Capitulo 3
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Desde temprana edad fui sometido a diversas actividades ya que soy el único hijo del Imperio criminal que me heredo mi padre.
Mi padre ha cuidado de mi rutina y rendimiento desde que tengo uso de razón hasta el dia que me trajeron su cabeza en una bandeja de plata y no me quejo, amo esto, este mundo y el ambiente que me rodea. He aprovechado cada oportunidad en mi formación para ser el líder indiscutible de la organización De Luca, la familia mas antigua, temida y respetada de los últimos tiempos.
He heredado la inteligencia y astucia de mi padre, aprendí a ser frio, calculador y a no sentir remordimiento a la hora de terminar con la vida de quien se me cruce en camino entorpeciendo mis objetivos. Amo el control y el poder que me ha brindado ser el hombre que soy hoy.
Mi motivación principal es consolidar mi dominio sobre el imperio de mi familia, ser el orgullo de mi famiglia y llevar a la gloria a la mafia mas poderosa de Italia por cientos de años mas. No solo quiero mantener, quiero expandir el poder de esta organización, pretendo ser superior a todos los hombres que han sido la cabeza de esta familia y convertirme en el hombre mas poderoso con alcances nunca antes vistos.
Me he entrenado con instructores militares desde pequeño, cuando todavía tenían que limpiar mis mocos yo ya estaba aprendiendo sobre manejo de armas de corto y largo alcance. Técnicas de combate cuerpo a cuerpo, con armas blancas o de puño y aprendi todo sobre estrategias tacticas.
Mi formación me ha permitido afrontar situaciones de peligro con sangre fría y tomar decisiones cruciales en momentos realmente críticos.
A los dieciocho ya me había hecho de una reputación y me he ganado el respeto de muchos hombres más experimentados. Mi padre premiaba mis logros con más actividades exigiéndome y convenciendome de que puedo hacer más que eso y que para ser el mejor, tengo que esforzarme más.
Gracias a eso y al sometimiento de rigurosos regimenes de entrenamiento y alimentación hoy tengo un cuerpo atlético que proporciona fuerza, rendimiento y la resistencia necesaria para enfrentar las demandas de mi estilo de vida ya sea en combate o en situaciones de fuga.
El sastre suspira pesadamente cada vez que me ve entrar a su establecimiento anticipándose a la frustración por mis exigencias. Los trajes a medida no siempre son cómodos y en ocasiones le encuentro algún que otro detalle que solo yo puedo ver.
Me gusta verme impecable, mis trajes siempre son de tres o cuatro piezas, suelo quitarme estos atuendos cuando estoy entrenando, en alguna misión o cuando estoy penetrando a una pobre ilusa después de hacerle creer el cuento del príncipe Azul.
Hoy es un día importante, después de diez años de la muerte de mi padre hoy tomo mi lugar después de La Entronización. He luchado con uñas y dientes por ello, me he convertido en un hombre letal y sin escrupulos, he llevado mis negocios mas allá de lo que una vez habia soñado y he mostrado mi valía, soy el hombre mas joven en alcanzar la cúpula y he alcanzado mis metas.
Los capifamiglia están presentes, mi "tío" Oscar, el consigliere me sonríe, estuvo al lado de mi padre por treinta años y otros diez junto a mi. Es hora que se jubile y descanse en un lugar tranquilo, después de todo ha sacrificado toda su vida a esta familia y a esta organización.
Lionel, mi tia Tessa y Vittoria, su pequeña hija en brazos me acompañan del lado de afuera, ya que la promesa es a puertas cerradas, ya habrá momento luego de esto para nombrar a mi Vicecapi, consigliere y capifamiglias que me acompañaran de aquí en adelante.
Una vez nombrado Capi de Capi por los demás jefes asistentes a la ceremonia, hice la señal de la cruz con mi dedo índice derecho y repetir las palabras que mi padre me habia enseñado desde pequeño, asegurándome en ese momento que yo algún día ocuparía su lugar.
«Juro por Dios y por ti guiar la familia en bien suyo»
Oscar, el mejor amigo de min padre hizo entrega del anillo de mi padre colocándolo en el anular derecho para luego besarlo al igual que los demás. Oficialmente soy el hombres mas poderoso de Sicilia.
—Congratulazioni, figlio mio, hoy te conviertes en lo que tu padre siempre soñó para ti desde el momento en que naciste. Estoy seguro que Ambos están muy orgullosos de ti.
Nosotros somos mafiosos; los demás son sólo hombres.
—Gracias tío, ha sido un honor trabajar contigo todos estos años.
Los hombres uno a uno fueron tomando asiento en la larga mesa, debía presentar y informar los puestos de los hombres que me acompañaran en mi gobierno.
—Hagan pasar a los tres hombres que esperan afuera.
Lionel Greco, Leo Salvatore y Ángelo Rossi entraron con paso seguro, mentón en alto y con mirada inescrutable. Ellos son los tres hombres a demás de Oscar, los que estuvieron conmigo todos estos años y aunque no saben para que han entrado aquí, al igual que el resto de los hombres —ALGUNOS YA SE LO IMAGINAN Y SE PUEDE VER POR SUS CARAS DE DECEPCION— Pero ya es hora de que lo averigüen.
Me puse de pie, acercándome a los tres hombres que habían ingresado, ellos besaron mi anillo, y me felicitaron por mi logro.
— Es hora de presentarles a los hombres que serán de mi entera confianza y a los que ustedes deben rendirles cuentas después de anunciar sus cargos de aquí en adelante. — Todos observaban pero nadie decía nada.
El antiguo Consigliere, —El consejero de mi padre, Oscar. — Besa la frente de mi tío Leo Salvatore.
—Leo Salvatore será mi Consejero de ahora en adelante y al que ustedes tendrán que recurrir sin pasar por encima de sus funciones. Lionel Greco será el vice capo, mi segundo al mando y Ángelo Rossi es quien manejará las nueve familias de mi casca y la instrucción de los soldati. Porque así lo quiero y así será de ahora en más.
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