atrae. Él sabe que Seohyun no es la indicada para él. Hay alguien ahí afuera en el mundo que es el o la indicada para él, pero Seohyun no es esa persona. Nunca lo fue, nunca lo será.
Cuando Dae Jong está a punto de pasar por la puerta de la tienda, se topa con alguien que está a punto de salir.
Su primer instinto fue arremeter contra la persona, pero luego desechó esa idea rápidamente. La persona con la que casi choca lo mira y sus ojos se encuentran. Él sonríe y Dae Jong piensa que están demasiado cerca, por lo que da un paso atrás.
—¡Dae Jong!— Myun Joon sonríe y lo abraza sin advertencia.
Dae Jong se congela ante el roce de Myun Joon. No sabe qué hacer, ¿Por qué coño Myun Joon tiene que ser gay? Hace que todo esto sea tan torpe.
Todavía se están abrazando (aunque Myun Joon es el que está con los brazos alrededor de él) cuando Myun Joon habla. —¿Cómo estás?— le pregunta con voz alegre y Dae Jong puede sentir la vibración de la voz de Myun Joon en su hombro. Sus alturas no son tan diferentes de todos modos.
—¿Um, bien?— Dae Jong habla en una pregunta, ya que no sabe qué decir. Nunca sabe qué decir con Myun Joon.
Myun Joon sonríe, Dae Jong puede sentir el acercamiento de sus labios en su mejilla. Están muy cerca, jodidamente cerca que Dae Jong puede degustar el aliento sabor a menta de Myun Joon.
—Eso es realmente bueno—, Myun Joon ríe justo en su oído lo que provoca que algo cambie dentro de Dae Jong, entonces él también sonríe.
Seohyun aprieta su brazo en el brazo de Dae Jong (Dae Jong se olvidó totalmente de ella) al ver como Myun Joon abraza a su novio. Ella finge una sonrisa y dice: —Oh, ¡Myun Joon Oppa! Qué gusto verte aquí también.—
Myun Joon la mira y deshace su abrazo de Dae Jong. —Oh Seohyun, yo no te había visto.—
Seohyun rueda abiertamente sus ojos. —Ah, ya veo.— Ella casi gruñe a Myun Joon y él fija su mirada en ella.
—Te ves encantadora —, comenta Myun Joon, pero el comentario es seco y Dae Jong piensa que es más como sarcástico, tal vez solo se lo imagina.
Seohyun finge una sonrisa, pero Dae Jong piensa que es real. —También te ves bien, Oppa. — Seohyun mira penetrantemente a Myun Joon y él la mira con la misma intensidad.
—Um, ¿Deberíamos entrar?— Dae Jong corta la mirada que ambos se están dando.
—¡Buena idea! ¡Adiós Myun Joon, mi novio va a conseguirme algo!— Ella se jacta abiertamente mientras arrastra a Dae Jong hacia la tienda.
Dae Jong piensa que fue grosero porque se fue sin decir adiós. Trata de volver para darle a Myun Joon un adiós correctamente y pedir disculpas por el comportamiento de Seohyun pero Seohyun aprieta su agarre.
Una vez que están dentro, Seohyun confiesa algo, —No me gusta Myun Joon.— su feliz voz se ha ido y ha sido reemplazado por un tono áspero.
—Por qué-—
—Él quiere tomar lo que es mío y no lo voy a permitir.—
—¿De qué estás hablando?—
Seohyun besa a Dae Jong en los labios. Cuando ella se aleja, sonríe y acomoda el cabello de su novio. —Él quiere tomar lo que es mío, pero no lo voy a dejar.— Ella acaricia su nariz y le susurra, —Vamos a la tienda, ¿De acuerdo?—
Dae Jong la mira extrañamente porque ¿Qué es lo que Myun Joon quiere que ella no se lo dará?
~
Yeol Chan se ríe de lo que Hyun Baek le dice por teléfono. Su novio nunca falla cuando trata de levantar su estado de ánimo y entretenerlo.
—Por lo tanto, me teñí el cabello de nuevo.— Hyun Baek dice interrumpiendo su cómodo silencio. —No más rubio.—
—¿Qué color?—
—Mhm, ¿Cómo crees que me vería con el cabello n***o?— Hyun Baek pide su opinión. —Creo que me veo bien, o ¿Tal vez debería cambiarlo de nuevo?—
—Apuesto a que te ves genial con el cabello n***o ya que tu piel es tan pálida.— Yeol Chan lo interrumpe. —Aún no te he visto, pero el momento en que lo haga me abalanzaré hacia ti.—
—¿Es una promesa?— Hyun Baek ríe.
Yeol Chan sonríe al escuchar su risa, porque todo lo que Hyun Baek haga le hace sonreír con tanta intensidad que sus mejillas dolerán. —Lo prometo.—
—¿Debo teñirme también el cabello?— Yeol Chan pregunta, pero él sólo está jugando, sin embargo, Hyun Baek se lo toma enserio.
Hyun Baek tararea: —Sí realmente deberías.—
—¿Qué color?—
—Hm, ¿Quizás rubio? No… n***o? No, ya tienes ese color.— Hyun Baek hace un ruido y Yeol Chan sonríe una vez más, porque ese es el único sonido que Hyun Baek hace cuando ha tomado una decisión. —Oh, rojo sería agradable!—
—¿Rojo?— Yeol Chan ríe, —Tal vez voy a ser peli rojo, algún día.—
—¿Lo prometes?— Hyun Baek pregunta.
—Lo prometo— Yeol Chan asegura y es otra promesa que mete en su corazón para realizarlo, simplemente, porque Hyun Baek se lo pidió.
Hay un cómodo silencio hasta que Hyun Baek habla, —¿Yeol?—
—¿Sí?— Yeol Chan contesta con otra pequeña pregunta.
—Te amo—, Hyun Baek está llorando, Yeol Chan puede escucharlo en su voz. La forma en la que ésta vacila a causa de sus emociones.
—Bebé, no llores.— Él trata de calmarlo, pero es difícil cuando no lo puede abrazar o decírselo en persona.
—¿Por qué no podemos estar juntos?— Hyun Baek solloza, —¿Por qué no podemos amarnos correctamente sin todo este caos? ¿Por qué tenemos que ocultarnos? ¡Hemos estado juntos durante un año Yeol Chan! ¡Y el mundo piensa que no nos conocemos!—
—Lo sé, lo sé…— Yeol Chan hablaba en voz baja. —Te amo, realmente lo hago Hyun Baek. Pero mi papá, mi padre, él haría un montón de cosas desagradables para mantenerte lejos de mí. Sólo tienes que esperar un poco más, te prometo que pensaré en algo. Voy a tratar- —
—¿Es por los rumores que dicen sobre mí? Él no me conoce, sin embargo, él me odia.— Hyun Baek suspira.
Yeol Chan pasa los dedos por su cabello, —Él no te odia. Él no tiene el maldito derecho para hacerlo, eres demasiado perfecto-—
—Él lo hace y nunca me dejará estar contigo...— El corazón de Yeol Chan duele porque puede escuchar a Hyun Baek sollozar con dolor, lo que obstruye su razón y aprieta su corazón.
—Él, sólo tengo que convencerlo bebé. Pero te juro que algún día tú y yo va a ir público.—
—¿Cuando?— Hyun Baek huele.
Yeol Chan se queda en silencio.
—Me tengo que ir, necesito un tiempo solo. Te llamaré mañana—.
Él cuelga antes de que Yeol Chan lo convenza de no hacerlo. Yeol Chan enfadado lanza su teléfono a la pared y mira como su iPhone se agrieta en un montón de pequeñas piezas. Él no se detiene allí, agarra un cuadro que está en la pared y lo hace trozos en el suelo.
Su padre entra por el sonido de las piezas rotas. Él no se inmuta, él le da a Yeol Chan una dura mirada. —Recoge todo este lío en este momento.—
Yeol Chan simplemente lo mira. Si su padre no fuera un gran imbécil, nada de esto estuviera sucediendo.
Debió de llevarle tiempo para hacer lo que su padre le pidió porque lo siguiente que sabe es que hay un dolor en su mejilla. Siente como una torcedura en su cuello debido al impacto, lo que provoca que su cabeza se voltee hacia la derecha. Pero siente que su mejilla arde y la comisura de su labio está sangrando porque mordió en ella, debido al impacto de la bofetada.
Mira hacia su padre duramente.
Su padre dispara dagas en él y se endereza. —Recógelo,— Dice lo último antes de salir de la habitación.
Yeol Chan observa cómo se va, y cuando sale él se ríe porque odia a ese maldito hombre. Todo lo que tenga que ver con su padre lo odia.
Pero Yeol Chan no tiene poder para decirle algo.
Nunca ha tenido poder.
~
Es muy temprano en la casa Wu, Xing Yi podría decir que alrededor de las ocho de la mañana. Está en la cocina con su madre, otras empleadas y cocineras.
Su madre lo mira y sonríe, —Xing Yi, puede volver a la cama. Llegaste a casa tarde por lo que debes de estar cansado.— Le frota la espalda y Xing Yi se inclina más cerca de su madre.
Frota sus ojos cansados para negar con la cabeza. —Quiero ayudarte tanto como se me sea posible.— Entonces se inclina hacia otros empleados que van llegando.
Su madre la da una mirada y luego suspira, —Está bien, pon la mesa por mí, mientras yo termino de ayudar a los cocineros.—
Xing Yi sonríe y besa su mejilla antes de que desaparezca de la cocina.
Él llegó a casa alrededor de las doce y media porque tenía que limpiar y el camino fue largo y agotador. Cuando llegó, su madre estaba durmiendo en el sofá. Él la cogió en brazos y la llevó a su cama. Le dejó un beso en la frente y se metió en la ducha. El momento en el que fue a la cama ya era la una de la mañana, él durmió fresca y tranquilamente, él ama dormir.
Había terminado de poner la mesa y sonrió al ver cómo todo estaba organizado. Estaba a punto de salir del comedor cuando alguien entró en éste por la otra puerta.
—¿Mis padres ya comieron?— Una fría voz habló y Xing Yi se congeló. Estaba de espaldas al hombre que ingresó.
Todo el tiempo que ha vivido y trabajado aquí, nunca vio a Fan Yi en la casa. Siempre se iba antes que sus padres e incluso se despertaba antes y no volvía a casa hasta muy tarde cuando todos e incluso Xing Yi ya se iban a descansar.
—¿Me escuchaste?— Fan Yi espetó. —¿Mis padres siguen durmiendo? ¿Mierda, ellos ya comieron o no?—
Xing Yi suspiró y se dio la vuelta hacia Fan Yi. —Ellos no han despertado todavía, señor.—
Fan Yi miró a los ojos de Xing Yi, —¿Usted me está siguiendo o algo así? ¿Por qué de repente te veo en todos lados?—
—No le estoy siguiendo, yo vivo aquí.—
Fan Yi rió. —Usted me está siguiendo. Voy a llamar a la policía—
Xing Yi niega con la cabeza: —No lo hago. Mi madre y yo vivimos en la casa de atrás.—
Fan Yi sonríe, —Ah, tú eres de la familia pobre que mi madre acogió. He oído que ustedes, no podían pagar el alquiler, ¿Tengo razón?—
Xing Yi lo miró y susurró un pequeño, —Sí.—
Fan Yi sonrió y dio unos golpecitos a su barbilla. —Así que tú eres el que hace servicio completo, las veinticuatro horas al día, los siete días de la semana. ¿Estoy en lo correcto o no?—
Xing Yi asiente, —Lo estás.— Los ojos de Fan Yi se posan en Xing Yi por un largo tiempo y él se siente como una presa siendo capturada es su depredador. —¿Cuántos años tienes de todos modos?, ¿No deberías estar en la universidad o algo así?—
Xing Yi sabe que no es su asunto, pero piensa en lo que le dirá a Fan Yi. —Tengo diecinueve años y debería estar, pero yo estoy ayudando a mi madre. Voy a ir a la universidad cuando gane suficiente dinero para pagar los préstamos.—
—Ya veo,— Fan Yi mira a Xing Yi de una manera desconocida.
—Tengo que ir a ayudar a los cocineros a terminar de cocinar para su familia.— Xing Yi habla y es tímido porque Fan Yi sigue jodidamente mirándolo así.
Fan Yi asiente secamente, —Diles que me sirvan antes de que mis padres despierten. Quiero comer y salir de la casa cuando se despiertan.—
Xing Yi asiente y se inclina. Antes de que camine hacia la cocina, Fan Yi lo llama una vez más en voz alta y Xing Yi voltea hacia él.
—¿Otra vez, cuál era tu nombre?— Le pregunta con un destello en sus ojos.
—Xing Yi—
Fan Yi sonríe divertido, —Encantado de conocerte, Xing Yi.— su voz es cualquier cosa menos agradable o amable con Xing Yi en este momento.