capítulo 11
951 Words
Es como un sueño, un largo y extraño sueño.
Todo lo que he vivido desde que me arrancaron tan bruscamente de mi moto esa tarde. Mi estadía en ese cuarto, el rescate por parte de John, todo lo que estamos haciendo ahora y lo que me cuenta de su vida. Nunca hubiera podido imaginar situaciones o historias como estas.
Estamos en un motel, más precario que el anterior. Pero es cómodo. Ni bien entré a la habitación me encerré en el baño a ducharme y cepillarme los dientes tratando de evitar otra crisis de ansiedad manteniéndome ocupado. Pero no funcionó, no recuerdo cómo terminé acurrucado y llorando dentro de la bañera, me encontré así cuando escuché a John gritarme del otro lado de la puerta.
-vamos cariño, contéstame. Háblame. Si me escuchas trata de calmarte y respirar, tranquilo, lento, adentro y afuera, hazlo conmigo. Habla conmigo porfavor
-John
-Ahí voy Sam. No te asustes, voy a golpear la puerta. Aguanta
El golpe fuerte de la puerta contra la pared apenas lo escuche. Estaba aturdido y temblando de frío
-oh cariño acá estoy. No tienes frío, ya no hace frío.
Sus brazos me rodean y con facilidad me coloca sobre su regazo y me acaricia con paciencia.
Estamos apretados en la bañera, estoy casi completamente arriba suyo. Mi oído sobre su corazón, que late al ritmo del mío, es como una guía y me aferro con fuerza. Mis manos están bajo su camiseta, tocando su piel caliente y suave.
Cuando soy consciente de como estamos sentados, me tenso e intento cambiar de posición a una menos intima y me detiene
-No te alejes, está bien. Me gusta que me toques, te hace bien y yo estoy bien.
Me dice besando mi cabeza
-quise mantenerme ocupado para evitar otra crisis y no me salió, lo siento. No quiero ser una carga tan débil. No se por que trabe la puerta, lo siento
-shh está bien, no hay nada que recriminar. Estás pasando por algo muy traumático. Y estoy aquí, contigo, para apoyarte. Sólo déjame sostenerte.
Me acaricia con cariño, sus manos calientes por todos lados. Deposita besos en mi cabeza, y cuello, debajo de la oreja. Mi cuerpo está cada vez más caliente y el frío que sentía momentos antes desapareció por completo.
Giro un poco para verlo a los ojos y me sorprende con un beso en la boca. Dulce. Lento. Lo dejo entrar y su lengua aún más dulce se encuentra con la mía y se baten a duelo a la vez que nuestras manos compiten por acariciar más y más piel.
Me quita la camiseta y su boca recorre mi pecho, explorando y probando con entusiasmo. Mientras, hago todo lo que puedo por desnudarlo, estoy desesperado por ver su cuerpo, por tocarlo y usarlo a mi antojo.
Estamos desnudos, no fue muy erótica la forma en nos quitamos los pantalones, pero la vista final es digna de una película porno.
Por dios, que hace este hombre? Respira y le brota un músculo?
Yo respiro fuerte casi jadeando, y nos miramos. Es momento de vernos con ojos apasionados. l
Cuando me doy cuenta de que él ya vio mi cuerpo y que estoy débil bajo la vista y comienzo a ponerme nervioso.
Lo nota por supuesto, es super observador.
-lo siento. Le digo. Olvidé que estoy así.
Me toma la cara con ambas manos y me acerca a centímetros de la suya
-Eres precioso Sam. Lo digo enserio. Lo que está pasando va a mejorar y muy pronto vas a recuperar peso y tu salud. La felicidad va a volver a tu vida. Te lo prometo.
Ahora vamos a bañarnos y vamos a la cama.
Sólo asiento por qué no sé qué responder, no puede prometer algo así, no sabemos qué va a suceder a partir de ahora y eso me da miedo.
-vamos cariño. Sube el ánimo para mi
-Está bien. Nos bañamos y comemos algo por favor
-por supuesto ya tengo la comida en la habitación, hay un microondas para que comas caliente. Pedro te envió comida especialmente para ti. y déjame decirte que cocina muy bien.
-mmmm.
Solo digo cuando mi estómago se queja
John abre la ducha y se para debajo para recibir el primer chorro frío y su actitud me calienta el corazón. Está pendiente de mi a ese nivel y es todo en lo que puedo pensar mientras me abraza y nos paramos bajo el agua ahora caliente y me besa.
Lo dejo lavarme el pelo y con una esponja me lava el cuerpo. Ya no tengo vergüenza, no es la primera vez que me lava, por lo menos ahora no estoy sucio como la primera vez.
Me envuelve en una toalla y observo cómo se da una ducha rápida. Sus músculos brillan bajo el agua, su cuerpo es hermoso, muero de ganas de lamerlo y tocarlo por todas partes.
Una vez en la cama, ya secos, comemos la comida que preparó su amigo Pedro el cubano. Es espectacular. La recarga de energía que necesitaba.
-está muy rico muchas gracias
-cuando veamos a los chicos podrías darle las gracias a Pedro frente a los demás y vamos a tener un hermoso momento, con un moreno de 2 metros inflándose de orgullo, Nick le dirá algo y comenzará a transformarse en un hulk moreno enojado. No se como describirlo tienes que presenciarlo.
-okeeiii.
Le digo dudando si quiero verlo. No los conozco y generar una discusión no se si seria divertido
-No toman las armas cuando discuten no?
-a veces no. Me dice john pensativo.
-Dios mío están locos verdad?
-por supuesto que sí. Eso es lo divertido
Me contesta besando un lado de mi cabeza.
- Writer
