Pareciera que estoy en un bucle del tiempo. Con la diferencia de que es otro club, uso otra ropa y soy la acompañante del stripper ahora. Todo el interior está lleno, hay muchísimas más personas que el de la última vez, en especial mujeres, muchísimas mujeres. Las luces de neón están por todos lados, al fondo se ve el escenario, la música está a tope, y yo no dejo de apretar la mano de Mike. Entramos al área VIP. Y ahí en una de las mesas hay unas cinco mujeres, todas al verme me ojean, incluso hay una de ellas que me ve con desdén. —Hola señoritas ¿Cómo están? —alborotadas, se ponen de pie, saludan a Mike de beso y abrazo. Yo le dificulto el gesto, porque no le suelto la mano—. Les presento a Aria, mi esposa. Aria, ellas son unas amigas que vinieron a disfrutar del show. Con una sonr