Estaba Danielle sentada en la mesa de la piscina, cualquiera parecía que estaba tomando el sol, una limonada y preparándose para hacer alguna cosa rutinaria, un elegante vestido de verano cubría su cuerpo en especial sus piernas, era lo suficientemente largo como para cubrir los morados que Frederick le había ocasionado la noche anterior. Con solo recordar aquello tenía que apretar sus piernas con fuerza y casi mordía sus labios, unas pequeñas corrientes llegaban a su entre pierna y podía sentir la humedad cobrar vida. Por supuesto que esos recuerdos la sacaban de su importante tarea. Se encontraba aportando nuevas ideas para la fundación de bebés, era la nueva fundación de Frederick y luego de ir al cementerio quiso involucrarse poco a poco en esos asuntos, quería apoyarlo y quería hac