Mike y yo llegamos a uno de los elegantes restaurantes del Hotel. Realmente el interior es de ensueño.
Este lugar exuda elegancia, dinero, lujo y poder. Supongo que Mike, por ser uno de los socios de este majestuoso lugar, prefiere reunirse aquí mismo, que tener que andar fuera de su zona de confort.
—La mujer con quien nos vamos a reunir, es representante de una artista que tal vez tú conozcas —arrugo mi entrecejo con la duda ya plasmada en mi rostro.
Mike la menciona, y mi cara le dice todo. No la conozco ni mucho menos su música. No me suena ninguna Lauren Daigle, ni su banda, ni su música.
—¿Dónde vives Arita? —me pregunta con burla.
¿Dónde vivo Mike? En mi propia realidad para poder sobrevivir.
—Nada más me gusta Harry, del resto, no oigo a otros artistas.
—Tus gustos son raros
