—¿Puedes decirme que vas a querer de almuerzo? No necesito pensarlo mucho. Sé lo que quiero—.Una hamburguesa con papas fritas. Mike me observa con una ceja alzada. Me he dado cuenta de que él es de los que come demasiado sano. Habiendo tantas cosas ricas Yo siempre he amado la comida chatarra, de la calle. Más cuando me mudé de casa y sin saber cocinar, debía de comer siempre afuera, así que el pedir una hamburguesa para mí de almuerzo, es algo totalmente normal en un día de trabajo—. Que tenga pepinillos ¡Por favor! —añado —Ya te comiste mi pepino, ¿insatisfecha? —¿En serio? —ruedo mis ojos. No puedo creer que hasta para estos casos él se ponga en ese plan—. Aunque si al caso vamos, falta mucho para que pueda decir “gracias esposo, estoy satisfecha” La mirada verdosa que me da es m