Por más que Gia pataleo, grito y del coraje le dio una mordida al antebrazo de Viktor, pero una gatita salvaje no se iba a comparar en nada a con las bestias que tuvo que tratar en el pasado, al llegar arriba la lanzo a la cama con todo y zapatos cerrando la puerta con llave detrás de sí; Viktor jamás en su vida había escuchado tantos insultos y berridos provenientes de una sola mujer, pero al menos iba a mantenerla segura en ese cuarto, arreglo su ropa porque iba a salir y bajo la puerta deslizo la llave pues no pensaba dejarla encerrada toda la noche, Gia voló para abrir la puerta, pero el desgraciado de Viktor ya no estaba y rebusco en todos lados hasta encontrar su mochila porque no se iba a quedar a pasar la noche en ese lugar, salió del cuarto apurada encontrándose a diez hombres a c