Viktor pensaba bajar a desayunar cuando el sol terminara de salir, pero se acostó al lado de Gia y se quedó profundamente dormido, tanto que fue ella la que despertó primero y hacerlo fue ver su situación de otra manera, una donde la bruma de enojo en su mente ya no estaba, sus manos estaban intactas y su boca no tenía un sabor metálico por los restos de sangre después de haberse mordido el lado interno de las mejillas, Gia no era muy buena lidiando con los ataques de ansiedad y siempre se hacía daño durante ellos, pero se dio la vuelta y vio al causante de su bienestar; suavemente giro su cuerpo sobre el colchón para poder verlo un poco mejor, su cabello rubio estaba alborotado y cuidadosamente le aparto un mechón, tenía un rostro bastante atractivo, ya no tenía el rostro infantil de cuan
