Apenas las puertas se nos abrieron, escuchamos el ruido de algo que golpeaba las escaleras, fue entonces que busqué el origen de este; encontrando a Hera bajando con sus maletas. —No entiendo, ¿acaso se van de viaje? —pregunté. —La que se va es la esposa de tu hermano. Bueno, ya que estás tú aquí, intenta hacer algo. Hay que tratar de convencerla para que se quede, que entienda que las estupideces que diga tu hermano no son reales. —¿Pero qué sucedió? ¿acaso discutieron? —Hablaré con Diaval —murmuró Valentino detrás de mí, subiendo directo a las escaleras para encontrarse con mi hermano. —¿Y qué quiere ese? Estoy segura que él es tan responsable como esa mujerzuela, de estoy segura. —Madre, por favor deja de intentar buscar un culpable, nosotros no podemos interferir en las decision