Me despierto cuando está amaneciendo. Preparo café y algo para comer. Definitivamente, los chicos son geniales. Nos han mandado de todo.
Sam se mueve, su mano flota buscándome y me acerco a besarle el cabello.
-buen día cariño. Ya está el desayuno
-mmm buen dia.
Toma su taza y huele. Una lágrima baja por su mejilla y me sonríe
-gracias John. La última vez que tomé café fue el día del secuestro, no puedo creer que sobreviví sin esto.
-Qué bueno. Me alegra mucho que te guste. Lo enviaron en el bolso. Come algo también así después podemos continuar con el viaje.
Que disfrute tanto de su café me devuelve otra vez a todo lo que ha sufrido y quiero protegerlo de todo. Que no vuelva a sufrir por nada más. Nunca.
Una vez que tenemos todo en su lugar salimos del motel directo a la camioneta. No veo movimientos extraños ni gente que llame la atención. Así que nos vamos. Le comento a Sam donde vamos y qué distancia hay y decidimos parar de camino al baño y comprar algunas cosas y tratar de llegar lo más rápido posible. Está ansioso por descubrir qué fue lo que le pasó.