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1438 Words
—¿Hola primo? ¿Es lo único que me dirás después de tantos años sin vernos? ¡Auch! —sonrió pero su sonrisa mostraba malicia o quizá yo estaba imaginando cosas. Él le dió una rápida mirada a Logan y se acercó a mi para rodearme en un fuerte abrazo que me dejó sin aire, y no por la fuerza con la que lo hizo, sino porque me di cuenta que lo extrañaba mucho, tanto que el tenerlo tan cerca me hacia pensar que era uno de esos sueños que tuve hace años. Cerré los ojos en cuanto inhalé su perfume, era tan delicioso que podía vivir oliendo aquella fragancia, mis brazos reposaban en su torso, se sentía tan definido, y sus brazos rodeando mi cuello me hacían querer abrazarlo y no soltarlo jamás.  Esperen. ¿Por qué diablos estoy pensando esto? ¡Y al frente de mi prometido!  Me separé rápidamente de él y enseguida le di la espalda para volver al lado de Logan, bajé el rostro ya que sentía mis mejillas arder. —Ah, em, él... él es Logan mi prometido. —lo presenté, mi vista se posó en Dereck, su expresión me decía que aquello no le había gustado para nada, tanto así que su sonrisa desapareció por completo de su rostro y fue reemplazado por un ceño levemente fruncido. —¡Oh por Dios! Eres el atractivo prometido de mi hermosa sobrina. —mi tía Sophie se acercó a él y lo abrazó. —Cielos, hueles bien. Hiciste una gran elección, lo sacaste de mi querida. —palmeó mi hombro. —¡Sophie! —mi tío Alfred tenía su rostro rojo, quizá de la vergüenza o quizá de celos. —Lo siento muchacho, mi esposa es una loca sin remedio. Un gusto soy Alfred hermano de Julieth, así que está demás decir que soy tío de Sam. —Un placer Alfred, soy Logan. —Estrecharon sus manos. —No soy ninguna loca sin remedio ¿ok? Ahora dejame presentarme. Soy la sexy tía Sophie hermana de tu horrible suegro, Austin. —Vaya, es un placer, conocerlos. —Y él es mi hijo Dereck, vivió toda su infancia con Sam, eran inseparables ni te lo imaginas, por eso me parece extraño que no hayan tenido otra reacción al verse después de tantos años separados. —mi tía Sophie habló tan seria que me dio miedo, aunque ella tenía razón, no era la manera en que lo quería recibir, ni siquiera estaba preparada, solo al verlo me dejó con la mente en blanco pensando en lo apuesto que está ahora. —Hola, soy Dereck. —estrecharon sus manos por escasos segundos . —Logan, un placer, hermano. —Dereck frunció el ceño y habló. —Uno: no me llames hermano y dos: no puedo decir lo mismo de ti. —observé a Dereck, quizá estaba bromeando pero su expresión me decía que hablaba en serio. ¿Pero qué diablos le pasa a mi primo? —Aquí estamos, mamá. —Mis hermanos llegaron a la sala de estar, rompiendo la tensión que había causado Dereck. —¿Ellos son los pequeños Megan y Mike? Bueno, que ya están enormes, wow, ¿se acuerdan de nosotros? —habló Alfred. —¿Ustedes son nuestros tíos? —preguntó Megan incrédula. —Si nos recuerdan, Dios que felicidad... —No, en realidad los reconocimos por las fotos. —Mike interrumpio a tía Sophie y esta ultima borró la sonrisa de su rostro. —Pero que diablos. —murmuró Sophie indignada. —Tienen razón la ultima vez que los vimos estaban muy pequeños, es obvio que no nos recuerdan. Yo soy la tía más sexy que pueden tener y él, el tío más amargado. Mis hermanos se miraron por unos segundos y volvieron la mirada hacía mis tíos. —Me alegra verlos al fin. —dice Mike. —Opino lo mismo.— esta vez habló Meg. La sala se quedó en silencio, y no sabía que hacer para acabar con esto. —Que tal si vamos a comer algo. —Mi mamá salvó el momento y todos estuvimos de acuerdo. Ya en el comedor nos sentamos de la siguiente manera. En la punta se sentó mi padre a su lado derecho mi madre, seguido de Logan y yo y a mi lado Megan, y Mike en la otra punta. Al frente de mi madre estaba Alfred junto con Sophie y Dereck. Y para los que se lo preguntan sí, quede justamente al frente de mi primo. —Que disfruten de la comida. —dijo mi padre y todos comenzamos a comer. —¿Y cómo van tus estudios, Sam? —Alfred fué el primero en querer entablar una conversación. —Excelente, ahora estoy de vacaciones obviamente, pero ya solo me queda mi último semestre y seré una gran periodista. —dije sonriendo. —Oh vaya, igual que Dereck, me parece estupendo ¿y tu muchacho? —esta vez le preguntó a Logan. —Bueno, yo estudio arquitectura en una Universidad de New Jersey y me faltan dos semestres para terminar mi carrera. —¿No es un poco lejos New Jersey? —preguntó Sophie. —Sí, lo es, pero estudio ahí gracias a una beca. —Debe ser horrible una relación a distancia. —murmuró Dereck mirándome fijamente. —Algo así, pero sabemos como llevarlo, por algo nos vamos casar, ¿cierto cielo? —miré los ojos verdes de Dereck y algo transmitió en aquella mirada que no pude descifrar, sólo sé que no es nada bonito. —Eh, si, cierto. —le sonreí a Logan y seguí comiendo. —Dereck también estudió periodismo en New York, pero ya que nos mudaremos sería genial que termine los estudios en la misma universidad que tú. —dijo Sophie emocionada con esa idea. —Si, sería estupendo. —Mi tío concordó con Sophie. —Es una excelente idea, ¿No, Dereck? —La mejor que se les haya ocurrido. —dijo mirando su comida y pude notar un poco de sarcasmo en su tono de voz. La comida transcurrió normal, entre anécdotas de mis tíos, que me perecieron graciosas, es que vamos, mi tía Sophie es un caso. —Estuvo deliciosa la comida, Sra Julieth, me encantaría quedarme un poco más, pero debo terminar de arreglar mis cosas, ya que falta menos de una semana para que terminen las vacaciones. —Tranquilo Logan, te entiendo, espero que vengas a despedirte, cuando te marches. —Oh, claro que lo haré, no se preocupe. Bueno me voy, fue un placer conocerlos, espero verlos en otra ocasión. —se levantó de la silla y se despidió. —Yo lo iré a acompañar, con permiso. Me levanté de mi asiento y Logan de inmediatamente tomó mi mano para luego caminar hasta la sala de estar. —Lo siento por irme tan rápido, pero bueno, sabes lo que tardo en arreglar mis cosas para irme. —Si, lo sé tranquilo, no te preocupes de verdad. —miré al suelo pensando en el momento en que él se fuera y me dejara sola de nuevo. —Hey, no te pongas así, nos estaremos escribiendo, ¿vale? —tomó mis mejillas entre sus manos y me besó como solo él sabe hacerlo, yo por supuesto le seguí el beso sin pensarlo dos veces, sus manos recorrieron mi espalda y cuando estaba a punto de llegar a la zona prohibida, un carraspeo de garganta nos hizo separarnos para ver el causante de aquel ruido. —Disculpen mi interrupción pero necesito saber en dónde está  el baño. —su voz ronca me causó escalofríos, ¿Por qué diablos habla de esa manera si hace unos minutos estaba hablando de lo más normal? Bueno, no es como si haya hablado mucho. —Emm si, por aquel pasillo la puerta que esta a mano derecha. —dije amablemente, no me iba a rebajar a su nivel. —Gracias, prima. —asentí y esperé a que él se fuera de inmediato, pero tardo varios segundos en irse, solo me mira como si esperara que dijera algo más, y ahora que lo pienso yo lo estoy mirando igual. ¿Qué me pasa? —Me voy cariño, me escribes, ¿vale? Te amo. —dejó un sonoro beso en mis labios. —Adiós ¿David? —Dereck. —corrigió este. —Oh si, adiós Dereck. —me besó nuevamente. —Te amo. —abrió la puerta y se fue dejándome totalmente sola con mi primo. Momento incómodo. Estaba a punto de hablar, pero él decidió ir al baño dejándome ahora sí sola. Ya lo odio. 
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