Mi habitación se había convertido en mi refugio perfecto. Las primeras dos semanas de clases había evitado a toda costa a Dereck, por más que él se acercaba a mi para hablarme yo me escabullia yendo lo mas lejos que podia y al llegar de la Uni solo me encerraba en mi habitación, únicamente salia a buscar algo de comer cuando él no estaba en casa. Y si, pensarán que es un poco infantil de mi parte, pero no quería verlo ni mucho menos hablar con él. Había decidido confesarle mis sentimientos hacia él, iba a decirle que lo quería más de lo que quisiera, pero a tiempo me di cuenta que iba a cometer un grave error, él parecía haberme olvidado usando a Ashley para ello, y ya era demasiado tarde para un nosotros, que quizá jamás existirá. Al fin y al cabo, él sigue siendo mi primo. Hoy, despué