Esto es incómodo.
Bueno, incómodo fase uno no, esto es incómodo nivel; ¡MUY INCÓMODO! Cuándo Inuyasha me miró y me dijo lo de la habitación al estar toda caliente la idea me pareció muy buena, pero desde que estamos estancados en un tráfico y toda la emoción de follar se ha ido calmando la cruda realidad me está golpeando lento, pero maldita sea, muy fuerte.
Solo miro por la ventana analizando bien lo que se supone que voy hacer. Si bien no soporto al aborto fallido de Inuyasha, no puedo ignorar todo lo que pasa cuando nos besamos o simplemente nos miramos, esa chispa, esa pasión, esa emoción. Mierda, Inuyasha y yo simplemente no podemos ignorar que nos deseamos mucho.
Si bien la emoción de follar bajó, parece que al mis pensamientos dirigirse a lo s****l la emoción volvió. ¡Parezco una virgen hormonal! Trago en seco cuando siento la mano cálida de Inuyasha en mis piernas. Giro lentamente la mirada hacia su dirección tragando en seco. Es muy cálida y esa calidez sería increíble en...
Inuyasha me ve y sonríe arrogante, ese maldito cabrón. Me quedo quieta a ver qué demonios pretende, pero luego su mano sube y baja en mi muslo causando cosas locas en mi cuerpo. La sonrisa que lleva baja solo para convertirse en una muy sensual. Lamo mis labios y me dedico a mirarlo.
No lo detendré. No le temo a lo que sea que vaya hacer, así que cuando su mano se pierde bajo el vestido solo me trago el suspiro que quiere escapar de mi. Inuyasha no aparta la mirada de mi y eso hace que mis pezones se despierten. j***r, la tensión entre nosotros es tan asfixiante en este momento. Un claxon es lo que nos sobresalta y me doy cuenta de que ya podemos continuar.
Mi respiración no es normal. ¡POR SUPUESTO QUE NO LO ES! Solo pienso en que Inuyasha me tome donde quiera. Quiero que me haga arder como mujer, como hace un tiempo no tengo la oportunidad de temblar. Que me haga jadear, que me haga gritar de placer. Si bien la hormonal de mis hermanas no soy yo, justo ahora parezco un volcán que quiere hacer erupción. Cuando llegamos a la casa Inuyasha me dedica una última mirada y no hay dudas en su mirada. Solo una pregunta ¿De verdad vas a poder con esto? ¿o solo eres puras palabras? Bien, esas son dos preguntas, pero se entiende de sobremanera lo que me quiere decir. Encarco una ceja queriendo lucir sensual, bueno, espero que eso se viera sensual y no que tengo un tic nervioso que haga que mi rostro se arrugue y parezca una loca extraña.
Sin emitir una sola palabra como lo hemos estado haciendo desde que llegamos a la puerta de nuestra casa. ¡Virgen de todas las hormonas! Inuyasha y yo vamos a consumar nuestro matrimonio. Inuyasha no espera entrar, él simplemente de un momento a otro me pega a la puerta donde ya no hay sonrisas, solo una mirada felina que me eriza la piel. Lamo mis labios en una invitación y sin preámbulos él baja la cabeza y me besa. JO-DER. ¿Por qué él tiene que besar tan bien? Como lo detesto por eso, pero luego él sigue besándome tan bien y esa queja se larga con dignidad.
Él posa una mano en mi cuello y barre mis labios. Él no tiene intenciones de ser amable, suave o dulce, Inuyasha toma mis labios con ganas de absorber todo de ellos, menos ser gentil. Cuando él mueve sus labios con descontrol, como si toda esa paciencia que mostraba en el auto era una simple falacia. Yo no me quedo atrás, lo tomo de su camisa y me pego a él moviendo mis labios contra los suyos, no soy ninguna mojigatoa en esto de besar y eso se lo demuestro una vez más. Inuyasha me hace abrir mis labios para adentrar su lengua y la mía dice: ¡Hello my friends, te esperaba con ansias! Por lo que sin esperar más se une a la de él moviéndose acorde sus movimientos. Mi mano toca su pecho y luego la mano de Inuyasha que descansaba en mi cuello baja hacia mi trasero dándole un apretón a mis nalgas. Él me agarra las piernas e inmediatamente entiendo lo que quiere. Me alza y yo enredo mis piernas en su cadera. Inuyasha muerde mi labio y se separa un poco para respirar. No se como hace, pero abre la puerta y nos hace entrar. Vuelve y me estampa contra la puerta uniendo nuestros labios.
Jadeo cuando se balancea y una parte de mi se roza con él. Inuyasha traslada sus besos mi cuello. Si, tal vez sea un error, pero el jodido idiota sabe lo que hace. Cierro los ojos y me dejo llevar de las sensaciones que me atraviesa.
—Bueno... ¿debemos quedarnos hasta que se quiten la ropa?—el fuego, el calor, la pasión. Todo cayó al suelo cuando abro mis ojos y veo a varios pares de ojos mirarnos divertidos. Inuyasha maldice en mi oído haciendo que me estremezca y hunde su rostro en mi cuello.
—Etto...
Eso es lo más inteligente que sale de mis labios. Inuyasha suspira antes de dejarme en el suelo. Mi pobre vestido está tan arrugado que ya no creo que se salve. Nuestros jodidos hermanos al parecer hoy no tenían nada que hacer. Mis labios se sienten inflamados y siento mis mejillas rojas. Sesshomaru no olvidará esto y me va a j***r mucho con esta escenita.
—Vaya, muy callado que lo tenían ¿eh?—pregunta Naraku con una sonrisa—y pensar que se detestan, buena manera de tratar de no hacerlo—Sesshomaru ríe y Rin también. Kikyo rueda los ojos.
—¿Se puede saber qué demonios quieren?—Inuyasha se gira y ya no hay hombre pasional, solo uno cabreado con todos.
—Calma hermano, no es nuestra culpa que querían tirarse el polvo frente a nosotros—comenta Sesshomaru.
—Eres un idiota Sesshomaru—murnuro rodando los ojos y bueno, ahora solo me queda hacerme la "vistima" y si, son S porque me da la jodida gana de que sea así.
—¿Por arruinar su plan de follar como conejos?—pregunta con una enorme sonrisa.
—Nosotros no pensábamos follar—aseguro haciendo un gesto con las manos. Todos ríen de mi muy mala mentira.
—Por supuesto ¿entonces qué hacían?—lamo mis labios y sonrío.
—Un beso—me encojo de hombtos.
—Es una buena relación la que mantienen ustedes dos—comenta Kikyo subiendo y bajando sus cejas de manera sugerente.
La ignoro y paso caminando hacia la cocina, necesito agua urgentemente. Cuando llego me doy cuenta de que todos me siguen como mascotas tranquilas. Saco el agua y bebo, Inuyasha está más alejado mirándome de una manera muy... Intensa. ¿Por qué demonios mis hermanos y los hermanos de Inuyasha no podían venir otro día?
—¿Se puede saber qué los trajo a nuestra casa hoy?—pregunta Inuyasha y para nadie pasa desapercibido el tono irritado que emite su voz. Está recalgado del umbral de la puerta con los brazos cruzados, a pesar de su cara de viejo con ganas de cagar, se ve tan sexy. Si, necesito un poco de pasión por aquí.
La calentura no te deja pensar con claridad mija.
Cállate.
Me callo, luego no me busques porque Inuyasha se burló de ti o simplemente te utilizó. Es tu enemigo, recuérdalo perra estúpida.
—Que lindo hermanito, ya aceptas que la casa es de ustedes, de ambos, no de uno solo—bien, Sesshomaru está siendo un grano en el culo justo ahora.
—Eso no me interesa ahora Sesshomaru, solo quiero que todos ustedes se larguen de mi casa, tengo unos asuntos que terminar de hablar con Kagome—cometa despeinando su cabello, si, esta realmente irritado.
—¿Terminar de hablar?—pregunta Rin con una enorme sonrisa—si quitarle las bragas a mi hermana es hablar, demonios, he tenido muchas conversaciones interesantes—Sesshomaru la mira y sonríe, mira que lindo, al parecer ya dejaron de ser unos idiotas alrededor del otro.
—En eso concuerdo contigo Rin—Kikyo me mira—la razón por la que estamos matando su polvo es muy sencilla Inuyasha, al parecer tu ex esta loca, muy loca—miro a Inuyasha y enarco una ceja en su dirección.
—Eso lo sabíamos desde hace tiempo Kikyo, ¿te olvidas que Inuasha nunca mantiene una relación con una persona normal? siempre son unas raritas de mierda—él suspira y me da una mirada que grita: ¡Ya cállate pendeja!
—Tienes razón—ella suspira—ella ha filtrado videos de ambos, todos saben que lo de la boda es una falsa. Gracias a eso la empresa es un caos porque muchos de los socios se sienten indignados por esto, a menos que ustedes hagan una muy buena actuación la empresa corre un gran riesgo. Muchas personas se sienten traicionadas y engañadas, ya que su matrimonio fue el insentivo a la unión de ambas empresas, ahora todos lo ven como lo mas ruin que se ha hecho este año—termina de explicar cruzando los brazos a la altura de su pecho.
Aclaro mi garganta porque de todo lo que me esperaba, este circo jamas paso por mi mente. Inuyasha tiene los ojos muy abiertos.
—No es cierto—dice sin creer lo que escucha, sinceramente yo tampoco, ella estaba un poco loca, pero no creo que haya llegado a eso, si es asi, de verdad esta loca.
—Vinimos por ustedes para que den un comuninado, como ya saben son la pareja de la que todos hablan, no pueden simplemente ocultarse después de este escandalo o quedaremos como mentirosos ante todos. Debemos evitar todo este escandalo cuando la empresa está tan expuesta—respiro hondo.
—Tranquilos, no pensaba quejarme, sabemos lo que este escándalo puede causar—lo veo morder su labio y no puedo evitar imaginar un escensario muy diferente en el que pudo terminar todo si la loca no se ubiese revelado.
Inuyasha se da cuenta de la mirada que mantengo sobre él y cuando sus ojos quedan fijos en los mios me guiña un ojo. Santa madre, estoy muy hormonal.
—Entonces todo vamos—salen sin decir más, Inuyasha está plantado sin moverse. Me ordeno caminar porque hay cierto problema que resolver, o por lo menos aplacar si no lo resolvemos, pero antes de poder salir de la cocina, tengo las manos de Inuyasha rodeando mi cintura. Mi espalda choca contra su fuerte espala y me sobreslato.
Siento un beso lento, apusado, como si no tuviésemos el tiempo encima y luego a Inuyasha susurrar sobre mi piel algo que no entiendo, pero que logra que todos los vellos de mi piel se erizen.
—No creas que no continuaremos lo que dejasmos pendiente—jadeo cuando muerde suavemente mi cuello—ya deseo completar lo que nunca nos dejan completar. Te haré arder Kagome, así que prepárate para eso—y dejando mi respiración siendo un desastre Inuyasha sale de la cocina. Respiro agitada sintiendo mi piel necesitada de su toque. Me doy bofetadas mentales. Inuyasha no puede ser más fuerte que yo, él me debilita con su toque, bien, yo también puedo hacerlo.