Lo que nunca dije

Una nueva parte de la historia ...

Mi nombre es Camilo Rivera, tengo 28 años de edad, me gradué con honores en Administración de Empresas, tengo mi propia empresa, me he forjado una buena reputación en los negocios, y conservo un patrimonio alto, la vida me ha dado algunos golpes, pero no me he dejado amilanar, me encantan las mujeres y soy de tener amantes de ocasión.

Tengo una buena estatura, 1.90, me considero un hombre de buen físico, además de tener ojos del color esmeralda, me gusta mucho ejercitarme, lo llevo haciendo desde que estaba en el colegio, pues si bien es cierto, me ayuda a mantener la mente ocupada, olvidar de los errores pasados, y pues a continuar hacia adelante.

Vivo solo, bueno con una mujer maravillosa que estuvo a cargo de mi crianza, y pues puedo decir que aun lo hace, pues esta pendiente de mí en todo momento, mi viejita hermosa, no desaprovecha la oportunidad, para decirme que lo mejor está por venir, que la vida me recompensará el haber sufrido, aunque en cierto sentido fuera mi culpa.

Flash back

Annie y yo éramos amigos desde la escuela, siempre hacíamos todo juntos, inclusive en algunas ocasiones hasta dormíamos juntos, el tiempo fue pasando, y yo iba teniendo un sinnúmero de sentimientos por Annie, pero por no dañar nuestra bonita amistad, no pude decir nada, todo lo que sentía por ella, me lo guarde, claro que ahora que me doy cuenta del asunto, ella también oculto perfectamente lo que sentía.

Pensé que sería feliz, pues ella aparentemente había encontrado el amor, un amor que parecía de telenovela, esos bonitos y únicos, amaba verla feliz y radiante, aunque no fuese conmigo. Tarde me di cuenta que lo que el tipo le daba solo fue una vil fachada, mi amiga pereció en las manos de él, fue muy poco lo que pude hacer, pues cuando llegue fue demasiado tarde, sus últimas palabras fueron “perdóname, por no decirte que siempre te ame”, yo no sabía que aquella confesión marcaría mi vida, pues de no haber sido cobarde, y haber hablado, nuestra suerte pudo ser otra, por eso ahora me arrepiento de lo que nunca dije. Me prometí ese día que nunca más me volvería a pasar, solo espero tener esa oportunidad.

Fin flash back

[…]

Un día diferente, eso es lo que espero para hoy, me levante con buenos ánimos, con la idea de que todo dará un giro completo 360°.

Llegue a mi empresa, saludos a todos a mi paso, siempre conservando la humildad que debe caracterizar a todo buen ser humano, las personas que laboran conmigo saben que, a más de su estricto jefe, también soy su amigo, y que cuentan conmigo para ayudarlos cuando es necesario.

El encargado del departamento de personal, me comunico que aun no han podido encontrar la secretaria para mi despacho, pues la última que tuve se me desnudo en la oficina, y pues no es que sea una persona que no le gusten las mujeres, es más me encantan, sino que soy selectivo en quien me llevo a la cama, y pues no mezclo lo laboral como mis acostones, (le digo así desde lo sucedido) espero que llegue la indicada, mientras disfruto a las equivocadas, pero siempre y cuando las escoja yo.

Me ha prometido que pronto la encontrará, que no pasara de hoy que me solucionara, tamaño inconveniente que es no tener una asistente – secretaria que ayude en todo lo necesario en cuanto a trabajo se trata.

Ainara

Hoy como todos los días, o al menos desde que me acuerdo, estoy enviando solicitudes de empleo a diferentes empresas, pues perdí mi trabajo a causa de un imbécil que me encontró parecido a su ex mujer, y pues se quizo sobre pasar conmigo, y como no soy de las que se deja de nadie, lo puse en su sitio, pero lastimosamente no todo quedo allí, pues me seguía acosando, inclusive tuve que pedir una orden de alejamiento, bueno el caso es que eso afecto en gran manera, el poder conseguir un trabajo, pues el muy cretino también me difamo.

Lo bueno de lo malo es que aún me quedan ahorros, aunque no muchos, de los que me dieron cuando me liquidaron en la ultima empresa en la que laboré.

Mi nombre es Ainara Castillo, vengo de un país bonito en América Latina, Venezuela, me mude a Estados Unidos, con la compañía de mis padres, pues supuestamente, acá tendríamos una vida mejor, lejos de ser así, los perdí un año después de llegar, pues desafortunadamente estuvieron en el lugar menos indicado y a la hora menos indicada, y fueron victimas de un atentado terrorista, yo quede huérfana, tan solo tenía 10 años de edad, pero como siempre fuimos personas que se ganaban la voluntad de los demás, en mi caso, yo me la gane más de una de las vecinas, Nicolasa, una señora de unos cincuenta años, que nunca había tenido la oportunidad de conocer las mieles del amor, y pues era un ser maravilloso que me acogió cuando quede sola, convirtiéndose en mi segunda mamá, pues todo el tiempo que estuve a su lado, fue dedicada a mí, a ayudarme a salir de mi depresión por la gran pérdida que tuve.

También perdí a mi viejita, eso es más reciente, exactamente hace tres años atrás, ella sufría una enfermedad que era degenerativa, y la fue consumiendo poco a poco, yo estuve con ella hasta el final, se puede decir que recibí por castigo de parte de la vida, el perder a los seres amados, debí haber sido alguien terrible en mi otra vida para que me ocurriera todo eso.

En la actualidad, me encuentro revisando si de casualidad alguna empresa a contestado a alguno de mis correos en los que he enviado mi currículo, pero cada vez en más decepcionante.

De pronto una llamada me saca de mis pensamientos negativos, es de Empresas Rivera, hace un poco de tiempo había enviado un currículo allí, pero como no tengo estudios en administración, pensé que no me tomarían en cuenta, yo solo estudié secretariado Bilingüe. Justamente para mi asombro era lo que ellos estaban buscando, algo que de verdad me alegro de sobre manera, tan solo esperaba que los tentáculos de ese hombre infeliz que me hacia la vida imposible, no llegaran hasta allá. Le dije al señor que me llamo que me presentaría lo más pronto posible con la documentación, pero él me supo decir que me necesitaban al día siguiente sin falta.

[…]

Me levante con un cúmulo de pensamientos positivos, con la mirada al cielo, agradeciendo a mis padres y mi viejita, por mandarme la guía para poder mantenerme en pie, pues el ser emigrante es un problema en muchos países, inclusive si ya tienes visa desde hace mucho tiempo, sigue siendo como un grano donde el sol no llega, molestoso por parte de muchas personas, pero ya estaba tranquila porque al fin tendría un trabajo.

Tome una ducha rápida, mientras estaba listo mi café en la cafetera, me hice un par de tostadas y cuando ya estaba todo listo desayuné, y salí de inmediato a lo que sería mi nuevo trabajo.

Como me encantaba ser muy cumplida con mi horario llegue unos minutos antes de la hora que me habían indicado que debía de estar en la empresa, tendría una entrevista con el dueño de la empresa y el departamento de recursos humanos y personal.