El sonido del tocino cocinandose resonaba en el silencio de aquel departamento esa mañana, no había risas, no había quejas, tan solo una dolorosa nada que cada día que pasaba sentía más y más, removía los huevos revueltos para luego colocarlos en el plato junto a aquel tocino de buen aspecto. La había visto en la televisión ofreciendo un concierto de violín junto a un pianista, lucía tan hermosa con aquel vientre abultado de embarazo...un hijo más...uno que no era de el. Henry Pines había pasado aquellos tres años en soledad, desde que Agatha lo había abandonado luego de recibir aquella paliza propinada por Hades Dogaru ella tan solo permaneció poco tiempo con el, el dinero hacía falta y se había tenido que resignar a conseguir un empleo y permanecer en el, había alquilado uno de los dep