capítulo 1
Cosa Nostra, con miles de afiliados, es la principal organización mafiosa. Ampliamente arraigada en la sociedad, está dotada de una organización paramilitar y posee ilimitados recursos financieros. Controla de forma absoluta el territorio en el que opera. Su fuerza está determinada por su relación con la política. La regla fundamental es el utilitarismo. La estrategia se basa en la expansión ilimitada. Cosa Nostra es un Estado dentro del Estado y actúa como un elemento subversivo armado.
28 DE ABRIL, 2013. HACE DIEZ AÑOS.
Es el día, hoy cumplo dieciocho años y después de tres años vuelvo a mi hogar. La ultima vez que pise Palermo fue cuando mi madre murió después de un largo y doloroso cáncer. Mi padre es el líder de la pirámide y como su hijo único fui enviado a entrenarme para cumplir con mis obligaciones como sucesor después de el. Pero para eso, todavía tengo que probar mi valía y carácter.
Mi tía Teresa, la hermana menor de mi padre aguarda en las puertas de la mansión con las manos enlazadas y una sonrisa en los libios. Al parecer no fue suficiente el ejército que me trajo hasta aquí, todo el perímetro tiene muchos anillos de seguridad. Nada ha cambiado, todo sigue igual.
Al bajar del vehículo acompañado por mi mejor amigo Lionel ella bajo los escalones con prisa para tirarse sobre mí, lo vi venir ella es muy cariñosa conmigo.
—¡Feliz cumpleaños! ¡Pequeño demonio, has crecido tanto! Mírate, ya eres todo un hombre.—Una sonrisa nostálgica se dejó ver en su rostro— Si ella te viera, estoy segura de que estaría muy orgullosa del hijo que le parió a esta familia.
—Gracias tía Tessa. —No soy un hombre de muchas palabras.
Luego se percató de mi acompañante y lo abrazo con fuerza para después besar sus mejillas y le comentaba lo parecido que era a su difunto padre.—Hasta que al fin nos soltó— Tomó nuestras manos y nos encaminamos a la entrada de nuestro hogar sin dejar de hablar.
—Tu padre y yo preparamos una fiesta íntima por tu cumpleaños para esta noche. Sube, descansa y luego los dos se arreglan mientras yo me encargo de todo.— «Siempre tan mandona»
—¿Dónde está él?
—En una Reunión, no tarda en llegar.
Lionel subió las escaleras que lo llevan a su antigua habitación con sus cosas en las manos dejándome a solas con mi tía. Él tampoco sabe aún como manejar el espíritu alegre de mi tía, ella es demasiado... Afectuosa.
— Avísame ni bien llegue.
Ella me dio una mirada que dice todo... Y yo le respondí de la misma forma.
—Sé bueno con él, hemos pasado por mucho en tu ausencia y te ha extrañado mucho. Solo comprende que sus obligaciones son muchas y tú siempre fuiste su prioridad aunque tu orgullo no lo note.
Asentí y camine hasta las escaleras para subir a mi habitación.
Una vez que pise el pasillo y me dirigía a mi antiguo cuarto me invadió el familiar aroma de mi madre. La puerta de la habitación matrimonial de mis padres permanece cerrada desde que murió, pero el aroma no se va de hecho es más fuerte después de un año y medio de su partida.
Todo estaba tal cual lo había dejado, solo las ventanas estaban abiertas y limpio pulcramente como a mí me gusta. Dos golpes en la puerta evitan que me tire a la cama a dormir unas horas para soportar la "Fiesta íntima" que tienen preparada para mí esta noche.
—Adelante.
Lionel, sin camisa, descalzo y ya bañado se tiró en mi cama como si fuera la suya, algo que sabe que me molesta, pero que se pasa por los huevos desde que tengo uso de razón.
—Creí que mi padrino iba a estar aquí.
—Estar en la cima de la Regione no es fácil, lo veíamos poco antes, no lo veremos mucho ahora sabiendo que los capi siempre están reuniéndose por una cosa o por otra. —Me recosté en el sillón de dos cuerpos de cuero blanco.— ¿No se te hace extraño estar en casa? Después de tantos años fuera ya no siento esta fortaleza como mi hogar.
Él hizo silencio unos segundos y luego suspiro para mirarme a los ojos.
—Theo, este nunca fue mi hogar. Mi hogar fue destruido en la explosión junto con el cuerpo de mis padres esa noche y gracias a dios no estaba ahí. Gracias a tu estupidez se te ocurrió escapar para espiar a tu padre, de no haberlo hecho estaría muerto también.
He vivido los últimos cinco años de la caridad de tu familia, soy un hombre sin hogar y sin familia.
—Mi padre ha recuperado los bienes de tu familia y ya estás en edad de tomarlo como propio, el culpable y toda su Cosca ha sido eliminada. Tu mismo le quitaste la vida al Capi... —Fui interrumpido cuando se puso de pie y me miro fríamente.
—¡Tenia solo trece años! Era un niño, esa no fue una vendetta, ahora soy un hombre y siento que ese disparo no fue suficiente.
—Pero lo hiciste, fuiste el más joven en entrar a la cosa, te has iniciado esa noche yo lo haré recién esta noche. Tú te convertiste en hombre a los trece y yo a los dieciocho.
Tuviste tu vendetta, mi padre ha cuidado de ti al igual que todos tus bienes. Puedes consultarlo con el Consigliere si quieres, de seguro está metido en el despacho de padre como de costumbre. Asume el pasado, ya todo está hecho. No eres un vagabundo, eres el siguiente Greco.
—El ultimo Greco querrás decir.
Entiendo su rencor, mataron a toda su familia y al hermano que su madre cargaba en su vientre.
—El gran León Greco. No te hare entrar en razón, después de todo eres tan cabeza dura que te entrara por una oreja y te saldrá por la otra.
....
—Los invitados ya habían llegado en su mayoria, cada uno de ellos se acercaban a mi a felicitarme pero mi padre aun no llegaba y me preguntaban por el. No es normal, temo que algo le haya pasado, es una falta de respeto hacer esperar a los invitados y el jamás lo habia hecho.
Tía Tessa pidió a los invitados pasar al comedor— padre todavía no llegaba aun— Y mi querida tía me pidió que me siente en la cabeza de la mesa, los hombres mas cercanos a el, el consigliere y sus hombres de confianza estaban a mi derecha. No era mi puesto y eso me hacia sentir incomodo, ellos también lo estaban.
Una hora de retraso, sin llamadas o un aviso por parte de sus hombres.
Los empleados entraron con bandejas, una de ellas pone una charola de plata grande con tapa delante de mi, se la ve afectada y con los ojos rojos como si estuviera llorando hace unos momentos.
—Lo siento mucho joven Theo.
Ella se alejo unos pasos de mi, saco de su delantal un arma y todos y cada uno de los presentes incluyendo a mi tía la acribillaron. La nube de pólvora y el olor a sangre invadieron el ambiente.
—¡Como carajos paso esto! — Grite enfadado
.— ¡Esa loca pudo haberme matado!
Apresurada, mi tía se acerco a mi para ver si no estaba herido, y me abrazo fuertemente.
—Theo...
El Consigliere de mi padre repitió mi nombre varias veces mientras yo le gritaba a los que se suponía debían protegerme.
—¡THEO! ¡MIRAME MUCHACHO!
Cuando por fin logre ponerle atención el me señalo la charola, de ella escurría sangre y manchaba el pulcro mantel blanco.
Le quité la tapa para ver que asquerosidad contenía, lo que menos me iba a imaginar era que, lo que había dentro de ella era la cabeza y las manos de mi padre.