Aldo se quedó en silencio, la expresión de su rostro fue de furia y sorpresa. Con esa decisión tomada, María Isabel se dirigió de inmediato a su apartamento para hacer las maletas y viajar a Italia, decidida a enfrentarse a cualquier obstáculo y a apoyar a Tommy. Sin embargo, Aldo no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácilmente. En su mente, ya planeaba cómo mantenerla en Barcelona.
Aldo volvió a su escritorio, su mente pensó con rapidez. Tenía acceso a muchos recursos y contactos, y estaba decidido a utilizar todo a su disposición para evitar que María Isabel viajara a Italia. Entonces, una idea se formó en su mente. Sabía exactamente cómo complicar un caso para obligarla a quedarse.
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Esa misma tarde, cuando el reloj marcaba cerca de las siete pm, María Isabel estaba terminando de
