Tengo un deseo que me ciega. Me vuelve loco. Necesito hacerle el amor ahora, fuerte, marcarlo, que sea mío de una vez por todas y que todos lo sepan.
Una casa con 4 hombres gay tiene ventajas y es que en cualquier lugar que imagines puede haber una botella de lubricante. Encuentro una al azar en el cajón de los paños. Sonrío como idiota.
Vuelvo mi atención al cuerpo tendido frente a mi. Para darle placer y amor.
Le beso la boca y comienzo a bajar por su cuerpo
-va a ser rápido cariño
-si por favor. Apurate
Le beso la punta del pene, está rojo y grueso, dejando un rastro de presemen en su estómago.
Unto mis dedos con el lubricante y bordeo su entrada burlandome. Pero es demasiado hasta para mi. Lo penetro con dos dedos juntos y su gemido me hace enloquecer. Hago tijera con mis dedos y los muevo adentro y afuera más rápido.
-ahora ahora
sus ruegos son espectaculares
Mi pene está a punto de estallar. Quito mis dedos y cuando estoy a punto de entrar me congelo
-estoy limpio cariño
-Ahora por favor ahora. Yo también.
Aprieto los dientes y me introduzco de a poco.
-jodida madre.
El calor que envuelve mi pene, los ojos de Sam brillosos de pasión fijos en los míos. Su cuerpo transpirado, expuesto para mi placer. Siento que estuve buscando esto toda la vida y ahora estoy completo.
-Sam, cariño, eres mío. Solo mío
-más fuerte John, más fuerte. No pares
-no aguanto Sam, oh Sam. Mio Sam
-tuuuuyo.
Grita mientras se corre sobre su estómago sin tocarse.
-ahhhhh
Me vengo como nunca antes, su culo me exprime, es increíble. Mi orgasmo no termina, y ya estoy desesperado por hacerle el amor lentamente y en una cama
Vuelvo de mi transe post orgásmico y salgo con cuidado del canal de Sam. Está dormido, o desmayado. Me preocupa, soy un animal, estaba tan débil.
Y si necesita un médico?
Cojo un paño para limpiarnos y rápidamente llamo por Kevin. Aunque fue él quien encendió mis ganas de marcarlo como mío es el único que tiene conocimientos médicos.
-Kevin. Ayúdame. Kev ven aquí
Viene de mala gana y mira cuestionando nuestra desnudes
-quieres que me una? No parece prestar atención
Ese comentario le valió un golpe en la cara.
-es Mio, no lo miras y no lo tocas, entiendes?
-lo entiendo hombre, estaba bromeando. Como quieres que lo revise si no puedo mirar o tocar imbécil.
Yo sé que es tuyo y el chico babea por ti.
Me calmo y respiro como un idiota, -disculpa amigo, vi como lo miraban y los ruidos que hacia mientras comía, comida que yo no le hice.
-Yo tengo que cuidarlo
-Y mira como lo dejé
hablo desesperado, paso mis manos por mi pelo en movimientos bruscos.
-dios soy un idiota
Con una palmada en la espalda me dice -sólo está agotado, se ve que el orgasmo tan intenso lo noqueó aunque sí, puede que esté muy débil. Fue un mes difícil. Si quieres y él está de acuerdo cuando esté despierto lo reviso y vemos si necesita medicamentos, vitaminas y esas cosas.
-está bien, gracias ahora vete. Lo voy a llevar a la cama.
-Yo tambien te amo imbécil
Kevin se fue enojado y yo recogí el cuerpo desmayado de sam y me lo lleve escaleras arriba hacia mi cuarto.
Lo tiendo entre mis sábanas, y la imagen es impactante, me revolotea el estómago como a un adolescente. Con un beso en la frente me visto y dejo el cuarto. Tengo que limpiar la cocina y amigarme con tres idiotas.
Los chicos me esperan, miran fijamente mis movimientos.
-ahora que el cazador reclamó y marcó a su presa nos va a poner al día mientras quita el olor a sexo de mi desayunador. No?
Dice Nick enojado.
-mira, lo siento, a los tres. No voy a explicarles lo que me pasa con Sam, al menos por ahora, pero no me jodan, es mío.
Declaro serio y marcando mi dominio. Comenzando a limpiar y recoger cosas.
-Con respecto a mi estupidez con Marcus, no tengo nada que decir, me engaño jugando cartas y me obligó a ser su soldado. Al tercer día en esa casa gigante descubrí a Sam y después de unas horas escape y me lo lleve inconsciente. Un par de km después nos dispararon y Marcus me llamó y no atendi solo segui viaje, Sam durmió dos días y medio más. El mes que pasó Sam ahí ya lo saben.
Del secuestro no deduce nada. Nadie lo habló nunca, solo lo tenían matándolo de hambre y frío.
Eso me vuelve loco. No entiendo que pasa, para qué lo quieren
Un grito de sufrimiento corta la conversación y salgo corriendo a mi cuarto a ver a Sam, siento a los chicos detrás mío, entro como loco y lo encuentro en el piso llorando descontrolado, desnudo.
-oh dios cariño. Lo siento. Lo siento
Le digo mientras me tiro junto a él y lo abrazo, alguien me alcanza la manta y lo envuelvo.
-acá estoy, no hace frío. Nunca más lo prometo. Por favor tranquilo, respira lento.
Lo abrazo fuerte y le doy besos en la cabeza. Veo a los chicos en movimiento, preparan la cama, traen ropa para sam. Pedro sale corriendo, seguro en busca de café.
Pasamos un tiempo en el suelo, Sam solloza en silencio abrazándome fuerte y tiene la cara escondida en mi cuello. Los chicos nos miran con preocupación.
Kevin es el primero en hablar
-Sam mi amigo, yo soy médico. ¿Me dejas revisarte y darte medicamentos? Tienes que tomar vitaminas y otras cosas, has pasado mucho frío, hambre y sed. Hay que controlar tus órganos y comenzar un tratamiento para que subas de peso de manera saludable.
Sam asiente con su cabeza pero no me suelta ni habla.
-quieres darte un baño caliente y tomar un poco de café y después hacemos eso con Kev?
-si por favor, dice bajito.
Le asiento a Kev para que nos de un momento. Y a Nick para que una vez terminemos de atenderlo hablemos de todo lo que averiguó. Pedro trae una bandeja con café y panqueques y le digo que lo deje en el banquito de la bañera.
Una vez que escucho a Pedro salir del cuarto llevo a Sam y lo deposito en el agua, sonrío al ver brillo, Nick es malhumorado pero fan de sales y accesorios de baño. Y que comparta con Sam me hace amarlo más
-has hecho amigos cariño.
Nick no comparte con nadie sus burbujas, Kevin te dejó comer todo su tocino especial y Pedro está feliz de que tomes tanto café como él.
Me sonríe, sus ojos están rojos e hinchados, su cara brillante por las lágrimas. Me arrodillo a un lado y comienzo a lavarlo despacio. Toma el café y suspira,
-nunca había comido en la bañera antes. Me vas a malenseñar.
Se ríe cansado
-cariño, puedes hacer todo lo quieras y pedirme lo que necesites.
Le digo besándolo suavemente
Termino de enjuagarle el pelo a la vez que termina su comida. Lo seco y envuelvo en una bata gruesa y caliente.
-vamos a la cama, kev va a revisarte para ver cómo seguimos
-está bien. Ya quiero volver a tener mi cuerpo y dejar de llorar cada vez que no estás conmigo. Parezco un bebé
-mmm bueno, que digas mi nombre a gritos me gusta, no me quejo
Se ríe chocando su hombro con el mio.
-¿Alguno de ustedes sabe cortar el cabello?
-si, Pedro hizo un curso online hace unos años.
Le digo muy serio
-online? ¿Es una broma? Que cool, y corta bien?
-Solo mirame!
Le digo dando una vuelta para él
-tu eres sexi hasta con la cabeza llena de canas john
Lo miro entrecerrando los ojos.
Se sienta en la cama justo cuando entra Kevin con un carrito con un montón de cosas médicas.
-quieres quitarte eso Sam. Vamos a escuchar primero y partimos de ahí
Me quedo a un lado y observo a mi amigo escuchar el corazón y los pulmones de Sam. Anota en una libreta. Le mira los ojos, la boca y las orejas con una linterna y toma nota nuevamente. Lo acuesta boca arriba y le hace una ecografía, mira en el monitor que trajo en el carrito y con Sam nos miramos no entendiendo nada. Me sonríe y le devuelvo una sonrisa.
Kev sigue con su examen. Le mira atentamente las uñas de los pies y de las manos. Sam se sorprende cuando le explica que va a tomarle una muestra de sangre para analizar y que ni bien esté listo a hacer ayuna va a tomar muestras de desechos para analizar también.
-¿Tienes un laboratorio aquí? Pregunta
-algo así le contesta Kevin guiñandole un ojo.
Yo niego con la cabeza. Mejor no preguntar, una vez que empieza a hablar de todas las cosas ilegales que le gustan no termina nunca, nadie entiende nada de lo que dice.
El examen continúa midiendo y pesando su cuerpo, sigue tomando notas.
Después de un rato y más palabras que no escucho perdido observando el rostro de Sam, Kevin comienza a ordenar sus cosas.
-te voy a controlar así, sin tomar muestras de sangre, una vez cada 3 días al principio. Y luego vamos viendo. Cuando tenga los resultados podemos ver que medicamentos podrías tomar para compensar las pérdidas que has tenido. Le revuelve el pelo y con un beso al aire sale del cuarto.
Reprimo un gruñido en mi pecho por el gesto. Soy un idiota.
-¿listo para levantarte? Podemos salir un rato afuera, está lindo el día. Los chicos tienen cosas que decirnos del secuestro y tenemos que hacer planes para ver como seguir.