Tommy levantó la vista, manteniendo una expresión neutral. Sin un ápice de miedo, comenzó a dar detalles sobre el progreso del caso. —Claro, Aldo. Hasta ahora, hemos recopilado toda la documentación necesaria y revisado los antecedentes del cliente. También he preparado un borrador del informe que necesita ser revisado antes de presentarlo —avisó Tommy, entregándole una carpeta con los documentos. Aldo frunció el ceño, evidentemente molesto. Había esperado dejar a Tommy en ridículo frente a los demás, pero por ahora, tenía las manos atadas. No podía permitirse un error que levantara sospechas adicionales sobre él. Revisó brevemente los documentos y, forzando una sonrisa hipócrita, se volvió hacia Tommy. —Buen trabajo, Thomas. Sigue así. Si necesitas algo, no dudes en pedirme ayuda —men