OLIVER
Actualidad…
- Si hay alguien que se oponga a esta boda, que hable ahora o calle para siempre –
Mi novia me dio una sonrisa amplia mientras esperábamos la bendición del sacerdote
- Bien, lo que ha… -
- ¡ESPEREN! –
El grito de mi hermano a mi espalda retumbó por toda la iglesia
- No puedes casarte hermano, no puedes casarte – repetía mientras mordía su puño
- ¿Qué pasa hijo? – preguntó mi padre acercándose a nosotros en el altar
- ¿Se puede saber que te pasa Asher? ¿Por qué interrumpes así mi boda? –
- No te puedes casar con ella –
- De qué hablas hijo, como le vas a decir algo así a tu hermano en este momento –
- Ella no es la mujer virtuosa que pretende –
- Explícate Ash – pidió mi hermana quien ya había dejado su lugar como dama de honor
- Cállate Asher – dijo mi novia con los ojos llenos de lágrimas
- Dijiste que le dirías la verdad antes de la boda y mentiste –
- Por favor, cállate, deja eso en el pasado -
- ¿Pasado? ¿Qué está pasando aquí Connie? – ya no soportaba la incertidumbre
- Oliver cariño, no lo escuches por favor, todo esto es un malentendido –
- A mí también me decías cariño hace dos semanas en Las Vegas y supuestamente llevas enamorada de mi hermano varios meses – soltó enojado mi hermano menor
- ¡¿QUÉ?! – no pude reprimir el grito que rasgó mi pecho
Los susurros y jadeos se sentían por todo el lugar, mi cabeza empezó a dar vueltas, separé mis manos de las de Connie y di un paso atrás, su cara estaba llena de culpa y arrepentimiento y supe que mi hermano no mentía.
- ¿Por qué? – susurré
- Fue un error bebé, estaba muy borracha –
- Dijiste que irías a Las Vegas porque tu prima estaba dando a luz y estaba sola – dijo mi hermana – Asher estuvo en la despedida de Arnold allá para esos días
- Cállate Magnolia –
- ¿La misma prima que también estaba allí con nosotros y mis amigos? –
- Que te calles Asher, deja de echarle leña al fuego – siseo al borde de la histeria Connie
- Eres un maldito imbécil – gruñí mientras intentaba darle un puñetazo a mi hermano, pero mi padre me detuvo
- Lo se hermano, lo sé – los ojos azules de mi pequeño hermano estaban enrojecidos y llenos de lágrimas, el arrepentimiento marcaba sus facciones – perdón hermano, no la reconocí hasta el día siguiente, llevaba una peluca y demasiado maquillaje, ella dijo que te diría, que era su carga, cuando llegué aquí y me la presentaste, me juró que ya lo sabías y que de todos modos querías casarte y estúpidamente le creí, pero antes de entrar a la iglesia la escuche hablar por teléfono con alguien diciendo que ya me había controlado y que yo no diría nada
Estaba atónito, los murmullos empezaron a elevarse, la Wedding Planner y sus asistentes trataban de calmar a los invitados que empezaban a levantarse y a lanzar improperios en contra de Connie
- Hijos míos, deténganse ahora mismo – la voz del sacerdote nos hizo detener el espectáculo que estábamos dando en plena iglesia - porque no se retiran un momento a mi oficina y discuten esto en privado antes de saber si continuamos o detenemos todo, pero por favor, ¡respetemos la casa de Dios!
El monaguillo dirigió el camino, mi padre llevaba del brazo a mi hermano y mi mejor amigo hizo lo mismo conmigo, mi hermana empujo a Connie tras de nosotros, al llegar, mi padre me hizo sentar tras el enorme escritorio de caoba que había en la oficina, Luke, mi mejor amigo se quedó detrás de mí sosteniéndome de los hombros, Asher se sentó en la silla enfrente a mí, mi padre estaba en el espacio entre nosotros, mientras mi hermana y Connie estaban recostadas a las puertas de roble.
- Esto tiene que ser una pesadilla, porque justo hoy, porque no dijiste nada antes Asher – cuestioné a mi hermano menor
- Perdón hermano, yo quería decirte apenas me la presentaste cuando llegué, pero ella me dijo que tú ya lo sabias y seguirías con todo adelante – mi hermano bajó la cabeza y la sacudió mientras apoyaba sus codos en sus rodillas y se agarró el cabello, suspiró y levantó la mirada enfrentándome de nuevo – Fui un imbécil, le creí porque en un principio estabas serio conmigo, pero Magnolia me dijo que era porque no había llegado antes como te lo había prometido y había estado raro desde hace días, la enfrente esta mañana y nuevamente me juró que si te había dicho y que tu dijiste que el pasado era el pasado – su mirada se tornó enojada en un segundo - pero está claro que eso es una vil mentira, porque poco antes de que papá la llevara por el altar la escuché decirle a alguien por teléfono que ya me había controlado, trate de impedir todo antes pero no podía, demonios, esto es una mierda! ¡Soy un hermano de mierda!
La aflicción de mi hermano hizo que mi corazón se apretara aún más en mi pecho, todo parecía tan surrealista, hace menos de diez minutos estaba frente a la mujer de mi vida, esperando la bendición del sacerdote y ahora, ahora recibía era la maldición de la traición
- Debiste hablarme antes de que iniciara la ceremonia, eres mi hermano carajo. Debiste detener todo antes y hablar conmigo –
- ¡LO SE! – grito mi hermano, en su mirada se veía la desesperación – Esto me estaba carcomiendo, nunca hubiera podido dejarte hacer esto sin que supieras todo, pero demonios entiéndeme, ¡como carajos le podría decir a mi hermano mayor que estuve en una puta orgia con su prometida!
- Suficiente ustedes dos – dijo Luke que hasta el momento había permanecido en silencio – aquí la única que tiene que dar las explicaciones es Connie, así que habla antes de que esto se complique más
Connie lloraba mientras nos veía discutir, mi hermana la veía como si quisiera sacarle los ojos con las uñas
- Luke tiene razón – dijo mi padre - Empieza a hablar Connie antes de que esto llegue a mayores
- Señor Walker lo siento tanto yo no quería que esto pasara – dijo Connie entre sollozos
- Si no querías que esto pasara debiste haber hablado con Oliver antes de la boda Connie –
- Lo sé Mag, es solo que tenía tanto miedo que Oliver me dejara –
- ¡Y QUE ESPERABAS QUE PASARA DESPUÉS DE QUE TE TIRASTE A MI PUTO HERMANO MENOR! – la ira empezaba a dominarme
- OLIVER – reprendió mi padre – ¡no te refieras de esa manera a tu hermano y cálmate!
Calmarme, demonios, quisiera poder hacerlo. Me desaté el moño de mi traje y desabotoné mi camisa de vestir, me estaba ahogando y quería reventar todo a mi alrededor. Mi prometida, la mujer que me había pedido esperar a tener relaciones sexuales hasta después del matrimonio, la misma que se sonrojaba cuando me ponía más cariñoso de lo que ella esperaba, la misma que estaba aquí frente a mí, vestida de blanco, de.puto.blanco. había estado en una orgía en Las Vegas, nada más y nada menos que con mi hermano menor.
- Habla rápido antes de que yo pierda la paciencia y termine destrozándote como tú lo estás haciendo con mi familia grandísima perra – siseo mi hermana
- Magnolia, por favor, no pierdas tu clase –
- La clase y la compostura y lo que te dé la gana papá, pero si no habla rápido eso es lo que va a pasar –
- Yo… yo… lo siento tanto – Connie tomo una respiración profunda, mi padre le tendió un pañuelo fulminándola con la mirada – gracias – ella se limpió el rostro y tomó una respiración profunda – hace unas semanas mi prima Susana tuvo a su bebé, yo fui a visitarla, esa parte es cierta, mi otra prima Lucia, su hermana, había terminado con su novio y me pidió que la acompañara a tomarse unos tragos, nos pasamos de copas y terminamos en un bar temático de Drags, fue allí donde nos dieron los disfraces y las pelucas – su voz se quebró en las últimas dos palabras, tomó otra respiración y siguió – no sé cómo terminamos en otro bar donde estaban celebrando la despedida de soltero del amigo de Asher y ya yo estaba borracha y creo que hasta drogada… - detuvo su relato y sus sollozos se hicieron más fuertes
- ¿Drogada? – preguntamos todos al unísono
- Mentirosa, ni estabas drogada ni estabas tan borracha – masculló Asher
- ¡Que si lo estaba! –
- Esto es un desastre – dijo Luke quien se había sentado en el borde del escritorio mirándome fijamente, en sus ojos veía lo mismo que mi mente me decía, no le creo ni mierda.
- Eres una maldita mentirosa – dijo mi hermano levantándose bruscamente de la silla - en la fiesta me diste otro nombre, me hiciste beber mis tragos y los tuyos, las veces que te dije que te parecías a alguien que conocía me dijiste que tenías una cara común
- Cállate Asher deja de tratar de ensuciarme –
El intento de dignidad de su parte sólo me dio risa, que desastre, empecé a recordar muchos momentos en los que el comportamiento de Connie me había parecido contradictorio, mensajes que borraba, llamadas que tomaba en susurros, miradas secretas entre ella y varios de mis socios a los que tanto me había insistido conocer
- ¿Esa no fue la primera vez que me engañaste cierto Connie? –
- ¿Qué? No, yo nunca te engañé –
- ¡JA! ¿Nunca? ¿En serio perra? –
- A lo que me refería Maggie, es que nunca lo engañé antes de Asher –
- Si claro y para ti te lo he dicho mil veces soy MAGNOLIA –
- Iré a pedirle a la Wedding Planner que me ayude a despachar a todos los invitados –
- No señor Walker por favor, podemos arreglar esto – Connie me miró esperanzada – nosotros lo podemos resolver, ¿verdad Oli?
- ¿Hablas en serio? –
- Por supuesto amor, esto es solo una tontería sin importancia, no podemos echar para atrás el matrimonio… –
- ¿Una tontería sin importancia? ¿Te metes con el hermano menor de tu novio y lo llamas una maldita tontería sin importancia? – esta vez quien estaba perdiendo la paciencia era Luke – Arthur, que la Wedding se la lleve de aquí, yo te ayudo con los invitados – dijo acercándose a la puerta – quiero que desaparezcas de la puta faz de la tierra y nunca regreses maldita zorra
- Camina Connie –
- No Magnolia, ni tu ni Luke van a alejarme de Oliver en este momento, él y yo tenemos que hablar a solas –
- Yo no tengo nada qué hablar contigo –
- Pero Oli… -
- Pero nada, ya lo oíste – dijo mi hermana
- Con el que si necesito hablar a solas es con Asher -
Mi hermano asintió y volvió a sentarse frente a mí, Magnolia y Luke sacaron casi arrastrada a Connie de la oficina y mi padre nos dio una mirada de advertencia antes de asentir enérgicamente y dejarnos a solas
- Lo siento Oliver – dijo mi hermano apenas estuvimos solos – De verdad lo siento, esto me ha estado matando desde que supe quién era realmente ella
- A esto te referías ayer con tus comentarios sobre la confianza y las segundas oportunidades en la casa de papá – no fue pregunta, el asintió – porque te callaste hermano, porque no me contaste todo ayer
- Creí que ya lo sabias y que estabas serio conmigo porque se supone que yo debía estar aquí antes ya que era realmente el padrino y Luke tuvo que asumir todo mi papel, fui un estúpido y lamento tanto haberte lastimado y arruinado tu boda –
- Mierda Asher, ahora como voy a verte sin querer partirte la cara –
- Estás en todo tu derecho de hacerlo –
- Que puto desastre –
- Perdón hermano, perdóname, yo debí decirte todo en el momento en que lo descubrí en Las Vegas, debí tomar un maldito avión y venir y contarte todo –
- Pero no lo hiciste, esperaste hasta el último segundo –
- No podía callar para siempre –
No pude evitar reírme, aunque sin mucha alegría, solo con ironía, me quedé viendo el rostro atormentado de mi hermano, desde la muerte de mamá no lo había visto así, suspiré en derrota y me levanté de la silla
- No sé cuánto tiempo voy a necesitar para poder superar esta mierda, pero por ahora será mejor que tú y yo nos tomemos un tiempo y una distancia prudente –
- Nunca vas a perdonarme – declaró el
- No lo sé Ash, tal vez nunca lo haga, tal vez lo haga en un año o tal vez hasta lo haga mañana, en este momento solo quiero salir de aquí y alejarme de este circo –
La puerta de la oficina se abrió y Luke y el sacerdote entraron
- ¿Todo bien hijos? – preguntó el clérigo
- No Padre – dije rodeando el escritorio, le di una última mirada a mi hermano y me dirigí a la puerta – sácame de aquí Luke
Él asintió, pasó un brazo sobre mis hombros y me sacó de la oficina, me llevó por la parte de atrás hasta los jardines que daban a la casa cural y me sacó por el parqueadero trasero, allí nos esperaba la Wedding con el auto de Luke
- Gracias preciosa – le dijo Luke recibiéndole las llaves
- Es lo menos que puedo hacer Luke y lamento tanto que todo terminara de esta manera Oliver –
- Gracias Thelma, ¿Dónde está Connie? -
- Tu hermana la tiene en la limusina, una de mis chicas esta con ellas para evitar que la destroce, ahora mismo iré con ellas y luego me encargaré de los invitados y de desmontar la fiesta –
- Lamento que tu trabajo se echara a perder –
Ella sacudió su cabeza y me abrazó. Thelma era una señora en sus cincuentas que se había ganado el cariño de todos desde el primer día que Maggie la había escogido para organizar su boda, desde entonces, Maggie la llamaba para todos los eventos que había en la familia o en la empresa
- No te preocupes por eso y más bien ocúpate de ti y de ese corazón que ahora debe estar dolido, tomate unas vacaciones, date tiempo de sanar y no te preocupes por nada, tu familia, Luke y yo haremos el control de daños que haga falta, ¿de acuerdo? –
Con un asentimiento me alejé de ella y subí al auto seguido de Luke
- Bien, tú dirás a dónde quieres ir –
- Llévame al cementerio –
- ¿En serio? –
- Si, ríete si quieres, pero en ese momento solo quiero estar con mamá –
- Jamás me reiría de ti por eso amigo –
Con eso, ambos abrochamos nuestros cinturones y el rugido del motor nos alejó del maldito infierno que se había convertido el que sería el mejor día de mi vida.