Lo que nunca dije

Confesiones

Jemmy

No sé porque las manos me empezaron a temblar, como si algo terrible me fuera a pasar, y pues al ver la actitud con la que venía acercándose Eliot, lo primero que se me vino a la cabeza fue salir corriendo del lugar, y no decir nada solo desaparecer, en todo el tiempo que lo conozco, solo lo había visto con esa cara de pocos amigos cuando algo no salía bien con algún negocio, pero conmigo inmediatamente la cambiaba, pero ahora es una cara que nunca solía tener, respiro profundo, pues no es de dar tantas vueltas al asunto, además somos únicamente amigos, bueno, se puede decir que mi corazón siempre lo quizo como más que mi amigo, y supe que a él le ocurría lo mismo, pero técnicamente, nunca me pidió ser su novia ni ninguna cosa por el estilo, lo único que se es que ahora queramos o no tendremos algo que nos unirá para toda la vida, sea que salgamos a jalones de pelos de este encuentro o en nuestros cinco sentidos.

Mejor me saco las malas ideas de la cabeza, y decido regalarle una sonrisa, algo que él no me devuelve más bien tal parece que a medida que se acerca se pone más serio.

-Hola Jemmy, ¿Cómo estás? – pregunta Eliot

-Hola Eliot, estoy bien, y por lo que veo tú también o ¿me equivoco? – respondí

-Si le puedes llamar bien al hecho de que me llaman de la agencia a decirme que me asignaran a otra persona para que cubra tu lugar, por que tu acabas de renunciar, pues que te digo – expreso en tono decepcionado.

-¿Sabias que existen las explicaciones para ciertas cosas? – cuestioné

-Sí, se que existen y que las hay para muchas cosas, asumo que tú me dirás, las referentes a ese tema – dijo

-Estas en lo correcto Eliot, aunque déjame decirte que por tu semblante me estoy arrepintiendo de dártelas – hable con un tono con tintes alegres.

-En serio, me lo dices en serio – expresó

-Claro que sí, y como dice mi mamá, al mal paso darle prisa, te diré la razón por la que renuncié – dije

Resulta que hace casi tres meses mi hermana falleció, algo que realmente me dejo devastada, digamos deshecha, ella y yo nos amábamos y éramos las mejores amigas del mundo, pero por una extraña razón yo no podía expresar mi dolor, al menos se veía en mi rostro, a diferencia de otros de nuestros familiares, yo no podía llorar, hasta que alguien que quiero demasiado me abrazo, me llevo a descansar, y estando solos ocurrió que yo le pedí que me hiciera sentir, y él todo un niño obediente, cumplió con mi pedido, bueno, el caso es que también perdido por todo lo que sintió, no tuvo el cuidado, o mejor dicho no se puso preservativo, y como yo no pensé que estaría con nadie más en ese ámbito, no me he suministrado ningún método anticonceptivo; en resumen, como diría una canción conocida “sembró mil rosas nuevas en mi vientre”, me encuentro en la dulce espera de un bebe, fruto de una noche de entrega y pasión en medio del dolor. – termine diciendo, la cara de Eliot cambio de disgustada a sonriente y sorprendida.

- ¿E.. e.. estás embarazada? – pregunto tartamudeando

-Sí, tengo prácticamente 11 semanas, me di cuenta hace escasamente una semana, pues mis síntomas eran raros, aunque llegue a pensar que era por todo lo que había pasado, pero me lo confirmo la ausencia de mi periodo, y uno que otro mareo, que me hicieron ir al médico y hacerme una prueba – dije hablando un poco rápido.

-Y ¿por eso dejaste la agencia? – cuestionó

-El detalle Eliot, es que en los contratos está especificado, que no pueden trabajar mujeres embarazadas, pues estar constantemente en viajes, además del estrés que causa lidiar con muchas personas que a veces son pedantes, y bueno, por eso tuve que renunciar – expliqué

-Yo pensé que habías decidido no estar más aquí conmigo – dijo agachando la cabeza – pero con lo que me acabas de decir, entiendo que no, y estoy tan feliz, por lo que causo mi descuido, siempre soñé que tendría un hijo, y específicamente contigo – finalizó

-Realmente, yo estaba, bueno estoy asustada por todo, pero me preocupaba que tu te disgustaras por eso, quizá llegaras a pensar que te amarraba o algo de esas cosas que la gente suele decir – exprese

- No, eso a mi nunca me disgustaría, más bien como te dije estas cumpliendo mi sueño – expresó.

La conversación siguió, eran temas triviales, cosas que ambos iríamos haciendo a medida que iba avanzando la situación, además de que se debía concertar una cita con el médico, para llevar un control y que todo sea perfecto. La parte más importante que tenían que hablar, y que ninguno tomaba el tema, era saber si realmente se darían una oportunidad como pareja, o solamente seguirían de amigos y criarían a su hijo como tal, seguían siendo de los que se ocultaban las cosas que se debían decir en el momento indicado.

[…]

Eliot

No deseaba que Jemmy creyera que yo deseo estar con ella porque espera un hijo mío, sino más bien porque quiero resarcir lo que hace muchos años paso, esta vez quiero hacer las cosas bien, quiero preparar algo especial para ella, algo que de verdad le demuestre que yo la quiero en mi vida para siempre, y que, si le ponemos empeño, formar una bonita familia.

Cuando me dijo que estaba embarazada, me quede prácticamente en shock, de verdad que sabía que no habíamos tenido cuidado en nuestro fabuloso encuentro, pues si llegue a pensar que eso pasaría, pero como ella no estaba cerca, no había forma de averiguarlo, una cosa que le agradezco a Jemmy, fue que decidiera decírmelo, y no guardárselo como muchas personas lo suelen hacer, pero no, ella acudió a mí, precisamente al indicado para decirle.

He tenido una semana de perros, muchas cosas que se hacían antes de manera rápida y eficiente, ahora toma mucho más tiempo, la joven que me mandaron en lugar de Jemmy, no se desenvuelve muy bien, y parece constantemente tímida, algo que por momentos me resulta irritante, pero toda esa situación para mi es secundaria, cuando pienso que veré a Jemmy, la mujer de mi vida.