Hun Se está en un cubículo dentro del baño cuándo oye hablar a Ken y a Hongbin, sobre una fiesta que va a ser organizada por este tipo cuyo nombre es 'Kim Gin Jon'. Al parecer, su posición no es mala pero su casa no es lo suficientemente grande como para ser considerados —ricos—. Ken dice que habrá chicas medio desnudas y muchachos en la fiesta. También menciona que habrá drogas porque- bueno, es Kim Gin Jon.
Hun Se pone los ojos porque estos idiotas están hablando tan fuerte, sobre ir a una fiesta donde hay un montón de cosas ilegales, justo en el baño de hombres. Él piensa que es tonto ya que Ken es aún un heredero, el muchacho es un poco especial en el —Libro de Hun Se— y por lo que sabía, Hongbin es un buen chico. Entonces, ¿Qué diablos está haciendo Hongbin al ir a esta fiesta, conseguir muchachos y muchachas, así como, mucha de mierda?
—He oído que irá un montón de gente—, dice Ken y esto esclarece la verdad a través de las líneas en los pensamientos de Hun Se. —No nos van a reconocer si vamos. Y, además, si nos ven y tratan de decirle a la prensa, fácilmente podemos pagarles o demandarlos. Mi padre me mataría si me ve en las noticias que hablen sobre que estaba en la fiesta de una persona con mala reputación—.
Hongbin se burla. —Por favor, mi padre tendría mi lecho de muerte listo para mí el momento en el que oiga que estoy afuera en una fiesta en vez de estudiar.—
Hun Se se burla de eso, pero se calla al instante. Sí, ellos lo escucharon por lo que dicen nada más, sólo apagan el grifo y luego Hun Se escucha la puerta cerrarse.
Hun Se sale del cubículo y se encuentra con nadie. Camina hacia el grifo y lo enciende. Está a punto de poner las manos bajo el agua cuando alguien entra en el baño. Mira al espejo y descubre a Han Lu.
—¿Qué estás haciendo aquí?— Han Lu pregunta con un tono áspero y Hun Se ríe.
—¿Para mear qué más, idiota?— El tono frío de Hun Se está de vuelta. Han Lu lo mira pero Hun Se puede ver que está a su límite.
Hun Se pone sus manos debajo en el fregadero y él está mirando intensamente el agua antes de apagarlo y se vuelve hacia Han Lu. Han Lu nota la atención que Hun Se le está dando y se da la vuelta levantando una ceja.
—¿Qué?— Han Lu pregunta en un tono sarcástico.
Hun Se le pone atención porque son diez segundos antes de lanzar su pregunta al idiota. —¿Conoces a Kim Gin Jon?—
Han Lu jadea y en un instante tiene a Hun Se contra la pared, sus dedos encerrados alrededor del cuello de Hun Se. —¿Cómo diablos sabes eso?— Le pregunta con rabia.
—Yo no lo sabía, pero ahora lo hago.— Él sonríe. Han Lu jadea de nuevo y lo empuja lejos con dureza. —No me importa cómo lo conoces, sólo llévame a la fiesta que está teniendo mañana—.
—¿Cómo sabes eso-?—
—Sólo puta llévame.— Hun Se dijo con enojo. Realmente las personas son tan tontas.
Han Lu asiente y luego sus ojos se oscurecen. —Nadie debe de saberlo.—
Hun Se pone los ojos, —¿A quién diablos voy a decirle?—
Y con eso deja a un Han Lu furioso en el baño para unirse a la fiesta una vez más.
Ken y Hongbin son unos asnos tontos pero Hun Se es un idiota aún más grande.
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Tao oye sobre una fiesta cuando él está con Qiao en el parque y Taekwoon se acerca a él. Está curioso, porque Leo (no sabe por qué Taekwoon le gusta que la gente lo llamara así) parece tan intimidante como Tao, pero ambos son tan suaves como el algodón. Parecen dos matones juntos, pero en realidad Taekwoon nunca le haría daño a una mosca (tal vez si tuviera la oportunidad pero aun así no lo haría).
—Conoces a Kim Gin Jon, el chico bronceado que siempre se mete en peleas y hace un montón de mierda ilegal, el que tiene una chica diferente o chico cada semana.—
Tao rueda los ojos. —Sí, sé quién es Kim Gin Jon. Solía ir a mi escuela hasta que golpeó a alguien o algo por el estilo-—
—¡Wow hyung! ¡Suena genial!— Qiao mira a Tao con una sonrisa.
Tao niega con la cabeza. —Él no lo es. Las personas NO problemáticas son las más inteligentes y llegan a la universidad. Esas personas son las mejores, así que es mejor estudiar mucho.— Tao riza el cabello de su hermano. —Ahora vaya a jugar, tus amigos te están esperando.— Señala a un montón de chicos que están rodeando los columpios.
—Muy bien—, Qiao suspira. —¡Gracias por traerme Hyung! Estaré pronto en casa.— Antes de que Tao pueda responder, Qiao ya se encuentra rodeado de muchos niños de diez años.
Taekwoon vuelve hacia Tao cuando están en su camino de regreso a la casa de Tao. —¡Ven conmigo Tao! ¡No quiero ir solo!— Él grita en medio de la calle y Tao quiere darle un puñetazo, porque él está haciendo una escena.
—No, Kim Gin Jon es un idiota.—
—Pero no vamos por Kim Gin Jon. Vamos porque cualquiera puede ir.— Leo suspira. —Un montón de gente va a estar allí. Por favor, sólo por esta vez Tao. Juro que no voy a pedir nada más. Yo no quiero ir solo. ¿Qué pasa si me golpean porque yo estoy solo?, di que Sí —
—¡Iré!— Tao grita y Leo sonríe. Tao es un hueso tan suave de roer.
—¡Gracias! ¡Por cierto, necesito veinte dólares para una nueva camisa y la fiesta es este viernes!—
—¡Yah! ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¡Viernes es mañana, tú idiota!—
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Son las doce cuando Seok Min mira su reloj. Él quiere de ir a casa, pero sus padres aún están teniendo conversaciones con la gente en la fiesta. Sabía que debería haber traído su propio coche, pero su padre dijo que fueran juntos para que se vean más conectados. Lo que sea que eso signifique.
La familia de Seok Min y los demás no tienen problemas a excepción de todo el asunto con los Lu. Están bien de hecho. Pero últimamente su padre está perdiendo un montón de dinero, por lo que no sabe. Sólo sabe que se van a la quiebra y él piensa que eso da un poco de miedo.
Seok Min suspira por decimotercera vez (los ha contado) y decide simplemente salir a la calle en un poco de aire frío y abrazar la naturaleza. Él es un tipo de actividades al aire libre de todos modos, siendo el fútbol la razón de todo eso.
Como un niño que quería ser un famoso jugador de fútbol, sus padres lo apoyaron. Pero la última vez que Seok Min jugó al fútbol se torció el tobillo gravemente por lo que el médico le dijo que podría haberse roto un hueso. Seok Min estaba demasiado asustado por no poder jugar nunca más.
Mientras camina hacia afuera algo llama su atención. Un rubio un poco más alto en un traje, está caminando hacia una moto. Un muchacho moreno está inclinando contra la moto vestido con una chaqueta de cuero y él es muy guapo.
Seok Min ve como el rubio finalmente llega hacia el chico moreno y parecen estar en una conversación íntima. Quiere acercarse a escuchar pero podían verlo, así que en vez de eso camina con cuidado hacia un árbol desde el cual puede ver mejor.
Entonces el muchacho moreno tiene una sonrisa socarrona en su rostro y extiende la mano. Seok Min no puede ver la expresión en la cara del rubio ya que le está dando la espalda a Seok Min.
El rubio saca un paquete de dinero y lo pone en la palma de la mano del chico bronceado. El muchacho moreno pasa los dedos sobre el dinero como si fuera a contarlo y dice algo, Seok Min ve cómo el rubio pone su mano en el cuello del chico.
El bronceado pone su mano en defensa y busca en su chaqueta de cuero. Él saca una pequeña bolsa con cierre. Hay algo en su interior, Seok Min mira de reojo para ver mejor.
Píldoras. Son pastillas.
El rubio golpea juguetonamente el brazo del moreno y luego mete la droga en el bolsillo de su pantalón.
Se voltea y la boca de Seok Min cae.
Seok Min fue testigo de cómo Han Lu, el hijo del enemigo de su padre, compró drogas abiertamente sin temor de que su padre u otra persona lo viera hacerlo.
La peor parte es cuando Han Lu aleja del chico moreno y vuelve los ojos hacia Seok Min. Él sonríe y Seok Min se siente involucrado ahora.
Seok Min casi corre todo el camino hacia el interior.
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Soo Kyung suspira y mira como esa nueva chica, sea quien sea, se aferra a su padre. Ella tiene mucho maquillaje, Soo Kyung apuesta que si le da una bofetada parte de su maquillaje quedaría en su mano. Ella es tan falsa, ella es mimada y ella es todo lo que su madre no era.
Su madre.
Él sonríe con amargura, ¿Cómo puede su padre olvidar a su madre? Duda de que su padre se haya olvidado de su madre, pero hay más formas de saberlo. Soo Kyung casi quiere gritarle a su padre porque él se siente como si tuviera que competir por la atención de su padre cada semana. Por lo general, su padre tendrá una chica diferente la próxima semana y no ve ninguna diferencia con esta chica.
Su madre murió hace tres años, Soo Kyung tenía quince, la edad en la que necesita a sus padres más que nunca. Él sabe que no es culpa ni la de su madre, sólo era cuestión de tiempo para irse. Su muerte no fue trágica ni nada, simplemente se fue a dormir y no despertó de nuevo. Está muy triste tanto como su padre, pero su padre no lo está haciendo tan bien. Tres años de esta mierda es suficiente, Soo Kyung se romperá pronto- él sabe que lo hará.
Por supuesto, a Soo Kyung le disgusta cómo es su padre con las chicas, cómo duerme con ellas y luego tirarlas, ese método para seguir adelante no es el camino correcto. Él sabe que las chicas usan a su padre tanto como él las utiliza, pero nada de esto es necesario.
Él agarra sus llaves del bolsillo de su chaqueta y simplemente decide irse. Su padre todavía está hablando con la gente y él no se siente bien cómo para esperarlo.
Cuando camina afuera, el viento frío le pega duro y él inhala fuertemente.
—Noche fría, ¿eh?— Soo Kyung vuelve al instante la cabeza en la dirección de que, aquella voz de terciopelo suave y áspera se escucha.
Sus ojos se encuentran con aquellos ojos marrones, piel bronceada en una chaqueta de cuero y una sonrisa peculiar. El joven tiene un cigarro en los labios, una mano en el bolsillo y está apoyado en su motocicleta. Sus jeans son n***o puro y su camisa es de color blanco. Su cabello tiene estilo y Soo Kyung piensa que acaba de salir de un drama o algo porque el muchacho tiene muy buena pinta.
—Um, sí.— Soo Kyung juega con sus dedos. —Muy frío.— Él murmura.
El muchacho levanta una ceja, —¿Necesitas un paseo o algo así?— Él tira su cigarro lejos de sus labios y lo deja caer sobre el cemento, aplastándolo bajo la suela de su zapato.
Soo Kyung niega con la cabeza. —No gracias, yo estaba a punto de volver a casa.— El joven muestra las llaves del coche en caso de que el muchacho no le crea.
El chico asiente y luego da un paso adelante. El primer instinto de Soo Kyung es dar un paso hacia atrás y el joven ríe poniendo sus manos en defensa.
—Relájate, yo sólo iba a presentarme.— Saca la mano y sonríe, —¿Soy Kim Gin Jon y tú?—
Soo Kyung mira hacia la mano extendida y se encoge. Este tipo es como una mala noticia, él puede sentirlo.
—Do Soo Kyung,— Toma la mano para estrecharla vacilante.
— Ah, un heredero.— Gin Jon se dice a sí mismo mientras mira sus manos. Entonces, él está mirando a los ojos de Soo Kyung, sonríe falsamente con la sonrisa más verdadera que pueda esbozar. —Encantado de conocerte, Soo Kyung hyung, espero que podamos llevarnos bien. —
Soo Kyung retira su mano y finge una sonrisa. —Está bien, Gin Jon.— Es gracioso él pensó que Gin Jon que era mayor que él.
Gin Jon camina hacia su moto y se balancea sobre ella. Él toma su casco y voltea hacia Soo Kyung antes de que él se ponga en marcha, —Te veré pronto, Soo Kyung.—
Por su tono de voz Soo Kyung, sabe que va a ver a Gin Jon de nuevo, pero antes de que pueda preguntar cómo o por qué, Gin Jon está acelerando marchándose.
Soo Kyung mira de vuelta y frunce el ceño. ¿Quién diablos es Kim Gin Jon?