Lo que nunca dije

Sobrellevando la vida

Aunque no todo es color de rosa en la vida, siempre se tiene inconvenientes, pero después de pasar mucho tiempo alejado de lo que realmente amas, te da el espacio de pensar, y mucho, ese fue el caso del matrimonio conformado por Eliot y Jemmy, a pesar de no ser perfectos, habían acordado que tendrían siempre una buena comunicación, pues es fundamental en cualquier relación, que además de ser esposos, eran amigos, de esos que se comentaban todo, que se pedían consejos, que no callaban lo que sentían, si les llegaba a molestar algo debían hablarlo.

Su familia creció, sus mellizos llegaron justamente cuando Jemmy tenía 38 semanas, fue un día cargado de emoción, Eliot estuvo en todo momento a lado de su esposa, dándole apoyo en esta difícil labor, aunque ella a pesar del dolor irradiaba felicidad, pues para ella el ser madre era algo que de verdad la llenaba como mujer, su deseo siempre fue tener una familia grande, unida.

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Eliot, logro poner los puntos sobre las i, a su abuelo no le quedó más que reconocer que había cometido un grave error en tener amistad con Génesis, pues con las cosas que salieron en los diarios sobre todas las atrocidades que había hecho, incluyendo el hecho que drogó y causó la muerte de su último amante, ella fue a parar a la cárcel, lastimosamente no duró mucho allí, pues su padre movió todas las influencias que tenía para sacarla de allí, pero aunque pareciera que todo estaba a su favor, la hermana del hombre que Génesis tenía como amante y que termino matando, la busco y le descargo un arma en su humanidad, causándole la muerte, no se pudo hacer nada por ella, como dice un dicho, “el que a hierro mata, a hierro muere” , Clara, como se llama la chica que hizo eso, también fue a parar a la cárcel, pero coincidentemente Johan hizo algunos movimientos y salió, pero las cosas no quedaron allí, Clara ahora es la pareja formal de Johan, y este hizo que el padre de Génesis desapareciera, pues él amenazaba a Clara por la muerte de su hija.

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La historia de amor de estos tortolitos, tuvo sus altos, sus bajos, pues la vida de casados en algunos momentos solía ser difícil, y mucho más con dos bebes, pues se tenía menos tiempo para disfrutar en pareja, y en algunas ocasiones eso solía ser frustrante.

Lo bueno de todo es que cada vez que podían se decían lo mucho que se amaban, lo importantes que eran uno para el otro, quedaron en el ayer, todas esas palabras atoradas en la garganta, que tanto daño les hicieron y que los mantuvo separados por tantos años.

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Jael y Jonathan, los mellizos Román Connor, son unas preciosuras de niños, bueno son una parejita de adorables criaturas, que por momentos ponen a sus padres de cabeza, pues son unos terremotos, hace cinco meses cumplieron su primer año, y como ya caminan, no desaprovechan ningún momento de hacer de las suyas por la casa, pero también son la alegría de sus padres.

Jemmy no volvió a trabajar, aunque hace mucho dejo de prestar sus servicios en la agencia de traductores e intérpretes, ella ayudaba a su esposo con las cosas de la empresa, pero desde la llegada de los mellizos, se dedica de lleno a su hogar, nunca a sido de la idea de tener a personas criando a sus hijos, y pues aunque resulte un poco difícil, no es algo que no puede hacer, además sigue con la firme idea de pronto agrandar su familia, ahora con casi 35 años de edad, no desea esperar mucho para volver a convertirse en madre.

Solo dejó que Eliot contrate a una persona que le ayuda dos veces por semana en la limpieza de la casa, además del paisajista, un señor mayor que siempre a sido amigo de Eliot.

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Eliot y Jemmy cumplían su primer año de casados, y como tal, ella había planeado esperar a su esposo con una rica cena, y también compró unos aceites especiales para darle luego un reconfortante masaje.

Por su parte Eliot, aunque estaba saturado de trabajo, logró terminarlo a tiempo, pues había hecho una reserva, para luego de cenar, llevar a Jemmy a pasar una deliciosa noche de aniversario, era justamente lo que ambos deseaban, pues habían conseguido que una persona de confianza les cuidara a sus mellizos, y quien más que Johan y su ahora esposa Clara.

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La noche fue maravillosa, disfrutaron una deliciosa cena preparada por Jemmy, especialmente para su amado, y él por su parte le dijo que su sorpresa se encontraba en otro lugar por lo que la guio al hotel donde había hecho la reserva previa.

Fue una noche de entrega, sin ningún tipo de reserva, hicieron un sinnúmero de cosas y posiciones que nunca habían experimentado, no por falta de deseo sino más bien por falta de tiempo, pero que desde ahora se prometieron que se darían ese tiempo para disfrutarse, que se lo merecían.

Cuando la noche terminó, Jemmy recibió una llamada de parte de una de las vecinas de su mamá, diciéndole que por favor fuera, pues su mamá había sufrido un infarto que le había causado la muerte, que su hermana no la había podido llamar, pues estaba deshecha, y ni hablar podía.

Jemmy dejo caer las lagrimas como cascadas en sus ojos, Eliot se preocupo por la llamada y tomo el teléfono, pidiendo a la persona que estaba al otro lado de la línea, que le dijera lo sucedido, y así lo hizo, minutos después Jemmy reacciono, llamaron a Johan y le dijeron lo sucedido, el encantado les dijo que fueran sin ningún problema, que ellos cuidarían de sus angelitos.

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Jemmy siempre se preguntaba porque la vida le daba tantos dolores, pero gracias a su persistencia también le había dado alegrías, pero el dolor de perder a personas que ama, no la dejaban pensar con claridad en algunas ocasiones. Tener a Eliot a su lado, le daba la tranquilidad de que no estaba sola para afrontar las penas, que eso la animaba a seguir adelante, su mamá una mujer que ella amaba mucho, estaba descansando de tantas cosas que le acontecían, entre ellas el dolor de perder un hijo, algo que Jemmy también conocía a la perfección.

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Pasaron meses, y la pareja Román Connor, en casa con sus mellizos, planearon unas pequeñas vacaciones en familia, pues sus retoños cumplían dos años de edad, era un lugar cercano, y tenía muchos atractivos, que sin duda alguna haría felices a los niños. Jemmy no se había estado sintiendo bien, acudió al médico y este le dijo que una nueva vida yacía en su vientre, y nuevamente la familia estaba muy contenta con ese hecho.

Johan y Clara, se habían casado seis meses después de vivir juntos, ahora tenían una nena de un año, ellos no desaprovechaban también la oportunidad para demostrarse amor, en cualquier lado, pero no siempre la vida les sonreía, pues a causa de ciertos negocios de Johan, habían estado en peligro por dos ocasiones, pues había personas que deseaban el territorio de Johan, algo que realmente si los preocupaba en gran manera pues ellos ahora no solo eran dos, sino que tenían a Ciara su princesa.