Lo que nunca dije

La peor noticia

Jemmy

Que te llamen para decir que alguien importante a muerto, es algo inexplicable, yo me encontraba en una llamada amena, de las que comúnmente hacia con Eliot, pero todo fue tan rápido, y doloroso sobre todo, no sé en qué momento reaccioné, ni quién me ayudó, lo bueno es que no estoy sola en este momento, lo tengo a él a mi lado, dándome un abrazo ese que no sabía que necesitaba para poder seguir.

Una parte de mi vida se estaba yendo, mi hermosa hermanita, mi confidente de locuras, la que me escucho infinidad de veces, la que sin necesidad de estar cerca, siempre tenía esa palabra exacta que justamente no sabía que necesitaba, nada será lo mismo, la vida me la arrancó me quitó algo importante, es en este momento en el que vuelvo a preguntar, si fue una desgraciada en otra vida, para estar pagando ahora todo, quiero pensar que de verdad, en un punto seré feliz, gozaré de cosas que creo merecer.

Me alegra saber que siempre le dije lo mucho que la amaba, lo importante que era en mi vida, sin esperar alguna fecha especial, hacía que tuviera un detalle, pues tenía conocimiento de que cosas le gustaban, de que la hacía sonreír.

Fue rápido todo, según me comentó el médico, cuando tuve que retirar una documentación de ella, él me dijo que fue algo fulminante, que aparentemente era un problema congénito, que salió a relucir cuando ya nada se podía hacer. Al menos no fue algo que fue haciendo que sufriera lentamente.

Con el corazón más deshecho, pero no era capaz de llorar, era como si no pudiera sentir, como si algo en mí no estaba correcto, Eliot no me dejaba sola, y de verdad que se lo agradecí, porque de verdad no sé que hubiera pasado si no tenía su ayuda.

-Hermosa, deberías descansar un poco, vamos a la cama, para que te recuperes -hablaba Eliot.

-Esta bien-dije

Me ayudó a ir a la habitación, busco en mi maleta algunas cosas para que antes de acostarme, me duchara, pues decía que el agua caliente me ayudaría a relajarme.

Se veía muy preocupado por mí, me dejó las cosas en uno de los muebles de baño, y reviso que el agua estuviera en el punto adecuado.

Me duche, y seque mi cuerpo y cabello, deseaba estar cómoda y solo me ubique la bata de baño, salí del baño y Eliot estaba sentado en un mueble cerca de la cama, sin decir una palabra se levantó y fue a donde yo estaba, pues al salir del baño, me senté en la cama. De pronto sentí el impulso de decir a Eliot:

-Hazme sentir, quiero sentir, por favor- dije en tono de súplica.

Tal parece que lo deje sin palabras, pues solo me miraba y no decía nada, yo me acerque un poco más y puse mis labios sobre los de él, inmediatamente reaccionó y no desaprovecho la oportunidad y empezó la danza de besos, y fue al calor de los besos que soltó el nudo de mi bata de baño, y me miró con adoración, volvió a mis labios después de eso.

Minutos después, sin ninguna prenda en nuestros cuerpos, y sin dejar de besarnos, nos fundimos el uno con el otro, en un acto hermoso, el que creo que ambos en cierto sentido deseábamos.

Eliot entró en mi de la forma más delicada, yo tenía mucho tiempo desde la última vez que había estado con alguien, y pues el tenía un buen equipo, por lo que necesite unos segundos para adaptarme a su tamaño y grosor. A medida que pasaba el tiempo las embestidas, eran más fuertes, tanto así que llegamos al clímax juntos, y fue allí cuando pude al fin llorar, pues ya sentía, todo vino a mí como por arte de magia, Eliot me abrazo, y me dejó llorar todo lo que necesite.

[...]

Eliot

Todo fue rápido, yo hice todo los arreglos y fui a su encuentro, debía estar con ella, cuando llegue supe que era su hermana la que había fallecido, yo siempre supe su relación, se amaban mucho.

Verla apagada y como en otro mundo de verdad que me preocupo, no lloraba, solo permanecía con la cabeza agachada.

Después de un buen tiempo, y de haber ido al hospital por unos documentos y que le dieran el detalle de lo sucedido, regresamos a la casa, y pues como la ví que seguía igual, así que le dije que se recostara, pero que antes tome una ducha. Me percate de que el agua estuviera en su punto, y sacar ropa de su maleta, para luego dejarla en uno de los muebles de baño, ella entró y se ducho, yo me senté en uno de los muebles, pues deseaba ver que se recueste a descansar, y luego yo iría a ver si la mamá necesitaba algo.

Cuando salió del baño, me di cuenta que no se había puesto la ropa que saque para ella, pues tenía puesta una bata de baño, imagino que era por comodidad. Se sentó en la cama, y yo sin más fuí a su lado, pues tenía la sensación como si me quisiera decir algo, cuando efectivamente fue así, pero lo que me dijo me dejó en shock, pues no creí que era algo cuerdo, pero segundos después ella atrapó mis labios, y fue cuando salí de mi asombro y seguí con los besos.

La habitación de pronto se llenó de gemidos y respira acelerada, era algo mágico y demasiado bueno, aunque para ser sincero yo pensé que era un bonito sueño, tenía a la mujer que más quería y deseaba, debajo de mí, gimiendo mi nombre.

Cuando llegamos al clímax lo hicimos juntos y fue cuando ella sin más se soltó a llorar, tan fuerte que parecía que le iba a dar algo, por eso opte por abrazarla fuerte, para que supiera que siempre me tendrá a su lado, decidí salir de ella, para acomodarla mejor, y fue cuando me di cuenta que no había usado protección, me deje llevar por el momento y me descuide, solo espero que la suerte este de mi lado y pues si ocurre algo por mi descuido yo seré mucho más feliz de lo que soy por tenerla a mi lado.