Su departamento era un lugar muy amplio, contaba con 2 habitaciones y un cuarto de servicio, todo en él era muy lujoso. Daphne respiro el aroma frio del lugar, todo olía a él, un aroma embriagador que en realidad era muy agradable, una mezcla entre colonia y lavanda. Recorrió todo el lugar mientras William se limitaba a observarla Todo en colores grises blancos y n****s, por todos lados el lugar se parecía a él, elegante, grande y con un toque de misterio. William sirvió dos copas de vino y le extendió una, después se colocó un mandil blanco en la cintura y subió las mangas de su camisa, sus brazos eran grandes y fuertes, sus músculos sobresalían aún debajo de la fina tela. Cada movimiento parecía ensayado, era tan preciso, parecía que el hombre había sido sacado de un comercial. Tom