Génesis
Si algo he aprendido en la vida es ser persistente, y eso por decirlo así me ha traído uno que otro gusto, aunque a decir verdad siempre he conseguido lo que quiero, unas cosas más costosas que otras, pero las consigo, no me pongo límites cuando de alcanzar mi objetivo se trata.
Conocí a Eliot hace un buen tiempo, un joven ocn ambiciones y con un buen corazón, que no se deja doblegar por nadie, solo a tenido una obsesión en su vida y esa a sido por amor, a pesar de que su familia es pudiente y bien posesionads en el país el no ha sido de los que se crían con el dinero de papi, a él siempre le gustó trabajar y hacer lo suyo, ambos han sido así, su hermano que ahora vive viajando es igual, muy independiente.
Cuando supe quien era, decidí que no dejaría pasar la oportunidad de estar cerca de él, pero a él no se le daba mucho la compañía de las féminas, y rara vez se le veía a lado de una, muchos llegaron a pensar que a él no le gustaban las mujeres. Algo que le daba completamente igual, siempre decía que la gente puede decir lo que fuera, pues solo el sabía la verdad.
Después de un tiempo, en una de las tantas galas a las que yo iba, pude ver a una mujer, no era la más hermosa, pero si tenía algo que llamaba la atención, yo por mi parte sabía que ese rostro lo conocía, pero no di más vueltas y seguí con lo mío.
No voy a negar que Eliot me atrae como hombre, yo tuve algunas veces, momentos de pasión de una noche con hombres apuestos, pero no al grado de Eliot, pero se volvía más como un reto de alcanzar, pues yo a él no le atraía.
Hice la manera de conocer a su familia, y llegar a él por medio de ellos, pero no fui del agrado para todos, tal parece que unos yo no les las parecía alguien que debía estar cerca de Eliot
Con su abuelo si tuve una que otra conversación, pues esta coincidencialmente es amigo de mi padre y abuelo también, de hecho ellos coincidían que algo bueno seria unir sus empresas, algo que evidentemente no sería del agrado de Eliot, pero como en mi caso me interesaba lo que decían supe que era mi oportunidad de hacerme ver como alguien que estaba de acuerdo con los mayores.
[...]
He vuelto a ver a Eliot después de cinco años, sigue estando muy apuesto, claro que con mucha más experiencia y por qué no decir más maduro, su abuelo hace unos días atrás me comentó que está dispuesto a dejarle una fuerte suma de herencia si el tenía un hijo, y el viejo mañoso me insinuó que era mi oportunidad de formar parte de la familia pues Eliot aun seguía soltero.
Hice la manera por ir a verlo a su empresa, pues ahora me tenía que deshacer de uno que anda como chicle a mí, el muy desafortunado a venido siguiéndome desde mi casa y no me quiere dar tregua, ni por más que le he explicado que lo único que puede haber entre nosotros son encuentros sexuales, pues a decir verdad el hombre es un tigre en la cama, tiene mucha habilidad y de verdad que eso es lo que más me gusta en un hombre, que me lleve a las estrellas, bueno el caso es, que no me he podido separar de él, pero me di el trabajo y lo conseguí.
Cuando vi a Eliot, de verdad que sentía que me humedeci instantáneamente, en su oficina me di el tiempo de repasarla detalle por detalle, y me imagine teniendo sexo con el de manera desenfrenada en cada lugar de esos.
Mi nubesita cayó de manera instantánea cuando lo salude de la forma más seductora posible, y en ese preciso momento entró una mujer, que conocía muy bien, porque además de verla en una ocasion en la casa de Eliot y en su oficina, tuve el desagrado de verla en una gala, ella esta embarazada, bueno parece una bola con vestido, pues su barriga en inmensa.
Sonreí porque pensé que Eliot la iba a desechar de la oficina, pues ella entró sin dar aviso alguno, pero mi sorpresa fue tal que parecía que la mandíbula se me caería, cuando el se levantó, la rodeo como pudo, y le dio un beso sobre los labios, uno fuerte y con amor. Las cosas de por sí estaban mal, y la remataron cuando me la presentó como su mujer, y que serían felices padres, yo no podía ni siquiera tragar saliva de la impresión.
Aún no podía creer entender absolutamente nada, pues se creía soltero y la tenía mujer e hijos próximamente.
Con impresión y todo, salí de esa oficina, parecía que me faltaba el aire, debía cambiar mi forma de actuar, ahora solo me quedaba deshacerme de esa bendita mujer y pues los niños estaban demás, pero para los fines que tengo en mente seran necesarios.
No me quedaría sin lo que vine a buscar, no está vez, yo conseguiría ese hombre para mí, así me tocará amarrarlo para hacerlo mío cada vez que deseo, pero estaré entre mis piernas.
El estrés era mi mejor amigo en ese momento, así que me di un baño relajante y llame a mi "chicle", el gustoso acudió a mi llamado, le dije que necesitaba que me follara de todas las formas posibles pues, debía liberar el estrés que me cargaba, acudió lo más rápido que pudo, tanto así que cuando salí de la ducha el yacía sentado encima de mi cama, mirando hacia donde yo salía con ojos inyectados de lujuria, se levantó y fue a mi encuentro, y me tomó en sus brazos, pasando sus manos por todos lados, provocando que mi piel se ponga sensible, y dandome besos por todo mi cuerpo, concentrándose en mi necesitado coño, al que sin duda alguna le dio todo lo que necesitaba, duro y con pasión.