Eliana observó por la ventana de la camioneta el colegio donde estudiaba Laura y notó que muchos estudiantes tenían puesta su atención en ellos. —Bueno —soltó Luis Ángel—, ¿debemos esperar a que salga tu amiga? —Voy a buscarla —respondió Eliana mientras salía de la camioneta. Laura, cuando cruzó el portón del colegio, pudo ver a lo lejos a Eliana que la buscaba con la mirada, rápidamente volteó y se encontró de frente con una de sus compañeras de clase. —¿Qué tienes? —inquirió la joven. —Necesito que me cubras, no me puede ver alguien —pidió. —Anda… ¿y eso? ¿A quién te le estás ocultando? —Ay, tú solo ayúdame —la tomó de un brazo y comenzaron a caminar entre los estudiantes. Aunque, la joven posó su atención en la camioneta gris que estaba parqueada frente al colegio. —Mir