Capítulo 3 El encuentro

1212 Words
Me estoy cansando de la misma rutina; me levanto y voy a la preparatoria, para después llegar a mi casa y, más tarde, salir con Iván. En estos momentos me estoy desvistiendo, es cuando escucho sonar mi celular, por el sonido sé que es un mensaje. Antes siquiera de mirarlo ya se quién es, y justamente como lo imagine es de Iván, quien me invita a cenar. Sin otra alternativa le contesto muy emocionada que sí. Porque a pesar de todo, con el puedo salir de esta prisión de oro. Me dirijo a bañarme y me visto con un vestido lila, mi color favorito. Una vez termino bajo a esperarlo en la sala. Tengo media hora esperando a Iván. —Airys, Iván me aviso que iban a cenar. Me dijo que no podía pasarte a buscar, por  lo que mi chofer Robert te llevara a tu destino. — me molestó que Iván, sabiendo que no podría pasar por mí, no me lo dijo, pero tuve que tragarme mi orgullo. — Esta bien padre. Sin más se fue dejándome en la sala. Enojada me dirigí hasta donde esta Robert, quien me abrió la puerta del auto y empezó a conducir hacia el restaurant Cassie, uno de los más caros y lujosos. Mientras no dejaba de pensar que, si comenzando hace este tipo de cosas, no me quiero imaginar las discusiones que suscitaremos. Porque puedo ser una blanca paloma cuando quiero, pero como todos tengo esa chispa que es capaz de encender un bosque. Narrador omnisciente Airys llego al restaurant donde la esperaba Iván, quien muy efusivo la saludo y procedieron a pedir su cena. A pesar de lo enojada que estaba, decidio guardar las apariencias puesto que tan poco era para tanto. Aunque en realidad, lo que la detenia es como pueda reaccionar su familia contra ella. Porque seamos honestos, aquí la única que pierde es la joven Kava. Mientras tanto en una mesa un poco alejada de ellos, se realizaba una reunión entre demonios. El reino de los demonios estaba viéndose afectado por un desertor y la manada de lobos de Surtdamn. —    Su alteza creemos que lo mejor es que eliminemos estos oponentes.   —    Ojalá esto fuera así de sencillo, debemos de encontrar las pruebas que necesitamos para poder destruir esta manada de lobos enemigos y vengarnos de Pelt, este debe sufrir en carne propia el peor de los sufrimientos. —expreso el rey, con todo el odio que ha venido arrastrando desde hace mucho tiempo en contra del que fue algún día parte importante de su familia.   —    Pero, ¿Cómo lo lograremos? — pregunto el hombre de confianza del rey demonio.   —    Tenemos que cuidar cada paso que dan. Debemos ser sus ojos, oídos y sobre todo su sombra. Que cada paso que den sea monitoreado por nosotros, que no sean capaces de mover una mano sin que nosotros lo sepamos. Los he tenido vigilados por estos meses, al parecer el próximo alfa está buscando una luna, ya que perdió la suya por los Rogers, por lo que hizo un trato con una familia para poder casarse con su hija y muy pronto se casaran, todo será a la vista de los humanos por supuesto. Y pues es obvio que evitaremos esto.   —    Rey, y ¿qué nos importa que el próximo Alfa se case? — el rey demonio lo miro sombríamente y, con una sonrisa macabra que salió de las comisuras de sus labios, le respondió muy pacíficamente como si de un niño se tratase. — Parece que te aprobaron la materia de historia no por los conocimientos que adquiriste. Todos en esta mesa deben de saber, que para un alfa su luna es de suma importancia, la manada se hace más fuerte con ella. Esta manada no ha pasado a su mano porque aún no tiene su luna, puesto que la luna del actual alfa de esta manada, su madre, murió hace unos meses, andan desesperados buscando a un remplazo de luna y ahí es donde entramos nosotros.   —    ¿De qué forma?— pregunto un consejero real.   —    Secuestrando a quien han elegido para ser la suplente de luna.   —    Y ¿Qué haremos con ella?   —    Aunque no me gustaría ensuciarme las manos con una mujer inocente, de modo que la tendremos cautiva. Pero si se resiste, la matamos.   —    Hay algo que no entiendo, si la matamos ellos podrían buscar otra luna y casarse.   —    Es enserio que creo que te volaste historia en el colegio. — hizo una pausa, carraspeo ruidosamente. — Para seleccionar un reemplazo de luna, tiene que pasar por unas series de requisitos y ser aprobado en su consejo de lobos. Bien ya él tuvo una luna, la cual murió, entonces solo tiene oportunidad de buscar un reemplazo de su luna y esta tiene que ser aprobada por el consejo, cuando la aprueban sellan un contrato donde el renuncia a tener más vínculos con otras mujeres y si muere o bien está lo rechaza, el estará destinado a sufrir lo que le resta de vida solo. Un lobo solitario hasta que muera.   —    Ya entiendo majestad, es muy ingenioso.   —    Esa es la razón por la que estudiamos las leyes de nuestros enemigos para saber cómo proceder. Ustedes como consejeros reales y altos funcionarios deben conocer sobre todo esto, no puedo permitir que en nuestro consejo y gobernantes haya ignorantes. Necesito que tomen clases de historia. Porque no siempre tendré el animo para enseñarles, para la próxima destituiré aquel que pregunte cosas tan básicas. No estamos para juegos, ni mucho menos improvisar.   —    Si su majestad. —asintieron temerosos, puesto que el Rey es el segundo demonio que le tenían miedo en el territorio. Porque el primero es uno de los más fieles ejecutores, Leo, puesto que con solo una mirada hacia ti sientes que la muerte toca a tu puerta.   —    Esta reunión ha llegado a su fin. Les avisare el día que ejecutaremos nuestro plan, que es el mismo día que se comprometerá con esta joven y, justo ese día es cuando se la arrebataremos. De esta manera los demonios terminaron la reunión, todos se marcharon, excepto el rey demonio, el cual se dirigió hacia el jardín del restaurant. Se acercó a un banquillo donde estaba una joven muy hermosa, cabizbaja y triste. —    Buenas noches, ¿por qué estás aquí tan sola?   —    Que le importa—sonrío por la chispa que vio en sus ojos, no sabia por qué, pero le gusto verla de este modo.   —    Que grosera eres, solo quería ser amable contigo se ve que la estás pasando mal.   —    Eso a usted no le incumbe. Dicho esto, la joven se fue dejando al rey con la palabra en la boca. Por esta actitud de esta chica muchos habían muerto, pero algo en ella era diferente, en vez de causarle enojo, le divertía y le gustaba. Y es cuando se dio cuenta que encontró a su némesis, por la cual su vida daría un giro de trescientos grados. Sintió un fuerte impulso de seguirla, pero debía ser cauto y permitir que sea el destino que la lleve a él. Si es su némesis, la diosa luz de los demonios hará que se reencuentren. 
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